Lo que hace el aburrimiento pre-natal. El otro día me di cuenta de que tenía en casa un ejemplar de cada iPhone que ha salido al mercado, y los puse en formación para que protagonizaran esta foto que veis. Os los presento rápidamente
– iPhone: el original, el americano, el auténtico. Llegó a mí directamente de USA en octubre de 2007 y me acompañó lealmente hasta julio de 2009. Acaba de volver a casa tras un préstamo a mi primo y parece que viene de la guerra: la pantalla táctil no le funciona de mitad para arriba, el Wi-Fi tampoco y la carcasa trasera está para el arrastre. He pensado arreglarlo por romanticismo pero me cuesta 200 € y con ese dinero se pueden hacer muchas más cosas. ¿Qué hacer?
– iPhone 3G: de mi mujer, lo compró en abril de 2009 cuando empezó su actividad como autónoma y no puede estar más contenta de su elección, ya que en su momento descartó una Blackberry. Se le ha caído un par de veces pero ha aguantado como un campeón. Ahora reposa en su caja, como iPhone de reserva.
– iPhone 3GS: me lo compré casi el día de su lanzamiento y sustituyó a mi iPhone original ¡menudo cambio! creo que mucho más exagerado que el que notan ahora los usuarios de un 3G que pasan al 4. Este teléfono me ha acompañado por un año y ahora lo usa mi mujer, quien afirma notar también un considerable aumento de velocidad respecto a su 3G con el software 4.0.1.
– iPhone 4: el rey de la casa, sin duda. En su momento tuve muchas dudas respecto a si debería haberlo comprado teniendo un 3GS en estupendo estado de forma y además pasar a Orange. Pero tras volver a la civilización con cobertura 3G y Wi-Fi la verdad es que todas mis dudas se han disipado.
Si miráis la foto quizá os llame la atención lo mismo que a mí, las cajas. Entiendo que la caja del iPhone 4 se haya podido reducir mucho dado que el cargador actual es drásticamente más pequeño que el anterior. Sin embargo no entiendo que la caja del iPhone 3G que no lleva dock, sea más grande que la del iPhone original, que sí lo incluye. Una tontería más en la que pensar durante esta fantástica tarde de otoño.