Categoría: Podcasting

  • Rode VideoMic Me-L: el micrófono Lightning que estábamos esperando

    Rode VideoMic Me-L: el micrófono Lightning que estábamos esperando

    Aunque el iPhone es un teléfono muy extendido y con unas estupendas características para la producción de contenido audiovisual, sorprende la escasa variedad de micrófonos Lightning que existen en el mercado. Afortunadamente Rode se ha decidido a llenar ese espacio con la versión Lightning de su ya muy popular VideoMic Me.

    Sorprende la calidad de construcción del micrófono, alejado de plásticos vistosos pero débiles. Simplemente el peso en la mano del dispositivo nos indica que estamos ante un producto de una alta calidad de fabricación. Aunque este nuevo VideoMic Me-L lleva la conexión Lightning, no ha renunciado a una toma minijack para monitorizar la grabación, algo de lo que adolecen algunos productos de la competencia y que para mí y otros muchos productores los descarta por completo. Se hecha de menos, eso sí, un piloto, un led, algún tipo de indicador visual que muestre que el micrófono está conectado correctamente y funcionando.

    Los accesorios que incluye (el clip de ajuste y el Windshield) son de gran utilidad. En concreto, el Windshield nos permite conseguir un sonido mucho más limpio incluso en interior, donde no existe presencia de viento o ruidos adicionales. Sorprende que este accesorio se incluya con el micrófono, porque sin duda hubiera conseguido muy buenas ventas en caso de venderse por separado.

    Rode VideoMic Me-L

    La ganancia por defecto del Rode VideoMic Me-L es ideal para el cometido para el que ha sido diseñado: grabar vídeo con un iPhone a una distancia mínima de un brazo a la fuente de sonido. Es ideal por tanto para grabarnos en vídeo usando la cámara frontal y recoge un sonido ambiente suficiente para contextualizar pero que en ningún caso cubre la fuente de sonido principal, aunque obviamente esto depende mucho de las circunstancias de uso.

    En mi caso, he comprado el Rode VideoMic Me-L para podcasting, usándolo pegado a mi boca. Para ello debo usar una app de audio que me permita controlar la ganancia del micrófono y situarla al mínimo. Aun así, la proximidad a la boca hace que el micrófono recoja todas las vocales explosivas, dado que no fue diseñado para eso. Una vez más el Windshield acude al rescate mostrando que incluso en las distancias cortas se comporta de manera espectacular.

    He comparado la calidad de sonido del Rode VideoMic Me-L con el Zoom iq6 (79 € en Amazon) y a mí personalmente me gusta más la que ofrece el primero, aunque entiendo que esto puede ir en gustos o incluso puede depender del uso que se le quiera dar. Su competidor más directo, por diseño, podría ser el Shure MV88 (99 € en Amazon) que tiene muchas virtudes, pero como ya he dicho la ausencia de conector minijack para monitorización para mí lo descarta por completo.

    Si la caja del producto sólo incorporara el micrófono, la relación calidad-precio quedaría de sobra salvada. Incluyendo el clip y sobre todo el Windshield, hace que se convierta en un producto totalmente ganador que entiendo vamos a ver omnipresente en muchos productores a partir de ahora.

    En el momento de escribir este artículo puedes comprar el Rode VideoMic Me-L en Amazon por 75 € en preventa (estuvo a 95 €), ya que no está disponible hasta el 15 de agosto. Sí lo tienen disponible ya en Thomann por 79 € más 15 € de gastos de envío y la posibilidad de ahorrarte el IVA si estás dado de alta como operador intracomunitario; así lo hice yo y me costó en total 80,28 € y lo recibí en 5 días naturales. Aquí tenéis también un par de vídeos con algunas pruebas que he hecho.

  • Recomendaciones de mesas de mezclas para podcast

    Recomendaciones de mesas de mezclas para podcast

    Se han escrito muchos artículos recomendando mesas de mezclas para podcasts ¡aquí va uno más!

