Esto fue lo primero que probé con mi Apple Watch, y además de manera involuntaria. Me puse el reloj, me monté en el coche y fijé el rumbo en Mapas del iPhone. Cuando la muñeca empezó a vibrar en el primer giro, pensé que estaba recibiendo emails o algo así. Ahora he desactivado las indicaciones vocales en el iPhone porque ya no me son necesarias para avisarme de que viene un giro.
No lo he probado andando, porque Murcia es pequeña y me la conozco bien, pero por lo que dicen en este artículo tiene pinta de ser otro gran logro de interfaz humana por parte de Apple.