Categoría: Podcasting

  • Cómo elegir música para tu podcast

    Cómo elegir música para tu podcast

    El diseño de producción sonora es la definición de todos los elementos sonoros que no sean nuestra voz pero que van incluidos en el podcast. No se trata de una mera selección de melodías y efectos, ya que en este ámbito debes valorar algunas decisiones sobre el formato final del audio que te conducirán a determinadas decisiones a la hora de la grabación.

    El diseño de producción sonora que definas va a condicionar el tamaño final del archivo de tu podcast. Aunque ya quedaron atrás los tiempos de las restricciones en las tarifas de datos móviles, los podcasters tendemos a pensar que la situación de todo el mundo es análoga a la nuestra, y que los oyentes puede pagar una cantidad que nosotros consideramos aceptable para tener datos ilimitados, o casi. El mercado, no obstante, ofrece una situación muy positiva al respecto. En el momento de escribir este artículo, en España, Yoigo y O2 ofrecen una tarifa de voz y gigas ilimitados por 20 € al mes, Orange y Vodafone por 25 € al mes, y Movistar por algo más de 40 €. Jazztel tiene una tarifa de 9,95 € al mes en la que te ofrece llamadas ilimitadas y 15 GB de datos, pudiendo acumular los que te sobren para el mes siguiente. La de 30 GB cuesta 14,95 € al mes y, según mi experiencia, es como si tuvieras datos ilimitados, porque yo rara vez alcanzo esa cantidad al mes. No obstante lo anterior, cuanto menos «pese» nuestro archivo final, mejor para su difusión.

    Aunque, como he dicho, el diseño de producción sonora no se basa únicamente en la elección de la música, está claro que es la parte más importante. A la hora de elegir las sintonías para tu podcast tienes una gran cantidad de fuentes a tu disposición.

    • Bancos sonoros de aplicaciones: algunas aplicaciones de edición de podcasts tienen su propio banco sonoro, como GarageBand, BackPack Studio, Anchor o, en menor medida, Spreaker Studio, pero suelen ser bancos limitados en cuanto estilo y cantidad, lo cual hace que acabes escuchando muchas de estas músicas en diferentes podcasts.
    • Música comercial: cualquier dinero que te hayas gastado para crear tu podcast se queda en nada comparado con el coste de una licencia de uso de música comercial. Seguramente estás pensando en los derechos de autor, pero también están los derechos de los intérpretes y los derechos de los productores y distribuidores.
    • Música Creative Commons: es aquella que puedes usar de forma gratuita siempre que cumplas los términos de la licencia de uso concreta de la canción elegida.
    • Música sin derechos: es aquella por cuyo uso puedes pagar, bien una tarifa plana para usar durante un tiempo cualquier obra de un determinado catálogo bien un importe tasado para el uso concreto de alguna obra concreta. Para mí este es el tipo de música más adecuado para un podcast; generalmente las webs de música sin derechos tienen un repertorio suficientemente amplio para cubrir cualquier necesidad. En este sentido te recomiendo en concreto dos proveedores de los muchos que hay:
      • Epidemic Sound: es un sitio maravilloso con una música de alta calidad que te recomiendo si tienes un proyecto individual monocanal, esto es, un podcast, una web, un canal de YouTube, una cuenta de Facebook, una cuenta de Instagram, una cuenta de Twitch y una cuenta de TikTok.
      • Artlist.io: es el servicio que uso actualmente dado que sus condiciones lo hacen más adecuado para mi proyecto, una red de podcasts con múltiples podcasts que a su vez pueden tener otros diversos canales de difusión en redes sociales y de contenido.

    Los términos de las plataformas suelen cambiar con determinada frecuencia para adaptarse mejor a un mercando tremendamente cambiante como es el de la creación de contenidos. No dudes en emplear el tiempo necesario en leer cada licencia de cada sitio; será tiempo bien empleado.