    Si comparamos las recomendaciones actuales con las hechas hace algunos años uno podría pensar que varían en función de las modas, pero no es así. Varían en función de la experiencia y también de la disponibilidad de nuevos productos que nos hacen más fácil nuestra labor como podcasters. Las condiciones que tenemos en 2018 para hacer podcasting no podíamos ni soñarlas los que comenzamos con esto en 2006.

    Durante mucho tiempo en el podcasting español las mesas de mezclas parecían ser la respuesta a todas nuestras plegarias. Estos dispositivos son baratos y funcionales, y sin duda llegaron al podcasting por derivación del mundo de la radio profesional. Marcas como Behringer ofrecen dispositivos que han sido enormemente populares entre los podcasters. Yo mismo he usado durante mucho tiempo dos de sus mesas.

    La Behringer Xenyx 302USB (53€ en Amazon España) es una mesa con una única entrada XLR para micrófono, 2 entradas RCA y una salida del mismo tipo, así como un conector para auricular y otro para micrófono minijack, alternativa en su uso a la XLR. Esta mesa dispone de un control que le permite recoger por USB todo el sonido que viene del ordenador, lo cual nos permite grabar por hardware una conversación de Skype o incorporar “en directo” desde nuestro ordenador las melodías y otros efectos de nuestra grabación. Esta mesa cuenta con alimentación Phantom en la toma XLR para poder usar micrófonos de condensador que necesiten de una alimentación especial y por este motivo mete un ruido blanco espantoso en nuestras grabaciones. Es barata, sí, es pequeña, sí, es práctica, sí, pero sólo su precio justifica su uso hoy en día, ya que vamos a pasar más tiempo luchando con el ruido blanco que haciendo otras cosas productivas para nuestro podcast.

    La otra mesa que he usado es la Behringer Xenyx Q1202USB que no he encontrado actualmente en el mercado, aunque sí la Behringer Xenyx QX1202USB (112€ en Amazon España), un modelo alternativo que incluye una interesante parrilla de efectos sonoros para aplicar a las pistas. Esta mesa no recoge por USB el sonido el ordenador, pero a cambio dispone de 4 XLR amén de otras muchas entradas y también numerosas salidas. Esta mesa reúne en sí todos los pros y contras de las mesas de mezclas en relación al podcasting:

    • Son muy baratas
    • Nos dan lo que buscamos (entradas XLR)
    • Son grandes y pesadas
    • Tienen 100mil controles que NUNCA vamos a usar.
    • Son mesas de mezclas, así que nos van a proporcionar una única pista con todas las señales mezcladas, haciendo imposible ecualizar por separado.

    Y es por esto que no puedo seguir recomendando mesas de mezclas, aunque entiendo perfectamente que podcasters que comienzan, pese a leer este artículo, terminen optando por su compra.

    Sin duda, el dispositivo más adecuado para grabar podcasts con nuestro ordenador son las interfaces de audio USB. Nos van a dar la funcionalidad deseada (conexión USB y conectores XLR), tendrán muchos menos controles físicos, mejores previos de micrófono y además ocuparán menos espacio. Pero sobre todo, cada una de las entradas de estas interfaces supone una pista de audio en nuestro software de grabación multipista, por lo que podremos ecualizar y equilibrar por separado a cada uno de los participantes en nuestro podcast.

    La Focusrite Scarlett 18i8 (353€ en Amazon España) es la única interfaz que estoy usando en estos momentos, tanto para grabar solo como para grabar podcasts con varios participantes como LactandoEstán locos estos romanos. En su nombre leemos que tiene un total de 18 entradas (entre las reales y las virtuales) de las cuales cuatro son esos XLR que necesitamos para conectar micrófonos. Tiene asimismo un montón de salidas y una serie de virtudes en hardware y software que me ahorro enumerar dado que no es el objeto de este artículo. Es un producto de un precio considerable si lo comparamos con lo que la mayoría de podcasters amateur están dispuestos a gastar solamente en la interfaz, sobre todo si lo comparamos con los 112€ de la mesa de 4 XLR de Behringer, pero desde que lo compré mi único arrepentimiento ha sido no haberlo comprado antes.

