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  • Cómo grabar un podcast con cuatro micrófonos inalámbricos

    Cómo grabar un podcast con cuatro micrófonos inalámbricos

    Abordo en este artículo un tema en el que el podcasting y el vídeo se dan la mano. Y lo hacen porque, para dar respuesta a la pregunta que plantea el título, tendremos que recurrir a dispositivos pensados para la producción de vídeo, ya que el podcasting esquiva lo inalámbrico como un gato el agua.

    Todos los consejos sobre qué micrófono usar para podcasting se enfocan a dar la mejor calidad posible en el entorno de grabación que plantéennos, y un micrófono inalámbrico casi nunca es la solución. Y el motivo no es la calidad, porque existen micrófonos inalámbricos muy buenos. El motivo es la cantidad de compromisos con los que tienes que cumplir y que no son en absoluto recomendables a menos que resulten estrictamente inevitables. Una interfaz regular, con un cable XLR cualquiera y el micro dinámico de Behringer que se te ocurra, siempre van a dar una calidad más elevada y con menos «riesgos» que la combinación inalámbrica a la que puedas acceder en unas condiciones similares de precio.

    Pero hay veces que, sencillamente, no puede ser. Y para esos casos, va mi consejo. Como habrás supuesto tras los dos párrafos introductorio, mi conocimiento de micrófonos inalámbricos es muy limitado, en concreto limitado a los productos de la gama RØDE Wireless, que tanto he alabado en este blog, en mi newsletter y siempre que me pregunta el de la carnicería. Así las cosas, recomendaría dos parejas de RØDE Wireless Go II. Estos micrófonos tienen un almacenamiento interno que se usa para grabar en el propio micrófono todo el contenido, sin óbice de que ese contenido se transmita también al receptor con el que vienen y que dicho receptor se conecte a una cámara o grabadora. Esta funcionalidad debe activarse a través de la app RØDE Central. El almacenamiento interno permite a cada unidad grabar hasta 40 horas directamente en audio comprimido MP3 o 7 horas en audio sin comprimir WAV 48KHz, 24-bit. Finalizada la grabación, conectas los cuatro micrófonos al software RØDE Central, descargas las cuatro pistas, y las alineas correctamente en tu aplicación de edición. Pero si lo que buscas es una grabación coordinada, algo menos artesanal, tienes dos opciones más.

    La primera es usar un ordenador con la app RØDE Connect, un software de grabación para Windows y Mac. A ese ordenador conectarás los dos receptores de tus dos parejas de RØDE Wireless Go II y eso te permitirá configurar los cuatro micrófonos en cada una de las cuatro pistas que te ofrece el software. Podrás regular el volumen de cada uno de los micrófonos y, en definitiva, usar todas las funcionalidades que encontrarías en una RØDECaster Pro II. Dispones, por supuesto, de un botón de grabación y también de una botonera para introducir melodías y hacer toda la producción en tiempo real. Incluso te va a ofrecer un canal adicional sobre el que configurar una app de llamadas como Zoom, así que a tus cuatro participantes presenciales puedes añadir algunos más en remoto, eso sí, todos los remotos estarán juntos en la misma pista. Seguro que ya tienes un ordenador, por lo que esta forma es la más barata de plantear esta grabación coordinada y controlada. Al finalizar, podrás exportar el resultado con la configuración MP3 que te plazca, listo para publicar, aunque siempre puedes exportar las pistas por separado y llevarlo a tu software preferido para darle el toque final, sin necesidad de tener que estar ajustando las pistas de posición, porque ya vienen sincronizadas.

    Imagen promocional de RØDE donde se ve un portátil en primer plano con la app RØDE Connect y un receptor conectado mientras, de fondo, se ven dos personas con los transmisores puestos y charlando amigablemente en un sofá sobre la insoportable levedad del ser.

