Autor: Emilio Cano

  • Experimento 128: Aperture

    Este artículo versa sobre lo que sin duda ha sido la joya de la corona de mi experimento: la deslocalización de la librería de Aperture.

    Mi librería de Aperture pesaba ni más ni menos que 100 GB. La copié a un disco externo USB y procedí a aplicar las recetas habituales para adelgazarla, esto es, borrado de miniaturas, borrado de previews y eliminación de algunos duplicados (buscados a mano) y de basura traída por Photostream. ¿Qué conseguí? Adelgazar hasta 56 GB, algo todavía insuficiente para el espacio real disponible en el disco SSD de mi MacBook Pro.

    Entonces empecé a leer sobre librerías referenciadas y a prestar atención a algunas opciones de Aperture por las que hasta la fecha ni me había preocupado. Básicamente, Aperture permite ubicar los originales de las fotos en una ubicación distinta a la librería. La opción se llama Relocate originals for project… y como podéis deducir se hace por proyectos; Aperture nos pregunta por una ubicación y sobre los nombres a dar tanto a la carpeta como a los archivos originales. Las fotos muestran entonces una indicación que indica que están referenciadas, que no están en el archivo de la librería.

    Con paciencia franciscana, fui relocalizando todos los proyectos, dejando en la librería de Aperture los proyectos en curso (que son unos cuantos) y todos los de 2012. ¿Tamaño actual de mi librería? 12,49 GB, perfecta para mi MacBook Pro. Asimismo, en mi NAS tengo una carpeta llamada Aperture Originals que ocupa 17 GB.

    Cuando no estoy conectado al NAS, Aperture no me da ninguna indicación de error. Incluso puedo seguir trabajando con las fotografías referenciadas en lo que a metadatos se refiere y, dado que las previews están en la librería de Aperture, todavía están disponibles para otras aplicaciones y para usarlas en pases de diapositivas y similares.

    Debo aclarar que dado que borré todas las previews, ahora mismo todavía están en proceso de regeneración, por lo que la cifra de 12,49 GB de mi actual librería de Aperture es más falsa que el beso de Judas 😉 No obstante, aunque finalizado el proceso mi librería se vaya a 20 o 25 GB, habré ganado muchísimo. A partir de ahora, cuando termine un proyecto, sacaré los originales al NAS y tan ricamente.

    Estoy tan contento de haber descubierto esto, que estoy 100% convencido de que incluso si al final compro un nuevo iMac seguiré usando este mismo sistema, porque una librería que pesa tan poco es una librería más fácil de manejar y más exenta del típico problema de las librerías: la corrupción de datos.

    Una propina. Desde las últimas versiones de iPhoto y Aperture, ambos programas pueden leer mutuamente sus librerías. iPhoto por sí mismo no es capaz de hacer todo esto, es decir, no permite sacar los originales fuera. Sin embargo ahora, cuando abre una librería de Aperture, sí es capaz de gestionar los archivos referenciados.

    Más cosas. Podemos seguir manteniendo ultradelgada nuestra librería de Aperture impidiendo la generación automática de previews.

    El proceso sería sencillo, primero borramos todas las previews existentes y a continuación desmarcamos la casilla que veis en la captura superior. La «pega» de esto es que perdemos automatización, es decir, tenemos que acordarnos de generar manualmente las previews de los proyectos que nos interesen porque si no, dichas fotos no podrán ser sincronizadas con nuestros dispositivos iOS ni estarán tampoco disponibles para el resto de aplicaciones del Mac como iMovie, iWeb o cualquiera susceptible de usarlas. Limitar el tamaño y la calidad de las previews también ayuda a mantener una librería de Aperture ligera; si yo no le he hecho es para aprovechar al máximo la Retina Display de mi nuevo iPad, que es de facto mi álbum de fotos.

    Esto de la deslocalización es un chollo y me siento como un switcher de primer año por no haberlo aprovechado desde el principio. Incluso se puede hacer desde el mismo momento de importación de las fotos, indicando a Aperture que no quieres añadir los originales a su librería sino que deseas que se guarden en tal ubicación.

    Pero además, Aperture es plenamente consciente de esto y las referencias no se pierden. Si, por ejemplo, decidís que vais a partir vuestra librería en varias librerías, una por año, en la exportación irán incluidas las referencias a la ubicación de los originales, o incluso en ese proceso podréis decidir copiar de nuevo los originales dentro de las librerías resultantes.

    Yo me pasé de iPhoto a Aperture por dos motivos: 1) tener más herramientas de retoque fotográfico para sacar más partido a los RAW de mi Canon 1000D 2) para aprovechar sus mayores capacidades de gestión de la librería. Si yo hasta ahora pensaba que apenas estaba aprovechando Aperture para lo primero, ahora además veo que estaba en mantillas respecto a lo segundo.