    Dado que Behringer es una marca low-cost, podemos usar sus productos para comparar; su interfaz U-Phoria UM2 es similar en prestaciones a la mesa Xenyx 302USB y puede llegar a costar lo mismo (52,90€ en Amazon España), por lo que si ése es el importe que podemos destinar a hardware, mejor emplearlo en la interfaz que en la mesa equivalente.

    Sin embargo los productos Focusrite tiene una relación calidad-precio muy superior. La Focusrite Scarlett Solo (95€ en Amazon España) sería el equivalente a estos dos productos baratos de Behringer. Tiene una entrada XLR y otra jack, amen de salida para auriculares y RCA. Es de una construcción sólida y cuenta con un previo de micrófono de alta calidad que mejorará mucho el sonido aunque usemos un micrófono no muy bueno. La alimentación Phantom se conecta con un botón por lo que no tendremos ningún tipo de ruido blanco indeseado cuando no la necesitemos. Como todas las Focusrite Scarlett, viene con mucho software y complementos para incorporar al software que ya usemos.

    Focusrite tiene en su gama Scarlett diversas combinaciones y modelos que seguro se adaptarán a las necesidades de todo aquel que necesite una interfaz de audio. Aunque esta Focusrite Scarlett Solo es un gran producto y en combinación con un micrófono como el Shure SM57 (98€ en Amazon España) nos va a dar una calidad espectacular, si vamos a grabar solos en estos días existe una linea de productos muy interesante como son los micrófonos de interfaz combinada XLR+USB. Algunos de estos micrófonos presentan una calidad de audio más que interesante, como por ejemplo el Samson q2u (en pack por 89€ en Amazon España), que nos va a permitir conectarlo por USB a nuestro ordenador o dispositivo móvil y también será un buen dispositivo para conectar por XLR a una interfaz llegado el momento de grabar presencialmente con más personas.

    Una de las tareas que más me piden como consultor de podcasting es definir qué equipo es el necesario para iniciar una producción. Las circunstancias, las personas y las necesidades son muy distintas de un proyecto a otro, pero con el contenido de este artículo cualquiera podrá tener una idea clara de lo que puede comprar para empezar o para mejorar.

  • Perderás suscriptores a tu podcast por Navidad

    Perderás suscriptores a tu podcast por Navidad

    Lo que en este artículo os voy a contar no es una especie de maldición Grinch del podcasting, sino un ejemplo vivo de cómo determinados caprichos de la tecnología pueden influir enormemente en lo que las estadísticas nos dicen de nuestro podcast… o al menos la percepción del mismo a la que pueden inducirnos.

    El número de suscriptores a un podcast es un elemento que ha caído en desuso en los últimos años. Plataformas de publicación como Spreaker o iVoox es cierto que te proveen de un feed pero no te indican el número de suscriptores que tiene tu feed. Las suscripciones de las que te informan ambos servicios se refieren a suscripciones dentro de su plataforma, pero no al feed RSS. Populares plugins de podcasting como PowerPress Podcasting no aportan tampoco ese dato. Quizá este abandono de la cifra viene del hecho de que la tecnología RSS sea poco fiable para manejar un dato así y algo tendrá de esto, dado que mi podcast diario Emilcar Daily alcanza a fecha de hoy más de 18.000 suscriptores pero se mantiene por debajo de las 6.000 descargas de cada episodio. ¿Cómo se pueden tener 3 veces menos descargas que suscriptores? Inexplicable. Cifras similares, aunque no tan escandalosas, presentan el resto de podcasts de Emilcar FM.

    ¿Y cómo es que sé yo el número de suscriptores? Pues gracias a FeedPress; este servicio de redirección de feed te aporta además unas completas estadísticas entre las que está el número de suscriptores. Si usas FeePress o cualquier otro servicio que te aporte estadísticas sobre tus suscriptores quizá te encuentres una gráfica parecida a esta.