    La segunda opción es más cara y también más espectacular. La app RØDE Connect simula la interfaz de una RØDECaster Pro II pero ¿por qué simular nada pudiendo usar una RØDECaster Pro II? Y es que, merced a una actualización de firmware que llegó en 2023, es posible conectar micrófonos RØDE Wireless a una RØDECaster Pro II, a cada uno de sus cuatro canales dispuestos para el uso de micrófonos. Los micrófonos se emparejan de forma inalámbrica uno a uno con cada canal, y una vez hecho este proceso, la RØDECaster Pro II los maneja como si fueran micrófonos de cable, permitiéndote un control total de la situación y una grabación placentera. También te diré que puedes conectar micrófonos RØDE Wireless a cualquier interfaz de audio vía cable, de una forma mucho menos elegante pero igual de efectiva. Según RØDE, puedes usar un cable de TRS a TRS para conectar la salida de cada receptor a un adaptador RØDE VXLR Pro, que te lo convertirá en un XLR que puedes conectar donde quieras, usando incluso el conector RØDE SC11 entre medias para separar los dos canales. Obviando ese RØDE VXLR Pro, puedes conectar cada receptor vía TRS a cualquier interfaz de audio que permita entradas por cable de ese tipo u otro, usando los adaptadores que quieras, aunque muchas de esas soluciones te supondrán la entrada conjunta de cada par de micrófonos en un solo canal.

    La familia RØDE Wireless es increíblemente versátil y una solución confiable a todos los problemas inalámbricos de grabación que tengamos. Yo tengo unos RØDE Wireless Go II y mi única insatisfacción viene de no tener la oportunidad de usarlos tan a menudo como me gustaría 🥹

  • Tus posibilidades de llegar a 100 capítulos son MUY bajas

    No suelo hacer mucho caso a casi ninguno de los 356456 estudios sobre podcasting que salen al cabo del año. Suelen ser trabajos realizados en un ámbito muy local (generalmente USA), con una muestra poco representativa y tremendamente condicionados desde el principio para dar unos resultados acordes con los intereses comerciales de quien los publica. No digo que este no sea el caso de The Actively Established Podcast Report, pero me ha mostrado algunos parámetros más que interesantes… si es que están bien calculados.

    El estudio ha sido creado por rephonic y PodMatch, dos empresas especializadas en todo lo relacionado con aparecer en podcasts, buscar invitados y este tipo de cosas. La primera está más centrada en empresas y la segunda lo está en particulares. El estudio está publicado por PodPros, la compañía madre de PodMatch y que tiene asimismo otros servicios y soluciones de software relacionados con el podcasting.

    Comienza el informe (de febrero de 2024) con cuatro parámetros que me parecen maravillosos. Overall Industry Byzz nos indica literalmente el ruido que la industria del podcasting hace en general, es decir, cómo está el podcasting en la conversación y cómo es de popular. Ahora mismo dicen que HIGH, indicando que «Podcasts» es Trending en un 86% de los buscadores, mostrando una tendencia ascendente. El siguiente parámetro debería preocuparnos; es Podcasters Health y está marcado como LOW, basado en la alta tasa de fallo a la hora de mantener la periodicidad de un podcast lo que limita «el camino hacia el éxito». Para que veas lo que significa intervenir en el resultado de un informe, la frase entrecomillada lleva un enlace que conduce a PodScore, uno de los servicios de PodPros que te dice qué princesa Disney eres qué tipo de podcaster eres gracias a un test que dura 23 minutos y tras el cual prometen darte unos materiales gratuitos que te ayudarán a relanzar tu podcast y (seguramente) acceso descontado a otros materiales y servicios más avanzados.

    Seguimos con los parámetros porque, a Dios gracias, la Listenership Health es HIGH, una cifra a la que llegamos por la estimación de que existen 504,9 millones de oyentes de podcasts para 2024, una cantidad en tendencia alcista y que representa la audiencia mundial. Por tanto, el siguiente parámetro no podría ser otro una Podcasting Opportunity considerada como VERY HIGH, con el tendencioso subtítulo «Nunca ha existido un mejor momento para empezar un podcast».

