Una de las principales bazas de Mac OS X es su enfoque hacia la usabilidad y el refinamiento de la interfaz de usuario. Toda esta palabrería se traduce en muchas cosas que van más allá de un aspecto agradable y pulcro, y que forman parte de la esencia del sistema hasta el punto de que o bien las damos por asumidas o incluso a veces ni reparamos en su existencia. En este sentido hoy os traigo un truco que aprendí de Unamito en el Macweekend de Murcia.
Etiqueta: trucos
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Truco Macweekend: graba correctamente tus DVDs con iDVD
Aunque iDVD está un poco abandonado por Apple, sigue cumpliendo perfectamente la función de pasar a DVD nuestras películas montadas con iMovie o cualquier otro vídeo del que dispongamos. Además, su «enlace» con iMovie se recuperó en iLife’09 siendo ésta prácticamente la única novedad notoria de iDVD, que por algún motivo había sido omitida en iLife’08.
Por esta falta de actualizaciones iDVD ha estado en el foco de los rumores más diversos, desde su eliminación hasta su posible relanzamiento como programa capaz de crear contenidos iTunes LP. De momento, mientras esté con nosotros y siga grabando DVDs vamos a centrarnos en esa tarea, para la cual os traigo un truco que aprendí de Unamito en el Macweekend de Murcia.
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Reparar permisos en un Mac
He aquí una entrada dedicada a los switchers. Mac OS X, como cualquier otro sistema operativo, precisa de algunas operaciones de mantenimiento. Recordaréis de vuestros tiempos con Windows (¿a que parece que fue hace 1000 años?) que de vez en cuando hacíais algo llamado «defragmentar disco duro» y también «chequear el disco en busca de errores». Eran dos operaciones que tenían algo en común: su lentitud y su ineficacia.
A priori Mac OS X es un sistema muy estable que lleva incorporadas tareas de auto-mantenimiento que se ejecutan de manera transparente al usuario; sin embargo, a veces podemos experimentar una serie de errores raros en el comportamiento de Mac OS X y algunas aplicaciones que puede sugerirnos que quizá debamos hacer una reparación de permisos.
Para hacerla, lo más básico es abrir la carpeta Utilidades que hay dentro de Aplicaciones y ejecutar la Utilidad de Discos.
Una vez en ella veremos todos los discos que tenemos montados en nuestro Mac. Sólo nos resta seleccionar nuestro disco duro interno y darle a Reparar permisos. Como veis, existen también otras opciones como la de Reparar disco, que espero que no tengáis nunca que usar.
Existe otra manera de reparar permisos más contundente, lo que podríamos llamar una «reparación extrema». Se hace iniciando el Mac desde el DVD de Mac OS X, lo cual te lleva a una pantalla desde la que puedes hacer muchas cosas, tales como reinstalar Mac OS X (no necesario, esto no es Windows) o hacer esta reparación de permisos en frío, supuestamente más efectiva que la que hacemos en caliente desde la Utilidad de Discos. También desde ahí se puede hacer una reparación de disco más rotunda.
Existen aplicaciones en el mercado como Onyx que te ayudan a hacer esta tarea y otras muchas de mantenimiento. Podéis echarles un vistazo, eso sí, con prudencia.
Pero ¿qué es eso de los permisos? Para no entrar en muchos detalles (que ni conozco ni me importan) os diré que Mac OS X está basado en un núcleo UNIX llamado Darwin. Los sistemas basados en UNIX como Mac OS X (y como Linux) se fundamentan en tablas de permisos que indican al sistema operativo quién tiene o no autorización para ejecutar y/o modificar determinados ficheros. Al parecer, que esos permisos estén bien definidos afecta al funcionamiento de los ficheros como tales y puede llevar a que se presenten errores en el sistema. Pero vamos, seguro que en los comentarios alguien nos da alguna indicación más técnica que mejore (e incluso corrija totalmente) lo que yo acabo de escribir.
Esto de corregir permisos no os penséis que es algo así como un Mandamiento Maquero. Hay gente que dice que en realidad no vale para nada, al igual que hay debate sobre si defragmentar el disco duro en un Mac sirve o no para algo; otros lo hacen sólo antes de aplicar una actualización de Mac OS X. Yo no defragmento, pero sí reparo permisos y he de reconocer que en varias ocasiones me ha corregido errores que se me presentaron y también ha mejorado el funcionamiento de mis sistemas.