    Ahora mismo puedo irme con mi MacBook Pro sabiendo que llevo las fotos en las que estoy trabajando y que las demás me esperan plácidamente en mi NAS cuando vuelva a casa, todo ello de manera natural y sin «traumas». No tiene precio.

  • These Are All The Shirts Apple Sells At The Company Store In Cupertino – Cult of Mac

    These Are All The Shirts Apple Sells At The Company Store In Cupertino – Cult of Mac

    Quizá me paso de fanboy, pero creo que si se animaran a vender estas camisetas (y el resto del merchandising) online o en las Apple Stores harían una buena pasta ¿no?

  • Sobre Paseo de Gracia y otras Apple Stores

    Mañana es un día grande para Apple porque abre ni más ni menos que tres Apple Stores: en Yonkers, New York (¡¡R261!!), en Franklin, Tennessee (R513) y en Sydney, Australia (R523). Como veis la primera es vetusta y las otras dos son post-Nueva Condomina.

    El día de mañana era una de mis fechas propuestas para la apertura de la tienda de Paseo de Gracia. Por twitter y por email, varios residentes en Barcelona me informan de que se trabaja febrilmente incluso pasadas las 21 horas. Por ello sigo empeñado en que la apertura es inminente.

    Como ya he comentado en otros artículos, el hecho de que el número RXXX de tienda sea ya conocido es un indicador claro de que la apertura está cercana. Actualmente existen tres tiendas con RXXX conocido y sin fecha de apertura prevista: en España, Paseo de Gracia (R368) y en Canadá, Coquitlam Centre (R488) y Halifax Shopping Centre (R514). Esperamos sin duda la apertura de estas tres tiendas durante el mes de julio.

  • Podcasts, aplicación de Apple para iOS

    No puedo empezar esta breve reseña sin mencionar que hay que tener mucho bemoles para ponerle a una aplicación un nombre genérico de este tipo. Aparte de hacer muy difícil la redacción de un título inteligible para un artículo como éste, dispara todas las alertas posibles ante la probable apropiación por parte de Apple del término «podcast» como marca registrada. Jobs proveerá.

    De la aplicación tengo poco que deciros porque no la he probado muy intensamente; al parecer si conectas el iPhone por cable a iTunes, copia las suscripciones de podcasts que ya tuvieras, aunque no lo hace vía iCloud entre el iPhone y el iPad ni sincroniza posteriormente los capítulos escuchados.

    Visualmente tiene su gracia. Aunque en la vista por lista es básicamente igual a Instacast, la vista en cuadrícula sin ser tampoco novedosa es agradable. La sección Principales emisoras no incluye sólo a las radios comerciales, como podría esperarse, sino por así decirlo los podcasts más reputados. Se trata de una selección de 5 podcasts por categoría en la que la interfaz de doble rueda, muy original, nos permite descubrir (en el momento de escribir este artículo) en las primeras posiciones de Tecnología-Gadgets a SopMacsl, de Samuel Campos, cuyo último episodio fue el 4 de febrero de 2010… y además fue el Epic Tablet Podcast; en esta misma sección tenemos a Comunicando Podcast, que publicó por última vez el 1 de octubre de 2010. En Tecnología-Noticias tecnológicas nos encontramos entre otros el podcast de Applesfera, publicado por última vez el 6 de mayo de 2009. Señores, así se promueve el podcasting 🙁 No obstante, si te vas a catálogo ya puedes navegar por un mundo algo más real y comprobar como el Top Chart de cada categoría no coincide para nada con la selección presentada en Principales emisoras.

    En faq-mac.com y en otros medios se han hecho eco de la opción «Canjear» que aparece cuando navegas por el catálogo. En concreto se especula con que pueda ser la puerta de entrada a un modelo de suscripciones de pago vía iTunes, que seguiría el mismo patrón 70%-30% que siguen las apps o los ibooks. Me parece que más que eso es una opción heredada de la iTunes Store, de donde vía web bebe esta sección. Si finalmente Apple saca ese sistema de suscripción de pago a podcasts, recuerda que fue aquí en este blog donde primero alguien se equivocó al no saber interpretar bien las pistas 😉

    En el terreno de la reproducción es donde la aplicación lo da todo; con una novedosa interfaz a modo de viejo reproductor de cintas magnéticas, nos encontramos opciones como botones para 10 segundos atrás o 30 adelante, compartir en redes sociales, un «sleeper» para que la app se cierre pasado un tiempo o cuando el podcast acabe, y también reproducción más lenta o más rápida del capítulo. Para que esta interfaz aparezca hay que deslizar hacia arriba la carátula del capítulo.

