Autor: Emilio Cano

  • Cuatro años de fogonazos

    A partir de ahora en fogonazos.es. Felicidades.

  • Missing Sync para Symbian: llega tarde

    Mark Space es una compañía conocida en el mundo Mac por un software llamado Missing Sync. Este software, como su nombre indica nos resuelve esos problemas de sincronización «perdidos» en iSync, como dispositivos Windows Mobile (no se p’a qué pero bueno), Palm y Blackberry.

    Desde la primavera de 2003 hasta la de 2006 yo fui un convencido usuario de pocket pc y smartphones con Windows Mobile y un activo miembro del staff de todopocketpc.com. Cuando compre el Mac ni me planteé seguir con aquello y me pasé a Symbiam pero las posibilidades de sincronización de mi N70 con iSync daban pena. A los meses compré una Palm Z22 y Missing Sync y mi vida cambió. Es un software MUY MUY bueno que te permite sincronizar categorías de iCal y de Agenda y ¡oh, milagro! te permite crear en tu dispositivo una cita en la categoría que tú quieras, algo que parece imposible vía iSync o incluso para el mismísimo iPhone. No es un programa barato, cuesta 39,95$ pero hace muchas más cosas de las que he dicho y si no mirad vosotros mismos la página de especificaciones.

    Sin embargo, creo que esta versión para Symbian llega muy tarde. (más…)

  • Diferencias entre Panther y Tiger

    Mac OS XEl par de días que pasé la semana pasada atado sin más narices a mi iBook G3 me han dado una nueva perspectiva de las cosas. Aunque creo que no lo comenté, le quité el Tiger que llevaba (un poco forzado) y le instalé Panther, o sea Mac OS X 10.3.

    Con ello he conseguido que el equipo vaya mucho más fluido y que en su pobre disco duro de 6 Gb le queden libres 3,42 en vez del apenas 1 Gb que le quedaba antes.

    Entonces he decidido escribir este post para que veáis las diferencias entre uno y otro y que estemos preparados para Leopard y sepamos cuáles son los matices reales que introduce Apple cuando cambia su sistema operativo y evitar que nos sintamos decepcionados ante las similitudes de ambas versiones. Todo lo que voy a decir a continuación son las características más evidentes de Panther con respecto a Tiger:

    • No tiene dashboard.
    • No tiene spotlight desde la barra de menú, sólo desde una ventana del Finder.
    • El iChat sólo soporta AIM y Bonjour, nada de Jabber.
    • La cuenta .mac se sincroniza desde iSync y el iDisk sólo es reconocido como de 2 Gb y no los 10 que tiene ahora.
    • Hay MUCHOS (de verdad) programas y plugins y cosas que sólo funcionan en Tiger. Otros mantienen versiones antiguas para Panther, como por ejemplo Quicksilver.
    • La cuenta .mac sólo sincroniza iCal, Agenda y favoritos de Safari, nada de Mail ni de añadidos de terceros.
    • No existe en iCal la posibilidad de publicar calendarios y tampoco toma los cumpleaños de la Agenda.
    • El economizador sí lleva calendario, algo que Windows XP ni siquiera sueña.
    • Existe Exposè con todas sus funciones.
    • Viene con Internet Explorer.
    • Los iconos del sistema y de muchas aplicaciones son los mismos que en Tiger.
    • No tiene Automator, aunque sí Applescript.
    • No hay carpetas inteligentes en el Finder.

    ¿Conocéis alguna diferencia más así de evidente que se me haya pasado?

  • Dominar el dominio

    dominios

    Sorprendente puede parecer el hecho de que dominios como appletv.com, ipodnano.com ipodtouch.com o ipodshuffle.com no pertenezcan a Apple. Es evidente que no son dominios tremendamente comerciales como ipod.com o iphone.com (propiedad ambos de Apple) pero algunos de los citados no estarían para nada lejos del poder adquisitivo de la empresa de Cupertino. Ejemplos similares con otras empresas y sus productos los podéis encontrar vosotros mismos a poco que os pongáis.

    Aunque el ejemplo inicial pueda parecer un poco cogido por los pelos, la realidad es que el dominio como tal está perdiendo valor. Creo que la época dorada de las grandes transacciones de dominios puede estar llegando a su fin y hay un culpable claro: Google.

    La barra de Google para algunos navegadores o el campo de búsqueda que enlaza con Google en navegadores como Firefox, Flock o Safari a pasado a sustituir completamente a la barra de direcciones para un gran número de usuarios. Yo mismo he contemplado como amigos y familiares que tienen Google como página de inicio han tecleado «» en la pantalla principal del buscador y luego le han dado a buscar, para más tarde seleccionar, como no podría ser de otra manera, la primera propuesta del buscador mientras afirmaban orgullosos: «sí, ahí está». Hace un par de semanas, ayudaba telefónicamente a un compañero a entrar en una carpeta de nuestro servidor; le pedí que escribiese en su Internet Explorer (sigh) lo siguiente: //Servidor/Urbanizacion y ante sus quejas de que no funcionaba acudí a su puesto de trabajo para contemplar que lo estaba escribiendo en la barra de Google.

    Lo peor de esta googlelización de la navegación por Internet no es la pérdida de valor comercial de los dominios, sino la sobrevaloración de uno de ellos, Google, que se está convirtiendo en sinónimo de Internet para muchos usuarios básicos de la red que ya no escriben una dirección ni casi apenas guardan favoritos: simplemente se limitan a poner lo que quieren en Google y éste, como un moderno genio de la lámpara, les proporciona lo que desean.

    Para que veáis el alcance económico y filosófico de este hecho, leed este artículo de Enrique Dans sobre la neutralidad de Internet. Y si no queréis leer porque estáis perezosos, simplemente mirad la imagen que acompaña el post y os daréis cuenta de por donde van mis temores.