Una cámara IP no es desde luego el descubrimiento tecnológico del 2016. Hace ya mucho tiempo que estos dispositivos están a un nivel de precio que permite su acceso a cualquiera de nosotros. Yo he adquirido recientemente una y simplemente quería poner en común mi experiencia con la instalación y configuración de la misma, por si a alguien le fuera de utilidad y también para recibir vuestro feedback al respecto en los comentarios.
La cámara la conseguí en SecurMax, aprovechando que esta empresa fue el primer patrocinador de mi podcast diario sobre tecnología Emilcar Daily. Se trata de un modelo “marca blanca” que esta tienda vende bajo la denominación SECIP32. En el enlace podéis leer las características completas pero os adelanto que tiene conectividad por ethernet y Wi-Fi con una resolución 720p, lo cual es suficiente para la distancia que quiero controlar en casa y que es el pasillo desde el extremo a la puerta de la entrada. No dispone de un dispositivo infrarrojo para visión nocturna pero sí de un mucho menos discreto pero efectivo led blanco que encendido baña hasta 10 metros de distancia. Tiene también micrófono y altavoz, sensor de movimiento y ranura para tarjeta SD. La alimentación eléctrica la provee un pequeño transformador muy ligero.
La cámara viene con una plantilla en papel para poder marcar con un lápiz el lugar exacto de los taladros. También trae tacos y tornillos. Como veis en la foto yo (es decir, mi vecino José Diego) la instalé en el techo, aprovechando que es más falso que el beso de Judas y que puedo albergar arriba el transformador y enchufarlo a un chiringuito que tiene ahí montado mi mencionado vecino, que es el alma de estas cosas en mi casa.
La función de la cámara en casa no es otra que aportar un punto más de seguridad y ocasionalmente comprobar que todo va bien por casa y que Rocío y los niños no se han quedado durmiendo después de salir yo hacia el trabajo. Puedo escucharles, verles (si pasan por delante de la cámara) o incluso decirles buenos días 😀
Una cámara IP propietaria tiene muchas ventajas entre las que podemos encontrar diseño, integración con otros sistemas o una aplicación específica para smartphones. Esta cámara, al ser de marca blanca, tiene como increíble ventaja el software que usa, un estándar de la industria que conozco de sobra al ser el mismo que usan las cámaras de vigilancia de los aparcamientos públicos que gestiono para mi empresa.
Como podéis comprobar, la interfaz es abyecta pero terriblemente práctica y poderosa. Puedo crear perfiles de cámara donde controlo todos los parámetros (brillo, color, contrastre…) y programarlos para que se activen automáticamente día/noche. Puedo determinar la calidad del vídeo y el audio, así como indicar en qué momentos quiero grabar, si grabo todo o sólo ante el movimiento y si grabo en local (SD) o en remoto (FTP).
El apartado Network es también amplio en posibilidades y es aquí donde podemos configurar el acceso remoto a nuestra cámara desde fuera de casa, usando el protocolo de nuestro antojo.
El acceso remoto a nuestra casa es siempre un pequeño dolor de cabeza para los que somos usuarios rasos de estas cosas, y aunque yo voy teniendo galones, decidí dejarme guiar por SecurMax, que en sus condiciones de venta presume de servicio técnico telefónico para la configuración del producto. De hecho la cámara ya me vino con la IP que yo les indiqué asignada, pero no les pedí que me configuraran el acceso. Efectivamente en la llamada de teléfono me fueron guiando para configurar acceso remoto a través de su propio servidor de DynDNS para clientes y en pocos minutos me crearon la cuenta y me dieron todas las indicaciones para configurar la cámara y el acceso a la misma desde la popular aplicación iDMSS Lite en mi iPhone. Fui siguiendo las indicaciones del técnico pero ellos mismos habrían hecho el trabajo por mí ya que incluyen en sus servicios la conexión mediante escritorio remoto.
En muchas de las cosas que permite la cámara todavía estoy en pañales. Tengo por ejemplo que determinar bien los patrones de grabación y los perfiles de cámara; también tiene un sistema de alarmas que puede ser interesante en caso de ausencia (aunque para eso ya tengo la alarma de casa). En definitiva es para mí un nuevo tipo de dispositivo que ya tengo en marcha con su funcionalidad básica pero al que creo que le puedo sacar mucho más.