    Bromas aparte, el estudio ofrece unas cuantas cifras objetivas que, si están bien calculadas, nos dicen mucho sobre el estado de la industria y sobre (sí, efectivamente), las oportunidades reales que tenemos de triunfar. Hay un total de 2.963.829 podcasts, pero sólo 384.629 están activos. No ha habido ningún aumento en el número de podcasts activos desde julio de 2020 (hay 315.000 podcasts menos activos ahora que en 2020) y esto nos lleva a algo que ya sabíamos, que mucha gente empieza un podcast pero pocos perseveran más allá de tercer capítulo.

    La otra cifra objetiva que me llama la atención es el porcentaje de posibilidades que tiene un podcaster independiente de alcanzar un número determinado de capítulos publicados en su podcast sin sucumbir al podfade. Las cifras son desoladoras. Tienes un 43,58% de posibilidades de llegar a 8 capítulos y tan sólo un 5,69% de posibilidades de llegar a los 100 capítulos. Me quedo en esta cifra porque, para el estudio, un Actively Established Podcaster es aquel que tiene un podcast de entrevistas (arrimando el ascua a su sardina) que ha publicado más de 100 capítulos sin perder la constancia (unos 2 años a capítulo semanal). Establecen ese límite también para comenzar a hacer dinero y la verdad es que no me parece mal.

    Por otro lado hay una valoración de las descargas por capítulo que pone a cada uno en su sitio. Evidentemente no sirve para mercados locales, porque no es lo mismo tener un podcast en catalán con 4000 descargas que tenerlo en español, inglés, francés u otro idioma más genérico. Esas 4000 descargas en catalán, en griego, en gallego, tienen muchísimo más valor. Omitiendo este aspecto, si tienes más de 4988 descargas de tus capítulos en los primeros 7 días (importante detalle) estás en el top 1% del podcasting. Pero es que si tienes al menos 31 descargas, estás en el top 50%, lo cual nos aporta una instantánea bastante precisa del mundo del podcasting: efectivamente, hay muchos podcasts, pero muy muy muy pocos son mínimamente relevantes. Sólo un 10% tienen más de 480 descargas por capítulo en los primeros 7 días.

    Visita el estudio y mira los cuadros completos para hacerte una idea de dónde estás y cuales son tus posibilidades de saltar al siguiente escalón. Y para ello, nada mejor que contratar mis servicios de consultoría… ¡¡naaaa!! que es broma. Bueno, es broma, pero si tú quieres, no es broma

    Por cierto, aquí puedes ver el resultado de la encuesta que comento al principio, aplicada a mí mismo como creador de Emilcar Daily. Parece que sólo he desatado el 43% de mi potencial como podcaster.

  • El largo brazo de la transcodificación

    Todavía me dura la resaca de estar indagando qué hacen los distintos hosting con los archivos que les subimos. Los podcasters más veteranos nos sorprendemos especialmente con estas prácticas porque no son históricamente habituales en el sector. En ningún momento se nos habría pasado por la cabeza, en los primeros años del podcasting, que un hosting pudiera transcodificar los archivos que le subes, que el audio que creas no sea el que directamente le llega a tus oyentes. Sin embargo tenemos que ver esto como una consecuencia más del desmesurado crecimiento del sector. Un hosting de podcasts no deja de ser un negocio de hosting, donde el suministro principal son los megabytes de espacio en servidor para almacenar horas y horas de contenido de tus clientes. Después viene “el arte” ¿verdad? Las ideas que tienes respecto al podcasting y cómo las materializas en la interfaz de usuario y en las características de tu servicio. El mercado aprieta y todos los actores deben ser generosos con sus planes gratuitos, como primer paso para convertir a esos usuarios en clientes de pago o como medio para disponer de un importante inventario de audios a los que inyectar publicidad para monetizarlos. Es una lucha cruel donde hemos visto y veremos a muchos quedar en el camino, y donde la principal estrategia reside en ofrecer lo máximo posible al mínimo coste alcanzable. Y aquí es donde los megabytes de espacio en servidor de miden al milímetro, motivo por el cual muchos hosting transcodifican los audios (incluso en los planes de pago) para asegurarse una uniformidad y racionalidad en el tamaño de los archivos que distribuyen. Supongo que también hay una motivación técnica por detrás, de cara a asegurar una máxima compatibilidad con la inserción automática de anuncios y con el stream que se realiza desde los reproductores embebidos en web.

