Como quizá sepáis, tengo una Xbox 360 con sus cuatro mandos inalámbricos, su cable VGA, su cacharro Wi-Fi, su camisita y su canesú. La compré en febrero de 2006 y estoy muy contento con ella ya que me permite jugar a lo bestia con todos mis colegas, como ya ha sido demostrado en este blog. Ghost Recon y Halo 3 son nuestros favoritos, y yo por mi cuenta disfruto sobremanera con Gears of Wars, Lego Star Wars y varias pequeñas joyas del Bazar Xbox 360.

En mayo de ese mismo año me compré una Nintendo DS de la que pronto me deshice. No terminaba de congeniar con el estilo del dispositivo y nunca me consideré un «chico Nintendo». Además, los videojuegos tienen para mí un sentido colectivo que con la DS no podía cubrir porque ningún amigo mío la tenía. Como producto de Nintendo, la Wii nunca me resultó para nada atractiva. De hecho me parecía un cúmulo de impertinencias (¿hacer que YO me mueva del sofá?) diseñadas por Nintendo para enmascarar su incapacidad de crear un serio competidor para la Xbox 360 y la PS3 en cuanto a calidad.

Por imperativo legal (o sea, órdenes de mi novia) hace unas semanas compré una Wii con su WiiFit y por supuesto un juego mítico que me encantó en sus versiones anteriores: Mario Kart. Estos dos juegos han hecho que cambie por completo mi concepto de la Wii. Usamos el WiiFit para mantenernos en forma y yo, literalmente, no puedo dejar de jugar al Mario Kart. Si bien a la Xbox 360 juego muy ocasionalmente, sobre todo cuando vienen amigos, el Mario Kart siempre tiene 5 o 10 minutos en mis quehaceres diaros; es tremendamente adictivo.

A estas alturas ya es evidente para mí que me precipité en mi como siempre prejuicioso análisis de la Wii y creo que es una gran consola, aunque para determinadas cosas sigo prefiriendo la Xbox 360. Afortunadamente he podido permitirme ambas así que creo que tengo lo mejor de dos mundos, porque sí tengo claro que la PS3 apesta (bueno, más bien Sony).

Hoy voy a vender mi GTA IV de la Xbox 360 para comprarme el Super Mario Smash Bros para la Wii. Antes de que me lancéis un DOS contra el blog, os diré que creo que el GTA IV es uno de los juegos más impresionantes que he visto nunca, seguramente estará entre los 10 mejores de la historia y en un puesto alto… pero a mí no me gusta. Lo siento pero soy demasiado bondadoso y simplemente no me sale ir robando coches, atracando tiendas y metiéndome en broncas. Lo he jugado unas pocas horas con casi nulos resultados porque no consigo empatizar con el protagonista. Así que lo vendo, ahora que todavía tiene un alto valor de segunda mano y me pillo el mencionado Super Mario Smash Bros que creo que es todo un prodigio para el jolgorio colectivo. De hecho he leído que es uno de los tres mejores juegos existentes para Wii, junto con el Mario Kart y el Mario Galaxy.

Por si a alguien le interesa, mi gamertag en Xbox 360 es «emilcar» y mi código Wii (que todavía no sé para qué narices vale) es 6447-5472-0475-0991. Si me vais a agregar como amigo en algo de esto incluid en la petición que sois lectores del blog, para que os tenga controlados y pueda daros las palizas que os merecéis.