Hoy me he puesto manos a la obra. He cogido mi MacBook Pro 13′ y he empezado a limpiarlo de cosas inútiles para que esté en condiciones de encajar lo que se le viene encima. Para ello no conozco otra app como DaisyDisk. En breves minutos tenía un informe gráfico del estado de mi disco duro y de las carpetas y archivos que más ocupan.
No he avanzado mucho, en la primera pantalla ya me ha llamado la atención que el subdirectorio private ocupara 9,5 GB. ¡A por él! Indagando hacia las entrañas de este subdirectorio DaisyDisk me dice que un archivo llamado sleepimage ocupa él solito 8,5 GB.
OS X tiene un fantástico sistema de hibernación para portátiles que hace que cuando tu Mac se queda sin batería, todos los procesos abiertos en memoria se guarden, de manera que cuando vuelves a tener batería, el equipo se restaura en la misma situación que estaba cuando se apagó. Para esto, OS X crea un archivo llamado sleepimage que por definición ocupa el mismo espacio que la RAM que tiene tu equipo, 8 GB en mi caso.
Muy pocas veces se me ha apagado el portátil estando trabajando con él. En mi caso en el que (hasta ahora) el portátil era un equipo secundario, la circunstancia más habitual es que guardo el MacBook Pro suspendido y se me olvida, de manera que pasados los días (a veces muchos) sin usarlo, la batería se le acaba y se hiberna.
Puedes evitar la creación de este archivo desactivando la función de hibernación mediante Terminal, pero no me parece una buena idea. Lo que sí puedes hacer con Terminal de manera segura es eliminarlo después de cada hibernación, para lo cual debes usar la siguiente instrucción:
sudo rm -rf /var/vm/sleepimage
El término sudo vale para borrar archivos protegidos, así que OS X os pedirá la contraseña y os advertirá contra el idus de marzo.
Yo veo más práctico (aunque quizá tostón) borrar a mano este archivo cada vez que se produzca una hibernación que desactivar las hibernaciones, que a más de uno nos han salvado el culo alguna vez. Quizá algún mago de Hazel o de Automator pueda crear una alarma que nos avise de la existencia del archivo y nos invite a ir a borrarlo.