    Acast transcodifica y elimina las etiquetas ID3 que marcan secciones dentro del podcast y añaden información legible directamente desde el archivo. rss.com transcodifica (menos salvajemente) y, aunque no elimina las etiquetas ID3, sí elimina las imágenes que hayas podido cargar dentro del MP3 como carátula de cada sección; exactamente igual hace Substack. Esas imágenes incrementan el peso del MP3 y por ello los hosting las eliminan en sus procesos perdiendo una parte importante de los metadatos que hacen al podcasting un medio tan interesante. Afortunadamente hay gente que se vio venir esto. Las normas del Podcasting 2.0 incluyen nuevas etiquetas dentro del feed para que las secciones vayan ahí marcadas y las imágenes de dichas secciones se carguen desde el servidor y no desde dentro del archivo. rss.com incluye esta funcionalidad, pero desgraciadamente pocas apps lo implementan (de las más populares, sólo Podcasts Addict). Corren tiempos regulares para aquellos que queremos usar todas las funcionalidades del podcasting, sin duda otro de los efectos de la popularización y masificación de este medio.

  • Acast retira las etiquetas ID3 de tus archivos de audio

    Acast retira las etiquetas ID3 de tus archivos de audio

    A los pocos minutos de publicar el post anterior, recibí un mensaje por Mastodon del podcast Vidas Digitales, en el que me preguntaban si mis podcasts hospedados en Acast mostraban las secciones marcadas dentro del MP3. Su teoría es que Acast usa esos marcadores para insertar la publicidad programática y que por eso desactivan los que pone el propio podcaster.

    No es mala teoría, pero no es técnicamente posible. Las secciones o episodios dentro de un capítulo de un podcast van dentro del MP3 como etiquetas ID3 y no se pueden desactivar. Una vez que ese pensamiento llegó a mi cabeza, tuve claro que la respuesta era todavía peor: Acast transcodifica cada audio que subimos a su plataforma y quita la información ID3.

    Según he podido comprobar, en el proceso de transcodificación Acast cambia la frecuencia de muestreo a 44100 Hz y el bitrate a 64 kbps, dejando el audio con mucho menos peso, aunque parece que respetan si es estéreo o mono. Además, insertan publicidad programática, cuando desde el plan gratuito esa opción está desactivada para ti.

    Todo esto es muy confuso. En los términos generales de Acast uno puede leer muchas cosas respecto a la monetización, como por ejemplo una liquidación mensual de ingresos a favor del podcaster, pero en ninguna parte he podido leer que eso se aplique a las cuentas gratuitas, aunque entiendo que paguen su “estancia” con dichos anuncios.

    Acast tiene el derecho exclusivo de alojar, distribuir y monetizar la publicación y expresamente aceptas que no colocarás anuncios en tu publicación ni te acercarás ni entrarás en algún acuerdo con algún anunciante o socio publicitario con el propósito de vender publicidad en conexión con la publicación.

    Esto sí me parece más preocupante, porque parece afectar a todos los podcasts estén en el plan que estén. ¿Te imaginas estar en un plan de 40 € al mes y no poder buscar patrocinadores por tu cuenta? rss.com también reclama de ti permisos y derechos similares pero explicita que son no exclusivos.