    Quiero centrar la atención en la bajada de suscriptores que se aprecia entorno a la fecha del 11 de diciembre, dado que sobre ese evento es sobre lo que se centra este artículo. Podemos apreciar que viniendo de un pico máximo cerca de los 1.300 suscriptores de pronto el número de estos cae hasta por debajo de los 1.000. ¿Por qué ocurre eso?

    Pues eso, querido lector, ocurre por una festividad muy popular en España, que es el país donde se concentran el inmenso número de los suscriptores del podcast de ejemplo (y de la mayoría de los de Emilcar FM). Esta fiesta es lo que llamamos el puente de la Constitución, dado que el día 6 de diciembre es festivo nacional en España por el Aniversario de la Constitución Española y el día 8 lo es también por la festividad católica de la Inmaculada Concepción. El día de enmedio, el 7, suele cogerse también festivo en los colegios, por lo que media España se lanza a un puente vacacional que en ocasiones, como en este año 2017, puede abarcar hasta 5 días, cuando el fin de semana está inmediatamente antes o después. Cuando los días 6 y 8 caen en martes y jueves ya es un festival del humor, pero eso es otra cuestión.

    Pese a lo que algunos oyentes de podcast dicen, está claramente demostrado que en los fines de semana y vacaciones se escuchan menos podcasts, dado que esta noble afición muchos la relacionan con actividades cotidianas como ir al trabajo, hacer ejercicio, limpiar la casa y similares, tareas todas ellas que si bien nobles decaen en los días festivos (con la excepción quizá de la limpieza hogareña). A este estudio sociológico vamos a añadir un dato estadístico y es que el podcast hoy en día se esucha en dispositivos móviles y un grandísimo porcentaje de los oyentes totales de una gran mayoría de los podcasts son usuarios de iOS, lo cual además lleva acarreado que una inmensa mayoría de ellos usa Apple Podcasts como aplicación en su iPhone o iPad para escuchar dichos podcasts.

    Esto no son delirios de fanboy. Segun Spreaker del total de los podcasts de Emilcar FM un 71,02% de las descargas y escuchas se producen desde dispositivos móviles, un 12,04% lo hacen desde escritorio y un 16,94% lo hacen desde otros dispositivos (entiendo que tostadoras y cafeteras). De ese porcentaje de usuarios móviles un 78,94% usa iOS. Uno podría pensar que son cifras muy polarizadas dado que en nuestra red Emilcar Daily y Proyecto Macintosh tienen un gran peso específico y están orientados a usuarios de productos Apple, pero estoy seguro que otros podcasts arrojan cifras similares.

    De ese 78,94% de oyentes desde iOS hay una grandísima porción que, como hemos dicho, usa Apple Podcasts. Esta aplicación tiene una característica muy interesante y es que no reporta por servidor, esto es, aunque las suscripciones se sincronizan a través de iCloud (bueno, más o menos), es la aplicación en el dispositivo la que pone en marcha siempre todo el mecanismo de buscar episodios nuevos. Cuando abres la app en tu iPhone, ésta no busca que iCloud le reporte los nuevos episodios, sino que va llamando a cada feed para ver si hay o no episodios nuevos de cada podcasts. Si estamos de vacaciones y no abrimos la app, no recibimos episodios nuevos, y si llevamos cierto número de horas si pedir episodios nuevos, los servicios que cuentan los suscriptores a nuestro podcast entienden que hemos borrado la suscripción. A continuación pongo una captura de un gráfico de suscriptores en Apple Podcasts del podcast ejemplo que hemos puesto más arriba.

    Como podéis ver el dibujo es prácticamente el mismo, dado además que en este podcast en concreto los suscriptores de Apple Podcasts tienen un inmenso peso específico en el total.

    ¿Y qué tiene todo esto que ver con la Navidad que se cita en el título de este artículo? Pues tiene que ver porque en Navidad tocará otro bajón, quizá no tan acusado porque este año Nochebuena cayó en domingo y por tanto aquellas personas que no tienen días adicionales de vacaciones por estas fechas apenas sí tendrán uno o dos días más de vacación, pero la caída ya ha comenzado. Sólo tenéis que fijaros en el tramo final del gráfico para aventurarla.