  • Cómo crear una versión premium de tu podcast: la forma

    Cómo crear una versión premium de tu podcast: la forma

    En un anterior artículo de este blog te ofrecía diversas ideas acerca del formato de una versión premium de tu podcast, algo muy distinto a pensar en un podcast premium per se. Una vez que hayas tomado la decisión al respecto de la forma, queda decidir cómo lo haces. En 2023 existen literalmente más posibilidades de las que puedo enumerar en un simple artículo, así que me centraré en las que conozco y estimo que te pueden ser más útiles.

    Suscripciones en Apple Podcasts

    Las suscripciones de Apple Podcasts son una buena idea para una versión premium de tu podcast si más de un 80 % de tu audiencia proviene de dicha plataforma. Los suscriptores sólo podrán escuchar el podcast en esta aplicación, así que más te vale tener clara la proporción antes referida para asegurarte así una conversión decente. La puesta en escena es muy buena, porque cuando el oyente visite la página de tu podcast gratuito en Apple Podcasts siempre le va a aparecer un recuadro recordándole que existe una versión premium. Y esto va a ocurrir tanto si visita dicha página en el catálogo de Apple Podcasts como si la visita en su biblioteca de programas seguidos, porque la página es LA MISMA, un nuevo cambio incorporado previamente al lanzamiento de las suscripciones. De esta forma, tanto el podcast convencional como su versión premium son presentados “de la mano”, cosa que siempre resulta interesante. Eso sí, mientras Apple no ponga en marcha la delegated delivery que te permite publicar podcasts premium en su plataforma a través de tu propio hosting (si está en la lista de compatibles), tendrás que subir cada capítulo a su propia plataforma.

    Lo mejor de usar las suscripciones de Apple Podcasts es el alcance, la difusión que dará la plataforma a tu podcast premium. Sin embargo, no me gusta nada el hecho de que tus suscriptores no serán tuyos, sino de Apple. No tendrás sus correos electrónicos ni forma de comunicarte con ellos, ni de ofrecerles otros contenidos adicionales o la pertenencia a una comunidad. En cierta forma eso debería preocuparte poco en este caso concreto, porque la idea de ofrecer una versión premium de un podcast ya existente es poder monetizarlo con poco esfuerzo adicional, sin liarte con más cosas, pero no deja de ser un factor a tener en cuenta.

    WordPress con Powerpress

    La combinación de un blog en WordPress con los plugins Powerpress (de podcasting) y Restrict Content Pro (de limitación de contenidos) es muy popular en estos días, porque te permite montarte una solución por ti mismo, sin contar con más servicios externos que Stripe como plataforma de pago. Si ya estás usando WordPress con Powerpress para generar el feed de tu podcast, entonces sin duda es para ti la solución más solvente. Sólo tienes que instalar Restrict Content Pro y configurar la membresía y, a continuación, generar un nuevo canal de podcasting premium. Cada vez que publiques un nuevo capítulo de tu podcast lo harás, como siempre, en forma de post añadiendo como adjunto el MP3 correspondiente, pero ahora añadirás un nuevo MP3 para la suscripción premium, matando dos pájaros de un tiro.

    Este sistema te da el control total, dado que tú recoges los emails y todos los datos de tus suscriptores tanto en tu WordPress como en tu cuenta de Stripe, de forma que puedes ofrecerles todo tipo de contenidos adicionales aunque, insisto, esa no sea la idea cuando hacemos una versión premium de un podcast ya existente.

    Lo malo de este sistema es que es un auténtico dolor de cabeza. No es algo trivial, ni fácil de hacer, ni que se configure en dos clics. Es algo que requiere un conocimiento mínimo de lo que se está haciendo y cómo mantenerlo… o contar con soporte técnico que nos pueda echar una mano.