    Aunque entiendo perfectamente que el plan gratuito suponga la aceptación de anuncios, la realidad es que no está establecido en ninguna parte de forma clara, mucho menos en la página donde describen el contenido de cada plan y donde sí se puede leer lo siguiente sobre el plan gratuito:

    Quizá algún usuario de cuenta gratuita de Acast que se diera de alta de forma más pausada que yo puede confirmar o desmentir mi afirmación.

    Como uno puede suponer que nadie da nada gratis y que, por tanto, el peaje por usar la muy amplia cuenta gratuita de Acast es que inserten anuncios en tus podcasts, no voy a ponerme muy histérico con ese tema. Me parece mucho más preocupante que Acast retire tus etiquetas ID3. Una vez más en sus condiciones podemos leer lo siguiente:

    Al subir contenido de podcast al sitio web, usted otorga a Acast una licencia exclusiva, sublicenciable, irrevocable, completamente pagada, libre de regalías y mundial para alojar, utilizar, copiar, transcodificar digitalmente, transcribir, transmitir, modificar, realizar públicamente, mostrar públicamente, comunicar al público de manera programada y a pedido, promocionar, comercializar, distribuir, utilizar contenido de podcast, arte de portada, imágenes de alojamiento, descripciones de programas y/o episodios para fines de marketing y promoción, monetizar (sujeto a la Sección 7) y de lo contrario hacer que su contenido de podcast esté disponible para usuarios finales y terceros, incluyendo descargas y transmisión durante el plazo de su acuerdo con Acast.

    Aparte de que esta gente parece desconocer el uso del punto y coma o del punto y seguido, el permiso para transcodificar digitalmente está ahí (además del permiso para modificar, necesario para insertar la publicidad). La transcodificación no es nueva y tampoco tiene por qué ser un drama; Spreaker la hace, pero usa la versión transcodificada exclusivamente para servirla a través de su aplicación y a través de los players embebidos; si escuchas un podcast de Spreaker a través de una app de podcasts el audio que escuchas es el original que subió su creador (excepción hecha de la posible publicidad insertada). También rss.com transcodifica el audio, como explico más adelante, pero no retira las etiquetas ID3.

    Puesto en contacto con el servicio de atención al cliente de Acast, me dicen lo siguiente:

    No admitimos capítulos ID3 y se eliminarán automáticamente durante el proceso de codificación cuando publique un episodio. Esto es válido para todos nuestros planes.

    ¿Pero por qué?

    En ese momento, tomamos la decisión de no admitir etiquetas ID3.

    Es posible formatear las notas del programa y hacer que las aplicaciones las muestren automáticamente como marcas de tiempo (tenga en cuenta que es posible que no todas las aplicaciones admitan esto). Si escribe «03:20» en las notas de su programa, se vinculará una marca de tiempo a los 3 minutos y 20 segundos. Podría verse algo así como «03:20 – Hablando de éxito» en la descripción de su episodio.

    En este artículo de su base de conocimiento Acast da a entender que transcodifica a 128 kbps para estar en armonía con los anuncios auto insertados 🤪 pero parece que esa codificación es a 64 kbps sea para las cuentas gratuitas (quizá el aviso esté enterrado en dios sabe qué página de su base de conocimiento 🤷🏻‍♂️)

    En este artículo de su base de conocimiento rss.com dice que transcodifica los audios a 128 kbps 44,1 kHz estéreo, justificándolo porque la calidad final, resultante de un proceso de codificación, está completamente alineada con los estándares de la industria musical y de radio, incluyendo (pero no limitada a), los estándares de audio de Apple para creadores de podcasts 🫡. Curiosamente, los esfuerzos de rss.com por la estandarización conducen a que el capítulo 2415 de Emilcar Daily que pesaba en origen 13,8 MB pase a ocupar 18,4 MB manteniendo el canal en mono. Eso significa que, a partir de ahora, todo Emilcar FM va a codificar en mono a 128 kbps, dado que rss.com también dice que si prefieres que no procesemos tus episodios, sólo necesitas subirlos en formato mp3, codificado a 128kbps y 44.1 kHz, entonces tu audio pasará nuestros filtros sin ser alterado. También puedes pedir a soporte que te dejen codifcar a 192 kbps y ver qué condiciones de precio se aplican en función del volumen de descargas de tu podcast. Lo voy a pedir para Ars Mvsica, que apenas tiene 200 oyentes por capítulo pero quiero que vaya a tope de calidad porque ponemos Música Antigua.