  • Marcar episodios en un podcast

    Marcar episodios en un podcast

    En un anterior artículo de este blog hablábamos sobre Podcast Chapters, una app para Mac que nos sirve para crear episodios en nuestros podcasts. En el último episodio de Promopodcast titulado Marcar episodios en un podcast he querido complementar un poco la información de dicho artículo y complementarla con un comentario sobre otra aplicación que también sirve para lo mismo: Forecast, de Marco Arment.

    En ocasiones, en el mundo del podcasting, una determinada técnica se convierte en tendencia porque algún actor importante hace énfasis sobre ella. Si en el citado artículo citábamos el soporte de episodios en Overcast como el detonante de una renovada atención por esta característica, es de nuevo Marco Arment (creador de Overcast) quien ha removido el mundillo con su app gratuita Forecast, que no sólo marca los susodichos episodios sino que además hace el trabajo completo de codificación del audio a MP3, cuestión esta que a algunos puede interesar muchos y a otros nada.

    Aquí tenéis el episodio #120 de Promopodcast, mi podcast sobre podcasting, del cual podréis encontrar más episodios aquí.

  • Podcast Chapters para Mac te ayuda a crear episodios dentro de tus podcasts

    Podcast Chapters para Mac te ayuda a crear episodios dentro de tus podcasts

    Los episodios en podcasts son marcadores de tiempo que nos indican distintas secciones dentro de un capítulo de un podcast. En función de la tecnología disponible a estos marcadores puede acompañar un título, una foto y un enlace.

    La creación de episodios dentro de los podcasts es una práctica que ha sido abandonada con el paso de los años. Entorno a 2006 se hizo muy popular debido a que la aplicación GarageBand permitía de una manera muy sencilla su empleo, pese al inconveniente de ser sólo algo aplicable a podcasts en formato m4a y no en formato mp3. Así, muchos podcasts relacionados con el mundo Apple optaron por este formato, toda vez que sus potenciales oyentes seguro que disponían de un iPod donde escuchar estos episodios o, al menos, de iTunes instalado en un PC o Mac.

    Con la diversificación de temas, y pese a que los usuarios de productos Apple siguen formando la mayor cantera de oyentes de podcasts, el formato m4a cayó en desuso e incluso en actualizaciones postreras de GarageBand, esta app de Apple perdió el soporte específico para realizar podcasts.

    La vista se tornó entonces hacia hacer episodios en los podcasts en MP3, algo sin duda posible técnicamente pero que hasta la fecha no había llamado mucho la atención. No son muchas las aplicaciones que soportan episodios y por tanto tampoco es algo en lo que los podcasters hayan puesto demasiado interés. Sin embargo, como suele ocurrir en muchas ocasiones, ha bastado que la popular aplicación de podcasts Overcast soportara episodios en MP3 para que se volviera a tener un interés sobre el tema.

    Actualmente sólo parece que hay dos formas solventes de crear episodios en un podcast en MP3; una es a través de la herramienta online Auphonic y la otra mediante Podcast Chapters, una app para Mac disponible en la Mac App Store.

    La herramienta es increíblemente sencilla. Tan solo necesitas cargar tu MP3 original y empezar a introducir los marcadores de tiempo. Si no estás seguro, puedes usar los controles existentes de escucha del episodio para ubicar exactamente cada episodio.

    Permite asimismo, introducir información del propio podcast, tal como título, autor y carátula en alta definición. Sobre el capítulo en sí, además de los citados episodios puedes añadir el título del capítulo y el sumario. Como comentaba antes en este artículo, Podcast Chapters permite que cada episodio incluya un título, una imagen y un enlace.

    Si tienes varios podcasts, la aplicación te permite crear presets compuestos por título del podcast, autor y carátula en alta definición, para que te resulte más sencillo trabajar con cada capítulo. Asimismo, para mejorar la experiencia de oyentes que no usen aplicaciones compatibles con episodios, Podcast Chapters exporta el listado de episodios en texto plano para que puedas añadirlo fácilmente a tus notas de programa.

