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  • Apple no necesita Microsoft Office para iPad

    Leo en AppleWeblog un artículo inusualmente interesante para lo que nos tienen acostumbrados los grandes blogs españoles, con el impactante título de Apple necesita Microsoft Office para iPad. El artículo arroja una serie de datos sobre la implantación en el mercado empresarial tanto de Microsoft Office como del iPad, para llegar a una conclusión que desde mi punto de vista es 100% errónea:

    Sea como fuere, lo cierto es que Apple necesita encarecidamente Office para iPad, tanto para perpetuar su tableta como mejor opción en el mercado profesional como sentirse presionado por mejorar.

    El artículo parece realmente escrito por el mismísimo Bill Gates, que ya predijo en mayo del año pasado que el Surface sería un éxito de ventas, un auténtico iPad killer, dado que traía Microsoft Office y el iPad no. Recordemos las palabras de Gates:

    Un montón de usuarios de iPad están frustrados. No pueden escribir. No pueden crear documentos. Así que les vamos a dotar de algo con las ventajas conocidas de esa gran categoría, pero sin abandonar lo que esperan de un PC. Si tienes una Surface o Surface Pro, tienes la portabilidad de un tablet pero la riqueza en términos de teclado y Microsoft Office que tiene un PC.

    Si hacéis una búsqueda rápida en Internet veréis que la prensa especializada de todo el mundo fue unánime en carcajearse de estas declaraciones.

    Ese punto de vista de Microsoft de «todo tiene que ser un PC» es lo mismo que vislumbro en el artículo de AppleWeblog. Han pasado 6 meses desde las proféticas declaraciones de Gates y el mercado se ha encargado de demostrar, una vez más, que estamos en una era post-PC a la que Microsoft llega tarde o incluso no quiere ni llegar. En esta era post-PC tanto particulares como algunas empresas nos hemos dado cuenta de que realmente no necesitamos tener Microsoft Office y dudo mucho de que éste se convierta en un motor de ventas en términos de tablets para el sector empresarial. Y no lo digo yo, lo dice el propio artículo de AppleWeblog cuando comenta:

    El 95% de las compañías del Fortune 500 usan el iPad en sus entornos corporativos.

    No creo que el 5% restante estuviera esperando a que salga Office para iPad ni esas cifras han variado mucho por la aparición de los nuevos Surface. Tras detallar las ventas de Office en el sector empresarial el artículo concluye:

    Por tanto, si iPad es líder en su sector y Office lo es en el suyo, ¿por qué no unirlos?

    … lo cual irremediablemente me recuerda a la canción En verano de la banda sonora de Frozen, en la que un muñeco de nieve que quiere conocer el verano canta lo siguiente:

    Frió y calor se habrán conocido
    Ponerlos juntos tiene sentido

    Descartado el argumento de potenciar las ventas, vamos ahora a por el argumento de la presión para mejorar iWork. Tampoco va a pasar. Como reza el artículo, efectivamente iWork ha sufrido un reboot que le ha llevado a sacrificar características en pos de la ubicuidad (OS X, iOS y iCloud); poco a poco se irá recuperando de ese trauma pero no deja de ser una suite para uso personal que no tiene ni ha tenido nunca ambiciones de uso empresarial. iWork sí puede sin embargo ocupar el hueco de Office para muchos usuarios particulares e incluso pequeñas empresas que en esta era post-PC han abandonado su Office-dependencia, pero la batalla por el gran mercado corporativo está muy lejos de los planes de Apple. En cualquier caso, viendo el software (en general) de Microsoft y el de Apple, no se me ocurre realmente nada que los chicos de Redmon puedan enseñarle a los de Cupertino… o al menos nada que estos quieran aprender.

    Microsoft Office para iPad es en verdad una gran oportunidad… para Microsoft. Toda vez que asuma su verdadera dimensión como fabricante de software, puede obtener unas ventas interesantísimas de su producto, porque pese a lo dicho, no se me escapa que se trata de una suite muy popular… y a nadie le amarga un dulce. Llega tarde, ya que hay muchas suites para iPad que ofrecen compatibilidad plena con los formatos de Office, como por ejemplo Documents-to-go, pero estoy seguro de que a los pocos días de su salida a la venta, se catapultará a los primeros puestos de las listas de apps más vendidas.

    Además, Microsoft Office podrá disfrutar de las ventajas de una plataforma sólida y segura como iOS, donde la inmensa mayoría de sus usuarios serán compradores legítimos de la app y no usuarios de versiones pirata. Sin duda toda una nueva experiencia para Microsoft.

  • Un Mac en la oficina: Microsoft Office

    Después de las excelencias que se han escuchado sobre el Office 2008 para Mac, lo último que yo me podría imaginar es que iba a ser este programa precisamente el que mayores problemas me presentara en mi proyecto de usar un Mac en la oficina. El problema que se me presenta es debido a una particularidad en el uso de Office que tenemos en mi empresa, pero supongo que cada uno tendrá sus rarezas.

    Al igual que el 50% de mi trabajo es el uso del paquete de Sensei de gestión y contabilidad (por cierto, la mitad de los ordenadores de esta gente son Mac y resuelven todas estas historias usando algo llamado Citrix), un 30% es el uso de documentos de Word combinados con Excel, un 10% el uso de dichos archivos por separado y otro 10% el uso de Internet, correo electrónico, Evernote para GTD y alguna otra cosilla.

    Sabemos que Microsoft quitó del Office 2008 para Mac el soporte para VisualBasic, privándole no sólo de mucho potencial, sino también de mucha compatibilidad con plantillas y procesos complejos que algunas empresas definen para los documentos de Word y Excel. Yo pensé que esto no me afectaría a mí, pero me equivoqué de plano, porque resulta que por algún motivo Office para Mac no combina correctamente los documentos de Word y Excel, presentando problemas en aquellas celdas de Excel que contienen fórmulas: bien muestra los campos en blanco bien muestra extraños caracteres.