    Mumbler

    Soy muy fan de Mumbler, un servicio creado para monetizar tu audiencia. Mumbler es el mejor sitio para crear tu podcast premium, así, sin ambages; tú defines tu precio de suscripción y qué capítulos son privados y cuáles son públicos para poder tener en el mismo feed a tus dos audiencias. Y ahora también puedes vender audioseries de pago único al precio que tú quieras, un medio ideal para monetizar contenidos que ya tengas, como temporadas pasadas de tu podcast, audilibros o audiocursos sobre cualquier tema. Mumbler es la forma más fácil de monetizar tu contenido en audio sin dolores de cabeza. Y te hablo de primera mano, porque en Mumbler he publicado mi audiocurso Hardware para grabaciones de audio, donde te enseño no sólo qué debes usar sino por qué debes usar cada cosa en cada situación.

    La parte más seductora de usar Mumbler es que sí se configura en dos clics y que además ahorra la barrera de dar explicaciones acerca de cómo usar el usuario y contraseña para añadir el podcast a tu app de escucha, ya que ofrece a cada suscriptor de pago un feed personal único que podrá añadir sin ningún problema, como si fuera un feed convencional. Además, tendrás control sobre tus suscriptores, dado que puedes descargar cuando quieras un archivo CSV con sus nombres y sus direcciones de email.

    Otra cosa interesantísima es que, junto con ese feed privado individual, existe un feed público que podemos mandar a Apple Podcasts y a cualquier plataforma de podcasting. Así, tal y como haríamos en la solución anterior, podemos subir a un mismo sitio tanto los capítulos gratuitos como aquellos que son para los suscriptores premium. Pero claro, nuestra idea es tener una versión premium de un podcast que ya se publica, no queremos que a nuestros usuarios de pago se les descargue tanto el capítulo convencional como el capítulo premium. En Mumbler hay una opción para determinar qué capítulos son premium y cuales no, pero no hay una para lo contrario, esto es, para que un capítulo no se descargue a los usuarios premium. Pregunté por esto a la gente de Mumbler y me ofrecieron una solución todavía mejor: publicar los capítulos convencionales como si fueran promos de los capítulos premium. De esta forma esos capítulos irán directos al feed público y los usuarios de pago no los recibirán, porque reciben el capítulo verdadero que es el premium.

    Pero ¿y si esta idea maravillosa de la versión premium de nuestro podcast se nos ocurre sobre la marcha, con 200 capítulos ya publicados? Pues seguramente convendría un análisis detallado de cada caso pero ahora mismo se me ocurre una cosa de cinturón negro de podcasting: la fusión de feeds. Yo usaría los maravillosos servicios de FeedPress para crear un nuevo feed resultado de fusionar nuestro feed anterior con nuestro nuevo feed público de Mumbler, y cambiaría a todos los suscriptores gratuitos a dicho feed. Nadie tendría por qué notar nada, porque las fechas de publicación de uno y otro se empalmarían. Y nuestros suscriptores premium tendrían el feed privado que les proporciona Mumbler 😎

    Conclusión

    Si tienes planes para monetizar tu podcasting no hay nada más maravilloso que poder hacerlo con el material que ya generas, sin cargarte de trabajo extra. En este artículo y el anterior he tratado de orientarte acerca de qué hacer y cómo hacerlo. Si te animas y crees que te puedo ser de ayuda, ya sabes dónde encontrarme.

  • Acast y el podcasting independiente

    Acast y el podcasting independiente

    Ya está disponible una nueva edición de Promopodcast, mi podcast trimestral sobre podcasting. En este capítulo 169 comienzo contándote cómo, en los últimos meses, he reforzado mi presencia en la red y mi creación de contenidos entorno al podcasting, un pequeño imperio del cual Promopodcast es una de las patas e incluye presencia en redes sociales, así como este blog, la newsletter y el canal de YouTube.

    Seguiré con una entrevista a Megan Davies, directora del negocio internacional de Acast y responsable del mercado español, en el que Acast aterrizó en abril de 2022. Megan lidera un equipo que identifica nuevos mercados con potencial para que la compañía pueda expandir sus operaciones centradas en el podcasting independiente.