    Una vez que tenemos nuestro MP3 marcado toca subirlo a nuestro servidor. Hay que tener en cuenta que iVoox reprocesa el archivo, por lo que el marcado de episodios no sólo no sobrevive a dicho proceso, sino que además puede resultar en un mensaje de error y que tu capítulo quede sin publicar. Spreaker también reprocesa el archivo para asegurar la compatibilidad con su player y sus aplicaciones, pero la versión que sirve para descarga es la original que tú subiste, por lo que tu marca de episodios será respetada. Si quieres que la versión que sirve Spreaker directamente también lleve episodios, puedes hacerlo (de nuevo) a través de su CMS.

    He encontrado el marcado de episodios especialmente interesante para capítulos largos, pero otra corriente de la doctrina los ve más útiles para saltar spoilers en podcasts sobre cine y TV.

    La creación de episodios en nuestros podcasts es un valor añadido interesante pero debemos tener clara la efectiva repercusión de esto, para evaluar si nos compensa o no el esfuerzo invertido. Actualmente la principal app de podcasts del mundo, Apple Podcasts, no tiene soporte para episodios en MP3, como tampoco lo tiene Pocket Casts, una de las aplicaciones más usadas por tener versión para iOS, Android y web. Sí presentan soporte para episodios Overcast y UCast para iOS y Podcast Addict para Android.

     

  • Empezar un podcast: ¿en frío o en caliente?

    Empezar un podcast: ¿en frío o en caliente?

    En los últimos años hemos visto cómo dentro del podcasting en español hacían su aparición muchos programas relacionados con una temática que hasta el momento no se había explotado mucho: el marketing online. En estos podcasts, sus presentadores dan consejos sobre como llevar un negocio online e, inevitablemente, también sobre cómo trabajar para difundir un podcast e incluso llegar a hacerlo rentable económicamente.

    Las normas del marketing online son más o menos universales pero se adaptan bien a cada medio de difusión digital al que las apliques y el podcasting no es una excepción. La irrupción de estos profesionales ha supuesto un nuevo punto de vista que realmente se agradece. Algunos de los consejos o parámetros que hemos aprendido de estos programas son completamente irrefutables pero otros… no tanto.

    El que traigo a este artículo entra dentro del segundo grupo. Es un consejo que curiosamente he escuchado a casi todos los podcasters que escucho hablar de marketing online y que entiendo que deviene de una mala adaptación de sus teorías generales que, en este caso, creo que no se pueden aplicar.

    El consejo en cuestión es: cuando vayas a comenzar un podcast ten publicados 4 o 5 episodios; de esta manera aquellos que te encuentren, si les gusta lo que haces, tendrán más material para escuchar. Esto es lo que llamo arranque en caliente. Son varios los consultores de marketing online a los que venero que emiten este consejo, sin duda valioso cuando se aplica al contenido de un blog, pero que cuando se trata de un podcast no lo es tanto.

    He dicho anteriormente que el marketing digital es suficientemente dúctil como para saber adaptarse a cada medio en cuestión, pero en ocasiones, son los consultores los que olvidan adaptarse o, directamente, niegan que sea necesaria tal adaptación. Recuerdo escuchar una entrevista en un podcast a un «experto» que decía que si en la web de nuestro podcast tenemos menos visitas que descargas tienen nuestros episodios es que teníamos un problema. Efectivamente el problema que teníamos era estar perdiendo el tiempo escuchándole.

    La escucha de podcasts no es esclava del blog. Es indudable que cada podcast debe tener su blog/web en el que publicar cada uno de los episodios, un sitio al que llamar casa que sirva de hub para compartir el contenido del programa con todo el mundo, y donde se reúnan los enlaces para escuchar el podcast en el mayor número de aplicaciones posibles. Y es ahí donde está la clave: el podcast se escucha por regla general en una aplicación donde quedamos, por regla general, suscritos. La escucha vía web es residual y por tanto no puede tener un peso específico demasiado alto a la hora de tomar nuestras decisiones sobre la estrategia de difusión de nuestro podcast.