De hecho, a mi MacBook Air, desde donde escribo este artículo, parece que le va haciendo falta, así que doy por terminado ya este artículo y abro la Utilidad de Discos 🙂
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Cambiar la fecha de las fotos en iPhoto’08
720. Ese es el número de fotos de la boda que actualmente tenemos en nuestro poder. Provienen de 6 carretes distintos, a saber: mi padre, una amiga de mi suegro, dos tíos de mi novia mujer y un par de compañeras de trabajo (una mía y otra de mi novia mujer). Todavía nos quedan por recoger dos packs importantes: una prima mía y otra tía de mi mujer. No nos cabe ninguna duda de que llegaremos a las 1000 fotos sobradamente.
A la hora de importarlas a iPhoto, vimos muy útil unirlas todas en un único evento sobre el que trabajar, para así poder seleccionar en un álbum las mejores fotos de cada momento. Sin embargo cual fue nuestra sorpresa al comprobar que VARIOS de los «carretes» de fotos que nos pasaron no aparecían en iPhoto despúes de importarlos. ¿Cómo puede ser esto? Pues muy sencillo, sí aparecen, pero no en la fecha que nosotros esperábamos. Nosotros nos casamos el 4 de octubre y algunas de las cámaras que tomaron estas fotos no llevaban la fecha correctamente configurada, con lo que las importaciones de fotos se fueron a 2005 y 2006.
Se imponía un cambio de fecha a dichas fotos y yo, infeliz de mí, pensé que me tocaría hacerlo una por una. Sin embargo a poco que busqué me encontré con que mi querido iPhoto’08 puede hacer cambios masivos de fecha y hora (sobre todo lo de la hora era CRUCIAL) de una manera tremendamente inteligente. Esto es algo que quizá sabéis todos, pero yo no me había dado cuenta y me ha hecho profundamente feliz conocerlo.
Lo primero es encontrar la diferencia horaria entre la realidad y el carrete que estás tratando. Nosotros hemos usado como referencia un momento del final del baile nupcial en el que Rocío extiende su brazo para invitar a su padre a bailar con ella; eso ocurrió a las 18:09:24. El carrete maléfico dice sin embargo (por ejemplo) que ese momento ocurrió a las 17:17:16 del 25 de abril de 2005. La diferencia son 9 días, 5 meses, 3 años, 52 minutos y 8 segundos.
Ahora te vas a la vista por eventos y seleccionas el evento correspondiente al carrete maléfico. Seleccionas el menú «Fotos» y la opción «Ajustar fecha y hora», como podéis ver en la imagen que abre este artículo. Entonces iPhoto te dice cual es la fecha y hora de la primera foto y te pregunta cual debería ser la fecha y hora correcta. Tú sumas la diferencia y hallas la fecha y hora de la nueva foto. Puedes hacer que modifique los datos EXIF originales de la foto o que sea sólo un dato reflejado en la base de datos de iPhoto. Le das a «Ajustar» y se produce el cambio de fecha y hora de todas las fotos del carrete, en la misma proporción de la primera foto de dicho carrete que hemos ajustado. En segundos. Magia.
Ahora ya puedes fusionar el carrete maléfico con tu evento principal y comprobar cómo las fotos que provienen de diversos carretes se intercalan perfectamente dándote un timeline del evento casi perfecto, sobre todo si cuentas con 1000 fotos.
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Usar Things en varios Macs
Desde hace un par de semanas he encontrado en Things el programa ideal para controlar mis tareas y mejorar mi productividad. Me ha dado tan buenos resultados que incluso he comprado la aplicación para el iPhone, aunque de momento no se pueden sincronizar. Esta falta de sincronismo se extiende también a quienes quieran usar Things en dos Macs. Things es una beta todavía y la sincronización y otras muchas cosas están en la lista de futuras mejoras de cara a la versión 1.0.
Sin embargo, en las FAQ de Things, los programadores han publicado, con toda clase de advertencias, un truco de un usuario para poder usar Things en varios Macs vía MobileMe, que muy amablemente os traduzco aquí:
– Empezamos cerrando Things (si es que lo tenías abierto) y copiando la carpeta donde Things almacena las tareas; es una carpeta llamado «Things» y que está en /Usuarios/nombre/Library/Application Support/Cultured Code. Una vez copiada (por ejemplo al escritorio) la borramos de su ubicación original.