    En el debate tendremos a Roberto Ruisánchez y a Paco Culebras. YouTube centrará nuestra charla, a resultas de un extenso PDF que han publicado con consejos para llevar tu podcast a su plataforma. Terminaremos con un vistazo al pasado, comentando el post que esbozó las ideas generales sobre lo que hoy conocemos como podcasting.

    Escúchalo aquí o búscalo en cualquier aplicación de podcasts.

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  • Cómo crear una versión premium de tu podcast: el contenido

    Cómo crear una versión premium de tu podcast: el contenido

    La monetización del podcasting tiene muchas vertientes, de tal forma que el manido dicho «la imaginación es el límite» es de completa aplicación. Y el problema a veces es precisamente ese, que nuestra falta de imaginación limita nuestras posibilidades para hacer determinadas cosas.

    Los podcasts premium (de pago, por suscripción… llámalos como quieras) han cobrado mucha importancia en los tres últimos años y se han convertido en una de las primeras opciones de monetización cuando un podcaster desea obtener algún rendimiento de su trabajo.

    Yo tengo un podcast premium, Weekly, que es también una comunidad en Discord y una pequeña plataforma de contenidos en vídeo. Suelo promocionar Weekly como «un podcast privado semanal para aquellos seguidores de Emilcar Daily que quieren más». Emilcar Daily es mi podcast diario (de lunes a jueves más bien) y nutre de suscriptores a Weekly, que sale los viernes. El podcast diario es corto, casi nunca por encima de 15 minutos, pero Weekly es un podcast que suele durar entorno a una hora. Por tanto, no se trata del mismo proceso de creación de contenidos, ni de un sistema en el que reutilizo guiones; además, tener la comunidad y los contenidos en vídeo le hace requerir una atención extra por mi parte.

    De lo que yo quiero hablarte en este artículo es de una situación más idílica en la que sí puedes aprovechar los contenidos que ya haces en tu podcast, creando una versión premium de cada capítulo. La desventaja de esto es que el gancho para la suscripción es más complicado de plantear porque, a fin de cuentas, el suscriptor premium estará recibiendo básicamente el mismo contenido que ya recibía gratis (aunque eso no tiene por qué ser así, como veremos a continuación). Ten claro que lo que consigas recibir de tu audiencia va a ser proporcional a tu sobresfuerzo. No conseguirás los mismos suscriptores por el mismo contenido en diferente envoltorio que si creas un contenido completamente nuevo al que no pueden acceder de ninguna forma si no pagan. Pero en ocasiones, no es posible crear nuevo contenido y tienes que jugar con las cartas que te han repartido. Vamos con ello.

    La versión premium de un podcast ya existente se basa en cuatro características. Estúdialas y elige cual o cuales aplicar a tu proyecto.

    Entrega anticipada

    El suscriptor de la versión premium de tu podcast va a recibir cada nuevo capítulo antes pero ¿cómo de antes? Pues todo depende de la periodicidad de tu podcast, pero para llegar a este punto has tenido que hacer un trabajo previo. Si tu podcast no tiene un día e incluso una hora FIJAS de publicación, la promesa del acceso anticipado va a sonar algo hueca, porque no has creado en los oyentes el reflejo condicionado necesario para que este acceso anticipado sea deseable. Asimismo, si terminas de editar tu podcast tres segundos antes de su publicación, careces de margen para que exista acceso anticipado a nada. Por tanto, tienes que tener claro que tu flujo de trabajo te deja el margen necesario para hacer esto, o modifica dicho flujo para conseguir este margen.

     Mayor calidad de audio

    El tamaño del archivo de audio es proporcional a la calidad de su codificación. Si en vez de usar MP3 usamos M4A (codec AAC) podemos regatear algún mega, pero no hacer milagros. Para cada podcaster es un reto determinar el punto exacto de equilibro entre tamaño del archivo y calidad necesaria para que el oyente disfrute del contenido en todo su esplendor. Es posible que pienses que esto es un problema del pasado, porque ahora mismo todo el mundo tiene acceso a una red Wi-Fi, o a tarifas de datos si no ilimitadas sí suficientemente generosas como para que no tengas que estar limitando el tamaño de tus audios. Seguramente piensas eso porque es tu caso y el de tu entorno, pero necesitas de un amplio conocimiento de tu audiencia para poder realizar esta aseveración con rotundidad. Codificar en estéreo en vez de en mono puede aportar determinada riqueza a tus capítulos, aunque se trate de un podcast en el cual la ambientación sonora no tenga una especial importancia.

