Vía milleiro
Uno de los lectores de este blog, Angel de Antonio, nos manda una historia en la que nos cuenta el típico caso de cambio de un iPhone 3G en tiempo record por parte de Apple. Aquí es donde vemos que en la mayoría de ocasiones merece la pena pagar ese «precio de más» que parecen tener muchos productos de Apple.
Hola Emilio
Me ha pasado hoy una cosa que realmente necesitaba contar a alguien y como estaba escuchando tu podcast, supongo que te ha tocado a ti.
Tengo un iPhone 3G desde hace 11 meses y estoy contento con él, con reservas, por que he sido usuario de Palm durante muchos años y sigo echando de menos muchas funciones que antes eran básicas, pero eso no viene al caso ahora.
Un amigo se compró conmigo su iPhone y hace un mes y medio se le averió y lo llevó a la tienda Telefónica de Gran Via, en Madrid… la cosa es que hay sigue sin él.
A mi me salió un poco de polvo en el interior de la pantalla. Creo que se debió a un golpe que ha dejado ligeramente deformado el cerco metálico que rodea la pantalla y por ahí se ha colado algo de polvo… lo normal para un iPhone de 11 meses: pantalla ligeramente rallada en la playa, varios golpes en los bordes, etc.
El caso es que llamé a Apple, en lugar de llamar a Telefónica. El lunes me mandaron por UPS una caja, con todo para enviar mi iPhone averiado. Incluso venía una pieza superchula en forma de clip para sacar la SIM.
El martes, por avión, llegó mi iPhone a Holanda, según UPS.
El miércoles me enviaron un mail diciendo que habían comprobado la avería y me enviaban un iPhone de sustitución, en principio reparado.
El jueves (hoy) me llega una caja preciosa con un iPhone 3G de 16Gbytes blanco como el mío nuevecito.
Cuatro días para mandar un aparato a Holanda, sustituirlo y mandarlo de vuelta.
Creo que cuando la gente compare precios de equipos debería pensar que el servicio de Apple no es igual que el de otras compañías, y para muestra un botón: mi amigo sigue sin su iPhone.
Un saludo
Angel de Antonio
Le he dejado mi iPhone EDGE a mi primo Javi para que lo use él con la condición de que me lo devuelva cuando lo deje de usar.
Una de las pegas que desde el principio tiene el iPhone es que cuando envías una foto por e-mail automáticamente reduce su tamaño a 800×600, en vez de mantener la resolución original, que es de 1600×1200 en un iPhone EDGE y un iPhone 3G, y llega hasta los 2048×1536 en un iPhone 3GS.
Yo publico muchas fotos desde el iPhone a flickr, y dado que ninguna de las aplicaciones que hay para esto termina de satisfacerme, estaba publicándolas por e-mail, asumiendo la pérdida de tamaño. Es cierto que las aplicaciones te permiten muchas cosas, pero de momento paso de ellas, a menos que alguno de vostros me haga alguna recomendación definitiva.
Sin embargo @ladymandona me dice por twitter algo que seguro ya sabe todo el mundo, pero que por si las moscas cuento aquí. Si en vez de coger la foto seleccionada y darle a «enviar por e-mail» la copiamos y la pegamos en el cuerpo del e-mail, la foto será distribuida en su tamaño original.
Ole.
Lo que mal anda mal acaba. En un reciente artículo comentaba la salida de este producto y todas las controversias que rodean a Delicious Library. Ahora podemos leer en TUAW que la versión para iPhone de este conocido programa ha sido retirada de la App Store.
Uno podría pensar inmediatamente que se debe a alguna chorrada Apple de esas a las que nos tiene acostumbrados en lo relativo a las aplicaciones de la App Store; sin embargo la realidad es mucho más truculenta. Delicious Library para Mac usa la API de Amazon para permitirnos catalogar nuestros CDs, DVDs etc. Al parecer hay una extraña claúsula en las condiciones de uso de la API de Amazon que impide que por algún medio se extienda el uso de dicha API a aplicaciones destinadas a teléfonos móviles. OWNED!
Delicious Library para iPhone ha sido retirada de la App Store tan rápido que da la sensación de que nunca estuvo allí. Bienaventurados los que ya la hemos descargado, porque parece que su retorno va para largo.
Llevo semanas pensando en sacar un artículo de la serie Yo te di mi pasta sobre Delicious Library. Esta versión 2 del programa ha decepcionado a todo el mundo, tanto en características como en plazos, y la cosa ya estaba llegando a un nivel insoportable en lo que respecta a la versión para el iPhone. Hace ya un año yo especulaba con una versión «arreglada» que incluyera la versión para iPhone. Sin embargo eso ha sucedido esta mañana.
Delicious Library se ha actualizado a la versión 2.1, la cual tras instalarse te invita a descargar GRATUITAMENTE (menos mal) de la Apps Store la versión para el iPhone. Y digo esta mañana porque es esta mañana cuando yo he abierto por primera vez Delicious Library desde hace mucho tiempo; parece ser que esta actualización y su versión iPhone están corriendo desde principios de Junio. ¿Cómo es posible que no haya leído nada al respecto en blogs americanos o españoles? Pues precisamente por esa decepción de la que hablo, que ha llevado a Delicious Library de ser una aplicación icónica de la plataforma Mac a ser simplemente un programa más, no especialmente bueno ni especialmente barato.
En cualquier caso, son ahora buenas las noticias que tenemos. Cuando ejecutas por primera vez Delicious Library para iPhone te pregunta si lo quieres usar solo o quieres emparejarlo con el Mac; una vez que lo emparejas, ves que el nuevo Delicious Library 2.1, sigue con un aspecto «iTunes» y que aprovecha eso montando en su barra lateral el iPhone y ofreciendo un menú de sincronización como el de iTunes.
Tras hacer esto me he puesto a darle un repaso a la nueva versión para el Mac y me ha gustado mucho lo que he visto. Han solucionado su principal problema, que era la coherencia y fluidez de la interface gráfica. Ahora la barra de detalle aparece en la derecha, mucho mejor lugar que abajo, donde aparecía antes. Ahora las carátulas de tus CDs y DVDs tienen el mismo tamaño, independientemente del tamaño que tuvieran las imágenes que usaste en su momento para definirlos o las que encontró el programa por sí solo. Esto ocurre así salvo en la sección de libros, donde por algún motivo sigue reinando el caos respecto a los tamaños.
El efecto gráfico de añadir y eliminar un ítem de la colección sigue siendo lamentable y digno de los tiempos del Commodore 64, pero al menos ahora va más fluido y no hace que se reinicie la aplicación, como me pasó tantas y tantas veces. En definitiva nos encontramos ante una actualización muy bien aprovechada pero que llega como una año tarde, amén de que la aplicación no parece evolucionar hacia ninguna parte en concreto, porque realmente la posibilidad de catalogar tus herramientas o tu ropa es de risa. Queda en el aire lo que pasará a partir del 7 de julio, cuando Apple cierre el servicio Home Page de Mobile Me, que es donde este programa te ofrece publicar tu librería en Internet (entre otras posibilidades).
La versión para el iPhone es PERFECTA. Es rápida, la sincronización con el programa es perfecta, te da las opciones justas incluidas las de búsqueda dentro de la colección y además incluye un listado de los sinvergüenzas a los que dejaste algo y todavía no te lo han devuelto. Me gusta tanto y la deseaba tanto, que casi me hace perdonar todas las afrentas anteriores. Van unas capturas.