    He hecho 10 millones de pruebas y me he pateado arriba y abajo un montón de foros sin resultado satisfactorio. Sí he obtenido una clara conclusión: a fecha de hoy y cualquiera que sea la versión de la que hablemos, Office para Mac no es 100% compatible con Office para Windows en el entorno empresarial. Seguramente para un usuario particular o para profesionales y empresas concretos pueda valer, pero para mí (y para bastante gente) no vale.

    Sin embargo de todas estas pruebas y andanzas saqué un conocimiento valiosísimo, ya que Flavio de Puromac me aseguró que Windows bajo Parallels es transparente en cuanto a aplicaciones para Mac OS X, o sea, que estando en el Finder puedes coger cualquier archivo y decirle directamente que te lo abra con la aplicación fulanita que tienes instalada en el Windows de Parallels. Si a eso le unes el modo coherencia, que hace «desaparecer» el escritorio y otros elementos fijos de Windows, el resultado es que tienes las ventanas de Word y Excel para Windows flotando sobre tu Finder sin ningún problema como si fueran aplicaciones nativas, e interaccionando con el Finder como cualquier otra aplicación. Y lo de combinar correspondencia funciona a la perfección.

    La pregunta es ¿es ésto aceptable? En el primer capítulo de esta serie manifesté que el único uso de Windows debía ser esa aplicación que todos tenemos hecha a medida para la empresa y que todo lo demás debería funcionar nativamente sobre Mac. Algunos lectores que han seguido este asunto en los comentarios de artículos anteriores o por Twitter me han recomendado que instale Office 2003 para Windows sobre CrossOver. El problema es que algunos me han dicho que funciona muy bien y otros me han dicho que no funciona del todo bien. Y no tengo más tiempo para pruebas.

    El tiempo se me acaba, amigos. Mi actual PC del trabajo está hecho polvo y necesita con urgencia un cambio de disco duro, una tarea pesada a la que no pienso entregarme si no es imprescindible. Así que esta semana tengo que tomar la decisión definitiva.

    Dada la total transparencia de Windows en Paralells, cosa que no conocía y que me ha dejado sorprendidísimo, creo que voy ACEPTAR esta solución y a seguir adelante con mi proyecto. Si el día de mañana Microsoft saca un Office para Mac más acorde a mis necesidades o resulta que CrossOver funciona bien con Office 2003, pues mejor que mejor, pero al menos tengo un punto de partida interesante y 100% funcional (MUY funcional, creedme) aunque me suponga tener que «convivir» con un Windows dentro del Mac 🙁

    Aunque os pueda parecer que este artículo destila un poco de decepción, en realidad estoy muy contento e ilusionado, porque durante días he creído que había fracasado completamente y esta solución me ha dado de nuevo vida a un proyecto al que le queda sólo una fase. En mi siguiente artículo veremos cómo resuelvo el uso de dos aplicaciones menores: la mensajería interna vía Netsend y la recepción de documentos escaneados en la fotocopiadora de la empresa.

    Imagen sacada del flickr de Ethan Fortes

  • Un Mac en la oficina: prólogo

    Iniciamos hoy una serie de artículos en los que iré contando paso a paso el desarrollo de uno de mis más ambiciosos proyectos actualmente: usar un Mac en el trabajo.

    Lo primero es tener un Mac que poder usar en el trabajo, claro. Parece un poco complicado que podamos convencer al jefe de turno para que nos compre un iMac o un Mac mini para trabajar. Algunos quizá tengan esa suerte pero yo he decidido no librar una batalla que sé perdida y usar mi iMac Core Duo actual. Una vez que salgan los nuevos iMacs y me compre uno, pediré permiso a mi jefe para usar mi viejo iMac en la empresa.

    Sin embargo, antes de pedir permiso es fundamental que ya tengamos todos los cabos atados, ya que si instalamos el Mac en la oficina y nos ponemos a hacer pruebas y la cosa no funciona, habremos perdido muchas horas de trabajo y seguramente también perderemos muchos puntos ante el jefe. Prudencia. Afortunadamente, en mi empresa tenemos un MacBook White, con lo que voy a poder hacer todas las pruebas muy cómodamente.

    Tenemos que tener claro el objetivo principal y creo que es usar el Mac en la oficina con Mac OS X, con la ÚNICA excepción de esa aplicación (o dos o tres) que sólo tienen versión para Windows. En mi caso, se trata de trabajar todo el tiempo en entorno Mac y usar Parallels para virtualizar el programa de contabilidad. Todas las demás funciones informáticas de mi puesto (Office, impresión, archivos en red…) deberían poder hacerse bajo Mac, porque si no, creo que no tiene sentido todo este proyecto. Además, si uso Parallels en modo coherencia, ni siquiera tendré que ver el escritorio ni la barra de Windows, sino que la ventana de mi programa de contabilidad flotará sobre el escritorio de Mac OS X como si fuera una aplicación nativa.

    Vamos pues a hacer una lista de los factores a tener en cuenta:

    – Conectividad a la red de la empresa

    – Configuración de Parallels en modo coherencia para las aplicaciones específicas

    – Compatibilidad de las versiones de Office

    – Configuración de las impresoras en red

    – Configuración de servicios añadidos en red

    Para terminar, sólo mostraros el aspecto actual de mi puesto informático en la oficina; espero que dentro de unas semanas podamos ver algo completamente diferente. Deseadme suerte.

    PC :-(