Si sois oyentes de Emilcar Daily sabréis que me compré un Apple Watch hace un par de semanas en la Apple Store online británica, poniendo como dirección de envío la de un oyente que vive en dichas islas. Sin embargo, otro amigo que vive allí, Tomás Hussing, me advirtió a los pocos días que en Dover Street Market, una suerte de grandes almacenes, estaban recibiendo stock casi a diario. Efectivamente existe una nota de prensa de Apple avisando de que esta tienda es una de las 5 en todo el mundo con stock de Apple Watch, y un artículo de The Verge donde un editor cuenta su compra y reconoce que todos hemos olvidado la existencia de estas tiendas. Quizá este olvido se deba al estupor que nos produce el hecho de que el principal producto de Apple en estos momentos, el objeto de deseo de todo el mundo, no se pueda comprar en las Apple Stores y sí en 5 establecimientos muy nobles pero que no cuelgan una manzana en su puerta de entrada.
La cosa funciona de forma parecida a las Apple Stores. Tienes que pedir cita para probarte los relojes, pero esa cita es presencial; así que te vas para allá y en ocasiones te puedes encontrar una pequeña cola. El horario es de 11 a 19 horas de lunes a sábado y de 12 a 17 horas los domingos. La cita que te dan es para el día siguiente, y nominativa: una por cliente para toda tu vida. Esto significa que si compras un reloj ya no vas a poder comprar otro, para evitar así trapicheos diversos y reventas. Tomás estuvo allí el viernes 15 minutos antes de la apertura y consiguió una cita para hoy sábado a las 12 horas, lo cual es la segunda cita del día, aunque no supieron adelantarle qué modelos estarían disponibles. Después de él llegaron unas 15 personas más.
Esta mañana Tomás se presentó allí con el pasaporte en la boca y fue atendido en la mesa que veis en la imagen. Es una mesa igual que la que hay en las Apple Stores y el proceso de prueba del reloj es igual que el que allí tiene lugar. Llegado el momento de decir «me lo llevo», las existencias eran exiguas: de 42 mm sólo tenían 3 de acero inoxidable y 2 Sport gris espacial, eligiendo Tomás para mí uno de estos dos. El stock que reciben en la tienda no es diario ni sigue patrón alguno en cuanto a número de unidades ni modelos, así que puedes salir de allí con reloj si, como en mi caso, no eres muy escrupuloso. Pese a lo esperado, no le hicieron abrirlo y configurarlo allí mismo; una vez envuelto con mimo se dirigió a la zona de caja para pagarlo. Fin de la historia y a ver si el transporte se porta y lo tengo para el viernes. Y por supuesto muchísimas gracias a Víctor, el oyente que iba a recibir en principio mi reloj, y a Tomás, que finalmente se ha encargado de ejecutar la faena.
¿Y qué tipo de tienda es Dover Street Market? Pues si habéis seguido el enlace de arriba a la web de la tienda habréis salido poco de dudas. Las fotos que nos aporta Tomás también nos dejan sumidos en la duda. Parece efectivamente un sitio de moda y complementos pero con un toque quizá muy… ¿vintage? Después de bucear un rato he encontrado este artículo cuya lectura os recomiendo para saber más sobre el establecimiento.
Después de leerlo y haber visto varias fotos y otros artículos en Internet, debo decir que creo que Apple ha acertado y que me parece un lugar más que adecuado para vender el Apple Watch. Lo que no me parece lógico en absoluto es que a día de hoy puedas salir de esta tienda con tu Apple Watch en la muñeca y sin embargo en un Apple Store como la de Lincoln Park (por poner un ejemplo, pero mirad qué hermosura) puedas probártelo y poco más.
Por primera vez desde que Steve Jobs falleció, creo que puede decirse con propiedad esa frase tan manida y tan poco acertada… hasta hoy: esto con Jobs no hubiera pasado.