    Le he contado por encima todo este pequeño drama a Sunne (separados al nacer) y coincido con su punto de vista de que las condiciones de Spreaker, de donde venimos ambos, están fuera de mercado. De ahí seguramente que en los últimos dos años hayan subido precios y recortado prestaciones y que dicho movimiento vaya a continuar hasta alinearse con el resto de la industria, por pura sostenibilidad. Creo que Acast es un hosting increíblemente interesante, con una apuesta tecnológica muy sólida, pero no es para mí en absoluto, bajo las condiciones de la cuenta gratuita, así que debo rectificar mi decisión anterior y llevarme todos mis podcasts a rss.com. Tampoco es aceptable para mí bajo las condiciones de una cuenta de pago porque me puedes transcodificar un poco el audio en pos de la paz mundial (que ya me molesta), pero mis secciones marcadas en mis podcasts no me las quita nadie. No obstante, entiendo que puedan ser condiciones perfectamente aceptables para muchísima gente, máxime hablando de una cuenta gratuita tan generosa como la que propone Acast.

  • Cómo migrar de hosting un podcast con más de 1000 capítulos

    Cómo migrar de hosting un podcast con más de 1000 capítulos

    Un cambio de hosting de nuestro podcast es algo que afortunadamente no pasa todos los días, y que nos hiela un poco la sangre en las venas por los riesgos que podría suponer, principalmente perder todos nuestros oyentes.

    En estos tiempos un cambio de hosting es algo que no te debe quitar el sueño en absoluto. El hosting hacia donde te mueves tiene seguro unos tutoriales estupendos que te van a guiar paso a paso, sobre todo en el punto final y más delicado: indicarle a tu antiguo hosting a qué nuevo feed debe redirigir a tus suscriptores. Si ahora mismo estás en un hosting que no tiene ese campo, me temo que te vas a tener que quedar en él de por vida.

    Pero este artículo está centrado en una migración que sí se puede hacer sin problemas por parte del hosting antiguo y cuya traba es que el podcast a trasladar tiene más de 1000 capítulos. ¿Por qué esto es un problema? Pues porque existe un límite teórico en la industria de 1000 elementos en un feed RSS. Digo teórico porque no hay ningún impedimento técnico para que un feed sobrepase ese número de elementos, más allá del sentido común, que nos dicta la absoluta innecesariedad de poner a disposición de la audiencia capítulos tan antiguos.

    En ese sentido, son varios los hostings y apps de podcasts que limitan el número de elementos en los feeds. Es también una manera de no sobrecargar los sistemas, porque el feed no deja de ser un archivo xml que puede volverse algo complicado de manejar si pesa mucho.

    En el caso que nos ocupa, la migración de Emilcar Daily de Spreaker a rss.com, me encontraba con un podcasts con 2411 capítulos. Desde rss.com me indicaron que no habría ningún problema en importarlos todos, más allá del tiempo que llevase la operación. El problema surge de Spreaker, que limita los elementos de sus feeds a 1000. En absoluto me hubiera importado dejar atrás 1411 capítulos en esta migración porque, más allá de la nostalgia, los capítulos antiguos de un podcast de tecnología diario tienen poco valor. Sin embargo, sentí que debía intentarlo, al menos para tener la experiencia técnica y poder compartirla con los demás.