– Ahora pegamos la carpeta «Things» en su ubicación dentro del iDisk, por ejemplo bajo la carpeta «Documents».
– Una vez hecho esto abrimos el terminal (nervios) y escribimos lo siguiente:
ln -sf /Volumes/usuarioMobileMe/Documents/Things /Users/nombre/Library/Application\ Support/Cultured\ Code/Things
(Ojo, entre la barra \ que hay tras la palabra Application y la palabra Suppor hay un espacio)
Esto del terminal y lo de borrar la carpeta «Things» original lo tenéis que hacer en cada uno de nuestros Macs. Por cierto, en las FAQ también enseñan un par de cosas curiosas para hacer con Things y Quicksilver mientras no llega el plugin oficial.
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Sincronizar Agenda con los contactos de Gmail
Ya sabréis que una de las novedades de la reciente actualización de Mac OS X 10.5.3 es la posibilidad de sincronizar nuestros contactos de Agenda con los contactos de Gmail. Esta opción aparece en las preferencias de Agenda pero sólo si en tu Mac has sincronizado alguna vez un iPhone o un iPod Touch. Creo que hay por ahí un truco de terminal para que se active la opción sin necesidad de que te tengas que comprar uno de esos aparatos 😉
El caso es que los que usamos activamente Gmail sabemos que quizá esto no es tan buena idea. Gmail tiene la costumbre de agregar a tu lista de contactos cualquier dirección de e-mail a la que escribes o contestas, incluyendo eso las listas de correo, las direcciones tipo unsuscribe@ o info@ a las que escribimos de vez en cuando… Si sincronizamos las dos agendas, en nuestra Agenda del Mac aparecerán entonces cientos de contactos de dudosa utilidad que contribuirán a una sensación de caos y desorden ¿Me interesa entonces esta sincronización? Yo creo que sí y para ello os voy a dar un ¿truco? no, yo diría que más bien consejo.
Como en la mayoría de las cosas de Apple, esta nueva función te «obliga» a ser ordenado y a pensar como los ingenieros de Cupertino. Afortunadamente yo ya estaba abducido por este sistema y no he tenido que cambiar nada, así que os cuento: antes de activar esta opción debéis ordenar todos vuestros contactos en grupos, incluso crear un grupo llamado «Otros contactos» para aquellos que no tengan una fácil clasificación en «Familia», «Amigos» etc. Una vez tenéis vuestros actuales contactos perfectamente agrupados, creáis un grupo inteligente configurado para que muestre todos los contactos que no pertenecen a ningún grupo. Ese grupo que habéis creado estará vacío o contendrá algunos contactos que se os haya pasado clasificar.
El siguiente paso sería ir a las preferencias de Agenda y activar la sincronización con Gmail. Una vez activada, para que ésta se produzca hay que ejecutar iSync; por cierto, que recomiendo ubicar el icono de iSync en la barra superior de Mac OS X para ver siempre qué está haciendo.
Seguimos; si habéis hecho las cosas bien, ahora tendréis todos vuestros contactos que estaban en Agenda perfectamente ordenados en grupos y los «nuevos» contactos, los que vienen de Gmail, estarán en el grupo inteligente que habéis creado. Ahora sólo os queda tomar esos contactos uno a uno, borrar los que sepáis que están duplicados o no os interesen e ir añadiéndolos a los grupos para que «desaparezcan» del grupo inteligente y darlos ya por archivados. iSync comprobará periódicamente si han habido cambios y sincronizará de nuevo ambos listados de contactos, apareciendo entonces en vuestro Gmail todos los contactos que teníais en Agenda. La única pega es que los grupos no se sincronizan, con lo que todo el proceso de ordenación en grupos deberéis llevarlo a cabo también (si os apetece, claro) en Gmail. Yo no lo haré; los grupos me son muy útiles en el Mac, tanto por orden como para decidir qué contactos quiero llevar en el iPhone, pero los grupos en Gmail me dan un poco igual.
No borréis el grupo inteligente porque ahí irán apareciendo todos los contactos nuevos que agreguemos en Gmail o que el propio Gmail agregue por su cuenta y riesgo. Podremos ir eliminándolos o completándolos y uniéndolos a alguno de los otros grupos.
En definitiva, una tarea estupenda para hacer una calurosa tarde de domingo, en calzoncillos, tomando un Ginger Ale y escuchando madrigales ingleses en iTunes 😉