Esta semana la tengo suave. Tengo tres ensayos generales (lunes, miércoles y viernes) y canto una boda sábado por la mañana tras la cual me marcho a Aranjuez para presenciar la ópera Orfeo de Monteverdi. Haré noche en Aranjuez y el domingo al levantarme vuelvo a Murcia porque a las 20’30 horas dirijo a mis coros en un concierto en la Iglesia de las Anas.
Para presenciar la ópera Orfeo (o cualquier espectáculo) hacen falta entradas. En esta ocasión dichas entradas se sacan a través de telentrada.com, el popular servicio de La Caixa usado por multitud de espectáculos en toda España. Pese a su universalidad, es la primera vez que uso este servicio y la decepción no ha podido ser más grande.
Aunque no suelo usar el ordenador del trabajo para fines privados, esta vez la toma de la decisión me sobrevino a media mañana, así que desde el Firefox de mi ordenador del trabajo con Windows (argh!) me dispuse a visitar la web. Fui avanzando por todos los pasos del proceso de compra y al final, en el momento de la confirmación del pago, la web parecía no responder. Reinicié todo el proceso varias veces y no obtuve más que sinsabores.
Extrañado, procedí a repetir todo el proceso usando Internet Explorer 6 (argh! argh!) y al fin pude culminarlo con éxito. Usando la opción «contacto» de la web, remití a sus responsables un mensaje adviertiendo de que no había podido completar mi compra de entradas con Firefox, pensando que podría tratarse de un error momentáneo o qué se yo. La respuesta, por directa y franca, me ha dejado helado:
Buenas tardes Emilio,
Lamentamos informarte que nuestro sistema es incompatible con Firefox, es
por este motivo que no puedes finalizar la compra. Te recomendamos que lo
intentes a través de Internet Explorer.
Cordialmente,
Telentrada.com
Mi respuesta ha sido igualmente escueta:
Ya lo he notado. Permitidme entonces que os saque una tarjeta
amarilla. Hace ya tiempo que el mundo no termina en Internet Explorer,
y los que somos usuarios de Mac (y los que son de Linux) quedamos
apartados de vuestro portal por decreto. No mola.
Un saludo
Dado que no he recibido más respuesta de ellos he pensado escribir este post. No es que me crea con el poder de organizar uno de esos batiburrillos en la red que tanto molan, pero con que sólo uno de vosotros les envíe un mail criticando la compatibilidad de su web, me daré por satisfecho.