    La solución a mi problema parecía sencilla sobre el papel. Me dispuse a crear dos nuevos podcasts en Spreaker, llamados Emilcar Daily Legacy y Emilcar Daily Ultra Legacy, donde mover ordenadamente los capítulos más antiguos. Ese movimiento no podía ser sino manual, así que ordené los capítulos de más antiguo a más reciente y comencé a hacer clic y a mover. Todavía tengo que dar gracias a Spreaker porque permite coger cualquier capítulo de un podcast y moverlo a otro podcast, una funcionalidad ausente en rss.com y en Acast. Así las cosas, tras una hora o así de clics dejé los capítulos de esta forma:

    • Emilcar Daily Ultra Legacy: temporadas de la 1 a la 3 (535 capítulos).
    • Emilcar Daily Legacy: temporadas de la 4 a la 7 (886 capítulos).
    • Emilcar Daily: temporadas de la 8 a la 13 (993 capítulos).

    Si volviera atrás hubiera hecho lo mismo, pero me hubiera tomado el tiempo de poner a esos podcasts la carátula de Emilcar Daily, para que luego todos los capítulos la tuvieran. Ahora tenía tres feeds con menos de 1000 capítulos cada uno y tan sólo me quedaba fusionarlos. ¿Y cómo se fusiona un feed? Pues pensé en dos posibilidades. Una es a través de FeedPress, el servicio que sigo usando de redirección de feeds (lo que ha minimizado las incertidumbres en el proceso de migración). FeedPress tiene una opción para crear un nuevo feed a partir de otros que existan; ya lo he usado en otras ocasiones y funciona de escándalo. Pero esta vez quise intentar algo nuevo, por experimentar, y me propuse hacerlo con Feeder, una aplicación para Mac que te permite generar tus propios feeds a mano, y que usé durante mucho tiempo para generar los feeds de Emilcar FM.

    Feeder no permite fusionar feeds tal cual, pero sí arrastrar elementos de un feed sobre otro. Para empezar importé los tres feeds desde Spreaker a la aplicación y luego me dispuse a seleccionar y arrastrar. Le costó un poco obedecer las órdenes del ratón, porque eran muchos elementos, pero finalmente lo conseguí, un feed con 2411 elementos con un peso total de 5,4 MB. No me extraña que apps y plataformas limiten el número de ítems de un feed.

    Subí ese nuevo archivo xml a mi servidor y se lo pasé al servicio técnico de rss.com para que empezaran la migración, cosa que hicieron sin pestañear. Todos los capítulos de Emilcar Daily están ya en su nueva casa y no hemos perdido ninguno. No es que nadie vaya a emplear su tiempo comprobándolo ni es algo especialmente útil, pero se podía hacer y lo hicimos.

    El refrito de feeds no le ha gustado a algunas aplicaciones, que han interpretado esta fusión como elementos nuevos. Técnicamente hemos cogido el feed de siempre, le hemos quitado 1411 capítulos y luego se los hemos vuelto a añadir, pero para algunas apps estos capítulos, aunque antiguos, son nuevos, y los han mostrado como tales a los suscriptores, provocando un aluvión de descargas automáticas de capítulos viejos. Durante el fin de semana puse mensajes en las redes sociales pidiendo perdón y en el capítulo de este lunes expliqué también la situación, con mis disculpas.

    En el apartado de buenas noticias tenemos que rss.com no limita el número de elementos en sus feeds, porque he comprobado que en el nuevo feed están TODOS los capítulos de Emilcar Daily. No podía esperar menos de una empresa que se llama rss.com ❤️. Otra noticia es que he podido conocer el límite de capítulos que admite Apple Podcasts: 2000. En el momento de escribir este artículo, el capítulo más antiguo que muestra es «sólo» de 10 de febrero de 2014, cuando el primero que se conserva en el feed es de 15 de marzo de 2012.

