Durante casi una semana he estado usando el teclado+ratón Logitech S530, muy blanco él y muy mono y muy adaptado a las necesidades de Mac OS X. Los primeros días fueron de desconcierto pero ya me he acostumbrado a su tacto, mucho más suave que el del teclado original de Apple. El ratón todavía se me hace extraño; nunca me gustaron los ratones tan grandes y además no consiguo ajustar a mi gusto la velocidad del puntero.
Mi ratón Mighty Mouse era inalámbrico con lo cual sólo estoy experimentando como novedad el hecho de que el teclado lo sea también y la verdad es que resulta muy agradable y cómodo a la hora de organizarme mi reducido espacio para trabajar con documentos o para grabar los podcasts. Veamos ambos dispositivos por separado.