    Sin publicidad

    Esta característica de la versión premium de tu podcast puede ser definitiva a la hora de conseguir suscriptores pero, al igual que ocurriera con la entrega anticipada, requiere de ciertas condiciones previas, en este caso, que tu podcast tenga patrocinadores de forma habitual, o al menos con la frecuencia suficiente para que la audiencia tenga presente su existencia y pueda ver como una ventaja pagar para evitarlos. Ofrecer esta funcionalidad puede afectar al desarrollo de tu podcast; si hasta ahora has integrado la mención al patrocinador dentro del propio contenido, entretejiendo frases de manera magistral tengo dos noticias para ti: 1) sólo tú valorabas tu arte 2) tienes que desmontar ese entramado para poder, en edición posterior, quitar la mención del patrocinador. Aunque te suene frío, tienes que dejarte de florituras lingüísticas y dar paso al clásico «Este podcast te llega gracias a XXX», para luego poder extraerlo quirúrgicamente y en el menor tiempo de edición posible.

    Más contenido

    Esta característica rompe por completo la premisa de este artículo: “no voy a hacer un podcast premium, que me requiere más contenido, sino una versión premium del podcast que ya tengo”. Pero es que la comunicación no es una ciencia exacta, y lo que funciona para unos no tiene por qué hacerlo para todos. Mejor que tengas bajo control todas las posibilidades y que puedas decidir qué crees que funcionará mejor en tu caso.

    Si decides que la versión premium de tu podcast tenga más contenido vas a tener que plantearte todo tu esquema de creación de cada capítulo. La forma ideal de hacer esto es definir de nuevo tu diseño de producción. Por ejemplo, si tienes un podcast semanal de media hora, a partir de este momento tienes que crear contenido para que dicho podcast dure 50 minutos, grabarlo entero y luego ser capaz de retirar 20 minutos para la versión convencional, dejando el contenido completo para la versión premium.

    Este arte es complejo, porque el podcast convencional tiene que quedar completo o, con el tiempo, los oyentes comenzarán a abandonarlo, hastiados por la sensación de quedarse a medio camino. Voy a ponerte dos ejemplos de cómo hacer esto. Aunque no se trate de un podcast, el primero de estos ejemplos es este mismo blog que estás leyendo. Al pie de cada artículo hay un texto que te indica que en mi newsletter se trata cada artículo con más extensión. No obstante, algo mal tengo que estar haciendo (aprende de mis errores) cuando las suscripciones que me llegan del blog son poquísimas 😅. Yo escribo cada artículo completo y luego retiro algunos párrafos que dejo para la newsletter, leyendo y releyendo todo para asegurarme de que el artículo queda cerrado y que lo que traspaso a la newsletter también tiene sentido.

    El segundo ejemplo… te lo cuento en la newsletter 😉

  • Cómo elegir un pie de sobremesa o brazo para tu micrófono

    La comodidad a la hora de grabar es un factor fundamental, no sólo para nuestro desempeño intelectual sino también para no acabar con una escoliosis. Es frecuente que los podcasters novatos presten poca atención a este hecho hasta que acaban con un abono de por vida en el fisio de su barrio.

    Algunos de los micrófonos que hay en el mercado traen su propio soporte, que suele ser un inútil trípode de plástico que merece la exterminación inmediata. Tras ello, procede meditar si quieres un pie de sobremesa o un brazo articulado.

