Existe un villancico del Renacimiento compuesto por el aragonés Pedro de Ruymonte (1565-1627) que se titula De la piel de sus ovejas. El verso con el que comienza dice precisamente:
De la piel de sus ovejas
se viste un nuevo pastor
para guardarlas mejor.
Este verso viene a significar que Dios se hizo hombre para redimirnos de nuestros pecados. Eso mismo han debido pensar HTC, Samsung y otros al ver la compra de Motorola por parte de Google, dado que han salido como una sola voz para alabar lo que consideran un gesto de Google para defender a la plataforma Android y sus fabricantes.
Sin embargo esta vez quien se viste de la piel de sus ovejas más que un pastor es directamente el lobo.
Muchos creen firmemente que Google se ha gastado 12.500 millones de dólares simplemente para adquirir un paquete de patentes antiguas, obsoletas y sobradamente licenciadas ya por todos los fabricantes. Además se han creído las palabras de Larry Page cuando ha declarado que Motorola seguirá su vida independiente de Google y que licenciará Android como cualquier otro fabricante. Si esto fuera cierto, todo el consejo de administración de Google debería dimitir de inmediato. No creo que nadie en su sano juicio compre una empresa a un 63% por encima de su valor bursátil para dejarla que siga por el mismo camino que iba.
Otros hablan de que la jugada maestra oculta detrás de todo esto es ni más ni menos que Motorola fabrique el Google TV, un dispositivo que lleva meses sin aparecer en ningún blog de tecnología. De nuevo parece poca cosa para la cantidad de dinero en liza.
Yo soy de los que opinan que si es blanco y va en botella ES LECHE. Google se ha cansado de no ganar e incluso perder dinero con Android y de soportar los dardos envenenados de Steve Jobs en cada keynote.
Es evidente que Google pretende crear su propia linea de teléfonos móviles con Android, una especie de linaje real que recibiría las actualizaciones inmediatamente y quedaría al margen de la fragmentación actual del mercado y de las porquerías que están haciendo con el interface los demás fabricantes. De esta manera los desarrolladores ganarían confianza en el sistema y el Android Market tendría una oportunidad de igualar en prestigio a la App Store de iOS. Todo ello para mayor gloria de Android y de Google.
Google es a Apple en la telefonía móvil lo que Microsoft es a Apple en los ordenadores. No se explican por qué si ellos tienen el 45% de los smartphones del mercado es Apple la que se lleva el valor bursátil, el prestigio, las alabanzas de la prensa especializada y EL DINERO.
No me considero mezquino, no pienso ahora decir que si fíjate Google, que si iban de buenos, que si “Don´t be evil”… Siempre he creído que las empresas están para ganar dinero, incluso aquellas que se resisten a admitirlo.
El movimiento de Google es muy bueno para el mercado de los smartphones. El porcentaje de terminales Android con la última versión instalada puede incrementarse drásticamente y eso sí puede empujar a Apple a ser todavía más competitiva. El iPhone 4, con su antenna-gate incluido, lleva más tiempo en el mercado que cualquier otro iPhone e incluso se habla de que su sucesor no saldrá hasta octubre. Todo un gesto de supremacía de Apple que no necesita de momento poner su nuevo peón en el tablero, dada la escasa amenaza que le supone la competencia.
Los demás fabricantes de Android también se van a ver sacudidos por esto. Con toda una legión de androides legítimos salidos de las fábricas de Motorola, tendrán que dejar de ser miserables con sus clientes negando actualizaciones a teléfonos con apenas 6 meses de vida. Esto sin duda llevará a que muchos fabricantes renuncien a personalizar Android para sus terminales, con lo cual la fragmentación del mercado también se reducirá.
Competencia real. Lo que necesita cualquier mercado. Sólo falta ver cuánto tarda Google en quitarse la careta y saltar al terreno de juego. Lo espero con anhelo.