Voy a contaros una de esas historias imposibles que de tanto en tanto circulan por Internet, solo que esta vez la he conocido de primera mano. Es una historia sobre un portátil HP y aunque estoy seguro que alguien podría contar algo parecido con Apple, se me hace muy cuesta arriba que esto pueda suceder con un Mac.
Vamos allá con la historia. Tengo un compañero de trabajo al que vamos a llamar Onofre (sobre todo porque es su nombre) que junto con su hermano tomaron la errónea decisión de comprar un portátil HP, pese a que el hermano ya ha tenido algunos Macs (que destrozó convenientemente, pero esa es otra historia).
Asumiendo desde el principio que se están equivocando, ambos hermanos compran un portátil HP que al principio funciona correctamente, con las limitaciones propias de su naturaleza. Sin embargo detectan que la batería dura un suspiro y tras algunas pruebas deciden que aquello no es normal ni mucho menos.
Llaman a HP y les envían con diligencia una batería de recambio, pero la cosa sigue sucediendo exactamente igual. Convencidos de que el problema es del portátil, se lo hacen saber a HP, pero lo único que consiguen es una segunda batería de recambio, cuyo comportamiento no difiere de las anteriores.
En esto se rompe la unidad de DVD. Completamente escandalizados vuelven a llamar a HP y exponen su caso como un evidente fallo general de hardware de ese portátil. Reacios a darles la razón, los de HP les anuncian que les mandan una unidad de DVD de repuesto, pero que también les van a recoger el portátil para que el SAT pueda evaluarlo correctamente.
Llega la unidad de DVD de recambio y Onofre y su hermano deciden no instalarla, seguros como están de que les cambiarán el equipo entero y que no merece la pena perder tiempo con pequeñas reparaciones. Empaquetan bien su portátil a la espera de que vengan a recogerlo.
Estando ellos ausentes de casa, llaman de una agencia de transporte diciéndose enviados por HP para recoger un paquete. La madre, aleccionada, entrega al ufano transportista el portátil amorosamente empaquetado por sus hijos.
Sin embargo, al día siguiente, vuelve a aparecer el mismo transportista alegando que le envía HP para recoger un portátil. Onofre y su madre intentan convencer al buen señor de que el portátil ya se lo llevaron el día antes, pero la orden de encargo es rotunda y demoledora. Una rápida investigación les lleva a una terrible conclusión: el transportista que se llevó el portátil en realidad venía a llevarse la unidad de DVD defectuosa. (¿Cómo puede un tío venir a por una unidad de DVD, que le den un portátil y largarse tan pancho sin decir ni media?)
Considerablemente alarmados se ponen en contacto con HP y reciben desalentadoras noticias: su portátil va camino de la planta de desguace de HP en Polonia. Asimismo, les sugieren que dado que va directo al desguace, seguramente las condiciones de transporte no han sido óptimas y que puede que aun salvándolo del desguace, el equipo no esté en condiciones.
Un contacto posterior con HP desmiente esto y les indica que los equipos de HP, incluso los destinados al desguace, se transportan con mimo y esmero como si fueran camino del altar. Como solución les dan el teléfono de la planta en Polonia y les recomiendan llamar por teléfono para evitar la catástrofe (WTF?).
Onofre y su hermano montan en cólera y amenazan a HP con las penas del infierno, tras lo cual les aseguran que su equipo está localizado en Holanda.
Sin embargo días después les llaman para decirles que no, que el equipo está ya en el cielo de los portátiles y que además, como fue error suyo entregarlo al transportista incorrecto, que no hay reposición, ni devolución de dinero y que muy buenas tardes tenga usted.
Onofre les ha exigido comunicación escrita de esta decisión con la que piensan interponer la oportuna reclamación en la oficina del consumidor.
¿De verdad por 500/600 euros de portátil merece la pena marear a un cliente, tenerlo en trance y al final abocarlo a la denuncia como última solución? ¿No hay nadie en esa casa que diga "¡Dadle un portátil nuevo a ese tío, coño, que estáis tontos!"?
Hombre, supongo que el objetivo del CEO de HP de un beneficio de 7$ por acción para 2014 no se consigue regalando portátiles. ¿O sí?