Leo en 9to5Mac otro veredicto más que encuentra a Samsung culpable de copiar a Apple, aunque en mi opinión en esta ocasión les ha salido barato. Cuando dentro de unos años procedamos a unir los puntos tratando de estudiar en perspectiva esta época, una de las cosas que seguro encontraremos más inexplicables será el por qué una empresa GIGANTE como Samsung, con un probado talento innovador en muchos campos de la tecnología, ha optado por copiar de forma tan chusca a la competencia, tal cual si fueran un fabricante chino OEM.
Un segundo veredicto que te diga que eres un vulgar imitador sería demoledor para el prestigio de cualquier compañía normal, sin embargo estas ratas rastreras de Samsung, estos Frey de la tecnología, de alguna manera han conseguido ganar. Su victoria consiste en que no sólo veamos como normal que copien a Apple sino que incluso lo esperemos.
El Samsung Galaxy S5, con su patético lector de huella digital y su lamentable versión en dorado, es la quintaesencia de una desfachatez vergonzante que ya hemos dado por buena. Si el iPhone 6 resultara ser una copia de OnePlus One, las acciones de Apple (con o sin split) caerían en picado, la prensa especializada arrastraría el culo de Apple por las tablas durante meses y sin duda El País sacaría una edición especial vespertina sobre el tema.
Sin embargo lo que Samsung consigue son unas ventas estupendas de sus modelos de gama alta y unas ventas fantásticas de sus modelos de gama media y baja, que además tienen el dudoso honor de haber hecho más contra Android que cualquier declaración de cualquier ejecutivo de Apple. Samsung gana en países enteros, como por ejemplo España.
Y todo esto además lo digo desde la vergüenza personal de no haber comentado ni una sola palabra del Samsung Galaxy S5 desde que salió, porque Samsung también me derrotó, me hizo ver su copia como algo habitual y anestesió así mi capacidad de opinar.
No volverá a pasar.