Cómo crear una versión premium de tu podcast: el contenido

La monetización del podcasting tiene muchas vertientes, de tal forma que el manido dicho «la imaginación es el límite» es de completa aplicación. Y el problema a veces es precisamente ese, que nuestra falta de imaginación limita nuestras posibilidades para hacer determinadas cosas.

Los podcasts premium (de pago, por suscripción… llámalos como quieras) han cobrado mucha importancia en los tres últimos años y se han convertido en una de las primeras opciones de monetización cuando un podcaster desea obtener algún rendimiento de su trabajo.

Yo tengo un podcast premium, Weekly, que es también una comunidad en Discord y una pequeña plataforma de contenidos en vídeo. Suelo promocionar Weekly como «un podcast privado semanal para aquellos seguidores de Emilcar Daily que quieren más». Emilcar Daily es mi podcast diario (de lunes a jueves más bien) y nutre de suscriptores a Weekly, que sale los viernes. El podcast diario es corto, casi nunca por encima de 15 minutos, pero Weekly es un podcast que suele durar entorno a una hora. Por tanto, no se trata del mismo proceso de creación de contenidos, ni de un sistema en el que reutilizo guiones; además, tener la comunidad y los contenidos en vídeo le hace requerir una atención extra por mi parte.

De lo que yo quiero hablarte en este artículo es de una situación más idílica en la que sí puedes aprovechar los contenidos que ya haces en tu podcast, creando una versión premium de cada capítulo. La desventaja de esto es que el gancho para la suscripción es más complicado de plantear porque, a fin de cuentas, el suscriptor premium estará recibiendo básicamente el mismo contenido que ya recibía gratis (aunque eso no tiene por qué ser así, como veremos a continuación). Ten claro que lo que consigas recibir de tu audiencia va a ser proporcional a tu sobresfuerzo. No conseguirás los mismos suscriptores por el mismo contenido en diferente envoltorio que si creas un contenido completamente nuevo al que no pueden acceder de ninguna forma si no pagan. Pero en ocasiones, no es posible crear nuevo contenido y tienes que jugar con las cartas que te han repartido. Vamos con ello.

La versión premium de un podcast ya existente se basa en cuatro características. Estúdialas y elige cual o cuales aplicar a tu proyecto.

Entrega anticipada

El suscriptor de la versión premium de tu podcast va a recibir cada nuevo capítulo antes pero ¿cómo de antes? Pues todo depende de la periodicidad de tu podcast, pero para llegar a este punto has tenido que hacer un trabajo previo. Si tu podcast no tiene un día e incluso una hora FIJAS de publicación, la promesa del acceso anticipado va a sonar algo hueca, porque no has creado en los oyentes el reflejo condicionado necesario para que este acceso anticipado sea deseable. Asimismo, si terminas de editar tu podcast tres segundos antes de su publicación, careces de margen para que exista acceso anticipado a nada. Por tanto, tienes que tener claro que tu flujo de trabajo te deja el margen necesario para hacer esto, o modifica dicho flujo para conseguir este margen.

 Mayor calidad de audio

El tamaño del archivo de audio es proporcional a la calidad de su codificación. Si en vez de usar MP3 usamos M4A (codec AAC) podemos regatear algún mega, pero no hacer milagros. Para cada podcaster es un reto determinar el punto exacto de equilibro entre tamaño del archivo y calidad necesaria para que el oyente disfrute del contenido en todo su esplendor. Es posible que pienses que esto es un problema del pasado, porque ahora mismo todo el mundo tiene acceso a una red Wi-Fi, o a tarifas de datos si no ilimitadas sí suficientemente generosas como para que no tengas que estar limitando el tamaño de tus audios. Seguramente piensas eso porque es tu caso y el de tu entorno, pero necesitas de un amplio conocimiento de tu audiencia para poder realizar esta aseveración con rotundidad. Codificar en estéreo en vez de en mono puede aportar determinada riqueza a tus capítulos, aunque se trate de un podcast en el cual la ambientación sonora no tenga una especial importancia.

Sin publicidad

Esta característica de la versión premium de tu podcast puede ser definitiva a la hora de conseguir suscriptores pero, al igual que ocurriera con la entrega anticipada, requiere de ciertas condiciones previas, en este caso, que tu podcast tenga patrocinadores de forma habitual, o al menos con la frecuencia suficiente para que la audiencia tenga presente su existencia y pueda ver como una ventaja pagar para evitarlos. Ofrecer esta funcionalidad puede afectar al desarrollo de tu podcast; si hasta ahora has integrado la mención al patrocinador dentro del propio contenido, entretejiendo frases de manera magistral tengo dos noticias para ti: 1) sólo tú valorabas tu arte 2) tienes que desmontar ese entramado para poder, en edición posterior, quitar la mención del patrocinador. Aunque te suene frío, tienes que dejarte de florituras lingüísticas y dar paso al clásico «Este podcast te llega gracias a XXX», para luego poder extraerlo quirúrgicamente y en el menor tiempo de edición posible.

Más contenido

Esta característica rompe por completo la premisa de este artículo: “no voy a hacer un podcast premium, que me requiere más contenido, sino una versión premium del podcast que ya tengo”. Pero es que la comunicación no es una ciencia exacta, y lo que funciona para unos no tiene por qué hacerlo para todos. Mejor que tengas bajo control todas las posibilidades y que puedas decidir qué crees que funcionará mejor en tu caso.

Si decides que la versión premium de tu podcast tenga más contenido vas a tener que plantearte todo tu esquema de creación de cada capítulo. La forma ideal de hacer esto es definir de nuevo tu diseño de producción. Por ejemplo, si tienes un podcast semanal de media hora, a partir de este momento tienes que crear contenido para que dicho podcast dure 50 minutos, grabarlo entero y luego ser capaz de retirar 20 minutos para la versión convencional, dejando el contenido completo para la versión premium.

Este arte es complejo, porque el podcast convencional tiene que quedar completo o, con el tiempo, los oyentes comenzarán a abandonarlo, hastiados por la sensación de quedarse a medio camino. Voy a ponerte dos ejemplos de cómo hacer esto. Aunque no se trate de un podcast, el primero de estos ejemplos es este mismo blog que estás leyendo. Al pie de cada artículo hay un texto que te indica que en mi newsletter se trata cada artículo con más extensión. No obstante, algo mal tengo que estar haciendo (aprende de mis errores) cuando las suscripciones que me llegan del blog son poquísimas 😅. Yo escribo cada artículo completo y luego retiro algunos párrafos que dejo para la newsletter, leyendo y releyendo todo para asegurarme de que el artículo queda cerrado y que lo que traspaso a la newsletter también tiene sentido.

El segundo ejemplo… te lo cuento en la newsletter 😉