Si estás pensando en comenzar un podcast diario, tengo algunas cosas que contarte que pueden ser de tu interés.
Comencé mi podcast diario de tecnología, Emilcar Daily, en marzo de 2012. Inicialmente, el podcast no se publicaba diariamente, sino dos o tres veces por semana. Sin embargo, cuando la audiencia comenzó a consolidarse, exigieron que el podcast cumpliera con su promesa de publicarse diariamente. Desde entonces, Emilcar Daily se ha mantenido como un podcast diario de lunes a viernes, exceptuando días festivos, aunque desde mediados de la temporada 11ª, sólo se publica de lunes a jueves. Siempre he creído que Emilcar Daily fue el primer podcast diario en España, y sí tengo muy claro que fue el que hizo que el término daily se comenzara a utilizar en la podcastfera española para referirse a podcasts diarios, independientemente de su nombre real.
En 2012, el mundo del podcasting había comenzado a experimentar un aumento en la popularidad de los podcasts diarios, y se comenzó a ver su increíble potencial en cuanto a enganche con la audiencia y posibilidades de monetización. En este sentido, el podcasting no es distinto de otros medios; los programas diarios en la radio y televisión tienen una mayor tracción de público y fidelidad de la audiencia en comparación con otros programas.
Hacer un podcast diario es, por todo ello, una buena idea, pero también requiere un esfuerzo considerable en cuanto a tiempo y energía para grabar y editar el podcast, lo que lleva a la mayoría de autores independientes a fallar en la difusión. Esto es un problema endémico del podcasting independiente, bien respecto a podcasts diarios como de cualquier otra periodicidad.
Como ya he comentado, actualmente, Emilcar Daily se publica de lunes a jueves. Antes grababa el podcast cada mañana, mientras caminaba hacia mi oficina. Sin embargo, desde el confinamiento de 2020, grabo el podcast la tarde anterior. Esto ha reducido la frescura del podcast, pero ha mejorado su calidad y ha disminuido la necesidad de pactos con la audiencia para que toleren determinados problemas sonoros. Cada capítulo dura entre 10 y 15 minutos y toma aproximadamente 45 minutos documentar, escribir un guión, grabar y editar el podcast. Si vas a comenzar un podcast diario, te sugiero cierto pesimismo a la hora de calcular el tiempo que te va a llevar dejar publicado cada capítulo. Cuando tengas más experiencia y tu podcast haya evolucionado un poco, el tiempo dedicado a cada capítulo puede, en ocasiones, reducirse escandalosamente, pero es mejor que no hagas festivas previsiones al respecto.
Salvo que ya tengas una idea muy concreta en tu cabeza, te sugiero seguir este esquema de grabar la tarde antes, para después programar la publicación del podcast para la primera hora de la mañana del país donde tengas la mayor base de oyentes. Como sabrás por tu propia experiencia, los oyentes de podcasts son animales de costumbres y escuchan sus podcasts en un orden determinado, por lo que te interesa no fallar a la hora prometida de entrega matutina. Además, publicar el podcast a primera hora permite que se descargue en la red Wi-Fi del hogar del oyente en lugar de la red de datos móviles, lo que es importante debido a que muchos oyentes tienen bloqueado el uso de datos móviles para descargar podcasts. Sin embargo, ten en cuenta que en ocasiones las aplicaciones de podcasts no se actualizan de manera oportuna, lo que puede afectar negativamente a los podcasts que dependen de las escuchas activas para generar ingresos publicitarios. En este sentido, te sugiero programar una hora lo suficientemente temprana respecto al comienzo de la vida humana como para tomar medidas en caso de que algo haya fallado.
Resulta irónico que siempre definamos como una ventaja de los podcasts el hecho de poder ser escuchados dónde y cuándo queramos, y ahora dedique tanto énfasis a la hora de publicación, pero es que la guerra por la audiencia diaria no es en el podcasting menos cruenta que en la radio o la televisión.