    Como digo, todo esto no tiene para mí un interés práctico real, más allá de una forma de perpetuar mi Diógenes digital y una manera de experimentar para exprimir al máximo la tecnología que sustenta en el día a día esta absoluta magia que es el podcasting

  • Podcast Days

    Podcast Days

    El jueves y el viernes de la pasada semana tuvo lugar en Madrid un evento de podcasting para profesionales, los Podcast Days. Con el gratísimo recuerdo de la primera edición de 2019, los organizadores se enfrentaban al reto de crecer hacia donde apuntaban en sus orígenes y no morir en el intento. Y lo han conseguido. Allí encontré un evento dedicado a los profesionales del sector, nivel grandes productoras (como Audible, Podimo o Podium), donde también aparecieron algunos de los nombres que protagonizan esas grandes producciones (como Henar Álvarez, Inés Hernánd o Carles Porta), donde un semi-profesional como yo se encontraba cómodo y aprovechando muchas oportunidades de aprender y crecer gracias al pensamiento colectivo, y donde un podcaster amateur que se quiera tomar un poco más en serio su afición también habría disfrutado y aprendido.

    No puedo hacer un análisis extenso de cómo discurrieron las jornadas, porque yo estuve viviendo MIS jornadas, asistiendo a las charlas y talleres que me interesaban o haciendo networking en los espacios comunes, sin duda uno de los grandes aciertos de esta edición. Te voy a poner aquí algunas cosas con las que me quedé de los espacios a los que asistí:

    • Mesa redonda: El Lobo de Podcast Street ¿Cuánto dinero puedo ganar con mi podcast? Con IVOOX, Audio Emotion, Voice Up y Julep. Hicieron mucho hincapié en la publicidad programática (anuncios inyectados en el MP3 desde el hosting) y en el desarrollo de su tecnología, que te permite revender el mismo espacio una y otra vez. También hablaron de la necesidad de tener unas métricas confiables y homogéneas (yo pensaba que la certificación IAB era suficiente, pero parece que no). Cristina Márquez, de VoiceUp, fue la única en la mesa que defendió la mención convencional integrada en el contenido como el medio “más honesto” (literal) de ofrecer publicidad en los podcasts 😍
    • Taller: «Transformando la edición de audio, la revolución de la Inteligencia Artificial» By Hindenburg. Al igual que algunas religiones marcan una peregrinación como un hito a conseguir una vez en la vida de un creyente, los usuarios de Hindenburg debemos al menos una vez en la vida participar en un taller con Luz Rodríguez, quien tiene una capacidad didáctica a la altura del conocimiento omnímodo de la app, obtenido no sólo por ser parte del equipo ahora sino por tener muchas muchas horas de vuelo usándola. Resultó interesante ver toda la conferencia para refrescar conceptos y aprendí un atajo que es ORO: alt+comando+clic en un bloque de audio para seleccionarlo junto con todos los que vienen a continuación en el timeline, y así arrastrarlos juntos para hacer ajustes. Gracias al tiempo que me va a ahorrar este atajo es posible que pueda por fin aprender a tocar el ukelele.
    • Taller: «Del Micrófono a la Venta: Como hacer marketing de performance en Podcasts» By Lucía Aguilar. Nos trasladó una información muy interesante desde el punto de vista de quien gestiona las campañas de publicidad y marketing, pero que a la vez me resulta muy interesante como podcaster, para ver cómo piensa el otro lado e incluso aprender a adelantarme con propuestas que sé que le van a encajan al sector. En una próxima edición, cuando organice mi mente, mis notas y mis fotos de diapositivas, te resumiré las cosas más interesantes que aprendí de Lucía.
    • Tuve conversaciones muy interesantes con oyentes en general y con suscriptores de Weekly en particular. Creo que a todos alcancé a regalarles pegatinas de mis podcasts y el llavero más ridículo jamás regalado nunca.
    • Tuve también conversaciones muy interesantes con colegas, como Pol, Leo y Corti de Mumbler, Ignacio de Agencia Pódcast, Enoch de Podcastidae, Fran Izuzquiza de YesWeCast (un tipo con una humildad directamente proporcional a su desmesurado talento), Sunne de Nación Podcast y otros muchos que me dejo en el tintero.