    Si entras a cualquier tienda online podrás encontrar pies por precios muy competitivos, lo que te permitirá ahorrar para el tratamiento psiquiátrico y físico que te deparará su uso. Si son tan baratos es porque no cumplen con los dos requisitos que debemos pedir a cualquier pie de sobremesa: altura y peso. El pie de sobremesa debe ser suficientemente alto para que el micrófono quede a la altura de tu boca, pero como no todas las bocas están a la misma altura, ésta debe ser regulable; si además tiene una pequeña jirafa, nos permitirá ajustarlo con más precisión a la altura deseada. La base debe ser pesada, para que equilibre el peso del propio micrófono. Sin tener claras estas cosas, en mis comienzos gasté mucho dinero en pies de sobremesa baratos, resultando que la base no pesaba lo suficiente y que el resto de componentes eran de una calidad pésima, por lo que los mástiles se vencían y, por regla general, tampoco la altura era la adecuada. Recuerdo perfectamente grabar Ars Mvsica con mis amigos y con gruesos tomos de partituras como base sobre la que poníamos los trípodes de los micrófonos para que nos llegaran a la boca.

    En mi setup de podcasting uso pies de sobremesa cuando grabo podcasts grupales, con todos los participantes sentados en torno a una mesa, pero en mi estudio de podcasting fijo tengo un brazo de micrófono permanentemente montado con mi micrófono de cabecera. Aparte de poder extenderse, un brazo de micrófono gira sobre sí mismo, de forma que en mi mesa suele estar plegado hacia la pared; cuando voy a grabar sólo tengo que traerlo hacia mí, quedando el micrófono directamente a la altura de mi boca. Una vez más, la inversión que hagamos en el brazo es proporcional a su calidad. Actualmente tengo un brazo de micrófono que me costó cerca de 100 €, pero he tenido otros de precios mucho más bajos y que encontrarás fácilmente online. Si compras uno de estos brazos baratos o incluso si sigues el popular tutorial que te permite convertir un flexo de IKEA en un brazo de micro, el problema que te vas a encontrar es que el agarre a la mesa es débil, el conjunto tiene un tamaño muy limitado y el sistema de flexión está compuestos por unos muelles traídos de un castillo abandonado de Escocia, amén de que se vencen ante el peso del más inocente de los micrófonos.

    RØDE PSA1+
    RØDE PSA1+

    Por todo ello quiero recomendarte los dos productos de estas categorías que uso yo desde hace años. Mi pie de sobremesa favorito es el HQ Power MICTS5 y el brazo de micrófono es el RØDE PSA1 aunque si te sobran 50 € puedes irte al RØDE PSA1+ que es el mismo brazo pero con un acabado más estético. Aunque no tengo ninguno, el RØDE DS1 como pie de sobremesa también parece una excelente elección.

    Actualmente tengo cuatro de estos pies de sobremesa y un brazo PSA1, pero si no hubiera gastado tanto en opciones más baratas, ahora podría tener cuatro PSA1+ para los podcasts grupales y otros dos instalados fijos en el estudio, en mi mesa y en la de mi mujer. Y otro en la cocina, porque nunca se sabe.

  • Cómo tener el feed de tu podcast bajo tu propio dominio

    Cómo tener el feed de tu podcast bajo tu propio dominio

    Hablar de la importancia del feed en 2022 puede resultar algo anacrónico si no estás familiarizado con las profundas raíces técnicas del podcasting. Pareciera que gran parte de los nuevos actores nos quieren impulsar a un mundo en el que el feed debe dejar de ser una preocupación de los podcasters. Si bien, por regla general, no se puede prescindir de él totalmente, sí se percibe un esfuerzo supino por muchas plataformas y hostings por difuminar su importancia, automatización al extremo su gestión en vez de formar e informar al podcaster sobre su naturaleza y utilidad.