    Las opciones de suscripción, descarga y borrado de cada podcast están un poco ocultas pero parecen efectivas, y nos permiten activar la descarga automática de nuevos episodios, donde está el principal escollo de esta app. No hay ningún apartado donde advertir a la aplicación que NO descargue por 3G; se supone que comparte el límite de 50 MB por item de iTunes Store, pero eso no te salva de un desastre en tu tarifa de datos. Por ello, si os empeñáis en usar esta app, os desaconsejo del todo la descarga automática de episodios, para evitar desgracias.

    Como muchos ya sabéis, los capítulos de mi podcast «Emilcar» no se descargan correctamente desde iOS. Esto es debido a que el sistema operativo requiere de mi servidor unas condiciones a la hora de transmitir paquetes que, evidentemente, archive.org no cumple. Kafelog sufría del mismo problema pero ellos sí han sido capaces de solucionarlo, toda vez que creo que hospedan los podcasts en su propio servidor. Yo tendré que plantearme cambiar, pero de momento no me preocupa en exceso. Hay bastantes podcasts en España con el mismo problema.

    En definitiva, me parece un buen movimiento de Apple y una aplicación decente. Inicialmente quedé muy decepcionado por la falta de algunas características pero dicha decepción se ha mitigado un poco (que no del todo) por las posibilidades de la consola de reproducción. La sincronización por iCloud haría de esta app una fuerza imparable al tener lo que ninguna tiene hasta la fecha: cliente para iPhone, cliente para iPad y cliente para Mac. No obstante, no es esta falta de sincronización lo que me hace no recomendar de momento la app; tampoco lo es la falta de listas de reproducción o de la posibilidad de añadir bookmarks. Todas estas (y otras) son características de Instacast o Downcast que recordemos son aplicaciones de pago, mientras que Podcasts es gratuita. El verdadero problema de esta app es la citada ausencia de límites en la descarga por 3G, lo cual os obligará tarde o temprano a desactivar las descargas automáticas y por tanto la app perderá gran parte de su sentido, al no tener tus podcasts pendientes ahí disponibles para que los escuches cuando quieras.

    Es posible que la app gane fuerza con iOS 6. Contrariamente a lo que otros opinan, me gusta que sea una descarga aparte, ya que de esa manera las actualizaciones de la app no vendrán ligadas a las actualizaciones de iOS. Veremos.

  • Un portátil Apple ¿es caro?

    Rastreando noticias o pistas sobre la próxima actualización de los iMacs, llegué a este tema de los foros de Macrumors donde, como es habitual, se acaban cruzando historias y hablando de todo, incluso de la conveniencia o no de usar el sistema métrico decimal o de si hay diferencia entre descargar porno o verlo en streaming (true story).

    Una de estas subconversaciones versaba sobre si los portátiles de Apple están «sobrepreciados». Ambas partes atacan con argumentos en cierta parte demagógicos, pero como es normal a mí me ha gustado mucho este comentario del usuario Fraaaa:

    – La mayoría de los portátiles son de plástico en vez de aluminio unibody.
    – iCloud es gratis.
    – No tengo que tener un antivirus que ralentiza mi equipo.
    – Si llevo mi Mac al Apple Store porque algo va mal, al menos le echan un vistazo gratis.
    – Mayor valor de reventa.
    – El mejor trackpad del mercado.

    Estos son mis argumentos, sean válidos o no. Algunas cosas sencillamente no tienen precio.

     

  • Experimento 128: iTunes

    Cuando este MacBook Pro 13′ era mi ordenador secundario, yo tenía en él configurada una librería de iTunes donde lo único que tenía era iTunes Match activado, de manera que tenía acceso a mi música en streaming siempre que la necesitara (y que tuviera conexión a Internet, claro).

    Este tipo de configuración es muy práctico para un portátil y no quería perderlo, pero siendo ahora este el único Mac en casa, recae sobre él la función de servir contenido a nuestro Apple TV 2 (al cual no voy a hacerle jailbreak, así que ahorraos el consejo).

    Por todo ello he decidido… dejarlo todo como estaba. Sigo teniendo la biblioteca de iTunes propia de este equipo, que se encuentra en el disco SSD pero que no ocupa nada, porque apenas tengo 10 pistas descargadas. Cuando estoy en casa y necesito que este ordenador sirva contenidos al Apple TV, inicio iTunes pulsando alt para que me permita elegir biblioteca, y entonces elijo la de mi antiguo iMac, que está entera en el NAS, no sólo los archivos multimedia, sino también los XLM y todos los archivos de la librería.

    Así tengo lo mejor de dos mundos sin renunciar a nada. Para mí iTunes Match ha sido la respuesta a mis plegarias en múltiples sentidos. No concibo ahora mismo la posibilidad de no renovar el servicio.