Buff, el título de este post me ha costado, pero pretendía incluir las suficientes palabras clave para llamar la atención de aquellos que pueden disfrutar mucho del software que quiero comentarios: BootChamp.
Aunque hay opciones de virtualización, no son pocos los usuarios que deciden usar Windows en sus Macs mediante la opción de BootCamp. Esta opción nos da todo el poder de la máquina dedicado a Windows pero nos supone la lata de tener que reiniciar cada vez que queremos cambiar de sistema, mantener pulsada la tecla ALT en el inicio y elegir el disco de arranque. Si se te olvida pulsar ALT estás listo, tienes que esperar a que cargue de nuevo Mac OS X y volver a intentarlo. Un coñazo.
Sin embargo esto puede hacerse muy cómodamente: cuando estés en Mac OS X ejectua BootChamp, introduce tu contraseña y el Mac se reiniciará para comenzar directamente en Windows. La única condición es que hayas formateado la partición Windows en NFTS. Además, esta aplicación no cambia tu disco de arranque predeterminado. Cuando reinicies volverás a iniciar el ordenador en Mac OS X.