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Yo soy un furibundo detractor del jailbreak. Creo que pervierte la esencia misma de iOS y convierte un dispositivo simple y elegante en una pesadilla visual y funcional, arrebatándole su propia alma, lo que le diferencia realmente de todos los demás dispositivos del mercado: la persistencia de su interfaz y la sencillez de uso e interpretación.
Dicho esto, y más allá de las personas a las que les gusta usar ComicSans como fuente en sus iPhones, existe un antiguo debate sobre el jailbreak que es el único que realmente me interesa. En los tiempos pretéritos del iPhone OS 1.0, el jailbreak era la única manera de usar un iPhone EDGE en España y en los países no soportados oficialmente, ya que únicamente por ese camino se conseguía liberar el móvil. Entonces el Installer (antepasado de Cydia) proveía de ingeniosas aplicaciones realizadas mediante ingeniería inversa por programadores de todo el mundo. Muchas de esas aplicaciones (todas gratuitas) se convirtieron en aplicaciones «oficiales» cuando el App Store abrió sus puertas. No fue hasta más tarde que aparecieron en Cydia las aplicaciones no oficiales de pago, sin duda una perversión del modelo original, y que viene a ser algo así como pagar protección a la mafia, pero bueno, cada uno con su dinero hace lo que quiere.
Los defensores del espíritu de aquel jailbreak inicial siempre dijeron que sin todo aquello, Apple jamás se habría convencido de abrir el dispositivo a aplicaciones de terceros, y dicho argumento lo refuerzan cada vez que en iOS aparece como nativa alguna característica que proviene de los tweaks más populares.
Yo siempre he pensado que eso no es así. Con anterioridad al ecosistema iOS y a todos los que han surgido a su sombra como Android, existía un más que exitoso ecosistema Windows Mobile, con multitud de tiendas de aplicaciones de terceros en las que en mis tiempos me dejé una considerable cantidad de dinero. Creo firmemente que esa hoja de ruta hacia la tienda de aplicaciones estaba en la libreta de Steve Jobs, pero que todavía no tenían claro como unificar universalidad de acceso con restricciones de seguridad y pillar un pellizco de la tarta, solución que Apple encontró y consagró como uno de los modelos de negocio más increíble y sustancioso de la última década.
Quizá ahora estamos en condiciones de comprobar quién tiene razón. Cult of Mac ha publicado un interesantísimo artículo llamado The Forgotten iOS Device donde amplifica las palabras de Brad Smith en la AltWWDC. Smith anima a los desarrolladores a tomar la delantera y a comenzar a desarrollar YA aplicaciones para el AppleTV, partiendo de un ejemplar de segunda generación con jailbreak y observando el código de las que ya existen, como XBMC por ejemplo.
Según Smith, los indicadores muestran que Apple podría tender a cerrar más el AppleTV en vez de a abrirlo, como todos esperamos. En el artículo de Cult of Mac hay un enlace a la charla completa pero os traduzco la última frase que citan:
Desarrollar incluso antes de que exista una plataforma abierta puede incitar a Apple a reconocer que hay un potencial ahí e incitar asimismo a la gente a potenciar la plataforma.
Una vez más tenemos una dicotomía: ¿planea Apple un entorno de aplicaciones para el AppleTV cerrado a sus partners, tal y como vemos en la versión actual, o piensa abrir el desarrollo como en el iPhone y el iPad? Si la primera respuesta es la afirmativa eso nos acercaría más a una televisión de Apple, un dispositivo más monolítico y cerrado con el que el usuario interactúa pero en el que no es necesario estar continuamente introduciendo datos o instalando aplicaciones. Si la respuesta afirmativa es para el segundo precepto, el modelo actual de AppleTV como un set-top box que se conecta a cualquier televisión (o monitor) sería el elegido por Apple, al ser más funcional, actualizable y renovable cada poco tiempo por su bajo precio.
De momento Apple quiere que los desarrolladores se centren en iOS 7 y OS X Mavericks y no quiere distraerles con nuevas plataformas, por lo que la respuesta a esta pregunta le veremos más adelante en el año, quizá en septiembre tras el anuncio oficial de los nuevos sistemas y el nuevo iPhone o quizá en noviembre, cuando todo haya amainado un poco.
Jobs proveerá.
ACTUALIZACIÓN: Apple añade dos nuevos canales (HBO Go y WatchESPN) al AppleTV mediante una actualización. Parece que Smith no va muy desencaminado con sus predicciones.