    Cuando te suscribes a un nuevo podcast en cualquier aplicación, ésta te descarga directamente el último episodio publicado. Ahora contamos con la excepción de que se haya dado al feed el formato de serial, en cuyo caso descargaría el primero, pero la regla general sigue siendo la descarga del último publicado. Por regla general, existe poco aliciente para que el oyente vaya hacia atrás en el tiempo y quiera escuchar más contenido antiguo, lo más normal es que quede a la espera de que se genere nuevo contenido, porque tiene un sentimiento de que lo que ha pasado antes no le pertenece. No es infrecuente el oyente que escribe porque nos ha descubierto y manifiesta haberse «puesto al día», pero sigue siendo un porcentaje ínfimo de los oyentes totales, por lo cual lo que ocurre es que estamos haciendo un esfuerzo baldío; al arrancar en caliente estamos condenando a todos esos episodios de stock a una irrelevancia muy superior a la de los episodios posteriores.

    Nunca he hecho un arranque en caliente, pero estoy seguro de que las estadísticas demostrarían que el último episodio disponible el día de la publicación es el más descargado y que los 3 o 4 o 6 anteriores apenas llegan a un 20% de las descargas de ese último. Es posible que mi querido amigo Joan Boluda pueda darme en la cabeza con las estadísticas de su podcast Así lo hacemos, comenzado en caliente, pero ni todos somos Joan Boluda ni todos los podcasts tratan una temática que pueda hacer interesante el escuchar todos los episodios anteriores al primero que estamos conociendo.

    Contrapuesto a esto tenemos el arranque en frío, es decir, publico mi primer episodio y ése es el que tenéis hasta que publico el siguiente. Tiene dos ventajas muy interesantes: 1) las aplicaciones de podcasts van a descargar a los suscriptores iniciales todos los episodios disponibles, es decir, uno 2) tenemos un feedback muy puro sobre el primer episodio que nos va a ayudar a hacer un segundo episodio mejor.

    Y es que para mí la clave de todo esto es el feedback. Escuchar un montón de episodios que han sido grabados y producidos de espaldas a los oyentes contraviene la esencia misma del podcasting, la unión y el contacto entre el podcaster y el oyente. Viene a ser como ver un encuentro deportivo en diferido: aunque no sepas el resultado puede que estés sufriendo por el desarrollo del juego, pero en un momento dado tu sufrimiento cesa porque te das cuenta de que por mucho que trates de «enviar karma» o lo que sea que creas que puedes hacer, no va a servir de nada porque el partido ya acabó. Si escuchas el episodio cinco de un podcasts que acaban de publicar y te interesa el tema pero hay algunos detalles del podcast que no te gustan, ya sabes que si escuchas los cuatro anteriores va a ocurrir más de lo mismo, porque no había nadie escuchando en tiempo real esos episodios mientras se producían y que pudieran decirle a los presentadores «por favor, no hagáis más esos chistes» o «grabado en estéreo el programa me resulta muy confuso para escucharlo con un auricular».

    Al igual que en la vida, en el podcasting no todo es blanco o negro, arranque en caliente o en frío, y yo he experimentado con cierto éxito el arranque templado. ¿Y qué es esto? Pues consiste en un arranque en frío, esto es, grabar el primer episodio y publicarlo en iTunes y en todas partes, pero haciendo un esfuerzo mínimo de difusión, de tal manera que cuentas con oyentes pero no con todos los oyentes a los que serías capaz de llegar de inicio. Cuando llevas tres episodios publicados 😉 entonces echas toda la carne en el asador de la difusión y la gente encuentra tres episodios reales, donde cada uno se alimentó del feedback del anterior.

    Aunque un arranque en caliente pueda funcionarle a alguien ocasionalmente o ser incluso lo adecuado para podcasts seriales, creo que el arranque en frío (templado todo lo más) sigue siendo el más adecuado para la mayoría de los podcasts y el que más se pliega a la idea de mantenernos, en todo momento, cercanos a nuestra audiencia.