Tim Cook lo explicó bien claro en la keynote del pasado 4 de octubre: el iPhone 4 se ha vendido extraordinariamente bien en un periodo corto de tiempo. En realidad no tan corto, porque es el iPhone que más tiempo ha durado en el mercado (1 año y 4 meses más o menos). Cook concretó más diciendo que del total de iPhones vendidos desde 2007 ni más ni menos que LA MITAD son iPhones 4. Es el smartphone más vendido del mercado; puede que Android sea el sistema operativo más extendido pero el iPhone 4 es el modelo de teléfono más vendido del mundo.
Toda esa gente está ahora en pleno contrato de permanencia y las operadoras no son precisamente benignas para permitirte comprar un nuevo iPhone a un precio interesante cuando tu permanencia está en vigor. El año que viene, cuando todos esos propietarios de iPhone 4 hayan concluido sus permanencias habrá mayores posibilidades de que un elevado porcentaje de ellos decidan comprar el iPhone 5, y ahí es donde a Apple le interesará poner toda la carne en el asador de la innovación.
Y es que aquí resulta que se trata de vender teléfonos, no de satisfacer las elucubraciones infundadas del mercado.