    Así, tenemos plataformas que simplemente MATAN el feed, algo completamente necesario para fomentar la exclusividad de los podcasts. Aquí tenemos a Podimo, iVoox, Amazon Music o cualquier servicio que se nutra total o parcialmente de exclusividades. Mención especial merece Spotify, no sólo porque sus podcasts exclusivos tampoco tienen, por definición, un feed RSS, sino porque además ha construido una tela de araña magistral en la que los podcasters añadimos nuestro feed a su plataforma para ver cómo luego Spotify corta ese cordón umbilical que nos une a nuestra audiencia. Spotify usa nuestro feed para hacer rehosting de nuestros capítulos y servírselos a nuestros oyentes vía streaming. De esta forma, salvo que Spotify tenga un acuerdo con nuestro hosting (lo tienen con los principales). las estadísticas de las escuchas que se produzcan allí se mantienen ocultas a nosotros y tendremos que visitar su propio panel de control para sumar las que allí encontremos a las que ya tengamos cuantificadas a través de nuestros hosting.

    Pero hay más actores que, cargados de buena voluntad, colaboran en esta lapidación del feed RSS. Me atrevería decir que el 99% de los hostings tienen un botón (o varios) para que mandes tu podcast directamente a los principales portales y aplicaciones, tales como Apple Podcasts, Spotify, Amazon Music, iHeart Radio, Google Podcasts etc. De esta forma, por facilitarle la vida al podcaster, se están cometiendo DOS errores graves: 1) El podcaster no se familiariza con la configuración y manejo del feed 2) Esos podcasts aparecen en dichos portales bajo una cuenta de usuario genérica del hosting, y el podcaster no tiene un usuario y contraseña para poder controlar y configurar su presencia en ellos.

    He dicho el 99% porque hay al menos un hosting que yo conozca que retiró estos botones: Anchor; pero no lo hizo por respeto al feed sino porque sabe PERFECTAMENTE que el podcaster novato va a carecer del conocimiento para llevarse ese feed a donde él quiera, o que no va a valorar la importancia de estar en todas las plataformas y que, por tanto, ese podcast va a estar únicamente en Spotify, empresa propietaria de Anchor y donde automáticamente se publica cualquier podcast que tengas en dicho hosting.

    En este punto entran en liza los redireccionadores de feeds, herramientas caídas en desuso desde que la inmensa mayoría de los hostings son suficientemente transparentes como para ofrecer la posibilidad de redirigir tu feed a un nuevo proveedor, cuando decides cambiar de hosting (con la excepción de iVoox). El resucitado Feedburner y FeedPress son casi los dos únicos contendientes en la lucha por un mercado que a nadie parece interesar.

    FeedPress ofrece servicios complementarios, como por ejemplo el de hosting de los audios y generación nativa del feed, o el de newsletter. Te ofrece un feed con un formato https://feedpress.me/promopodcast pero hace además algo muy interesante, y es que te permite aparcar tu dominio para que tu feed pueda usarlo. De esta forma, mi feed ahora es https://feeds.emilcar.fm/promopodcast, que redirige al de Spreaker, mi hosting. Tener a todos mis oyentes apuntando directamente a mi dominio es una doble capa de seguridad. En cualquier momento, puedo comenzar a ofrecer mis feeds directamente desde mi web y no tendré que hacer cambio alguno, porque mis oyentes ya están usando el feed correcto, lo cual preserva mi independencia y asegura la entrega de mis contenidos pase lo que pase con todos los (muchos) intermediarios que hay en el podcasting actual.

    Este feed bajo tu propio dominio es algo muy natural para aquellos que generan su feed directamente desde su blog, pero para la inmensa mayoría de podcasters, que dependen de hostings externos, es algo a considerar. Que yo conozca, actualmente sólo hay dos hostings que ofrecen esta funcionalidad, y son Blubrry y Libsyn. Cambiar de hosting es un auténtico dolor de cabeza en un caso como el mío, con más de veinte podcasts por gestionar, así que usar FeedPress para este asunto es una solución increíblemente viable, aunque no precisamente barata. Examina todas las funcionalidades que aporta FeedPress, porque puede convertirse en un importante aliado para mantener tu podcasting independiente.