En estos días estamos escuchando muchas noticias sobre las restricciones que Apple está imponiendo a sus productos que usan iPhone OS, tanto por la exclusión de Flash como por las restricciones del SDK o la prohibición de usar herramientas de programación ajenas al mismo. La tiranía de Apple a la hora de regir el comportamiento de sus productos es legendaria, y también un factor clave en el éxito de los mismos.
Recordemos un momento la intervención a este respecto del diseñador Javier Cañadas, en el UCAM Media Lab de Murcia de 2008 (me temo que está en Flash 🙁 ).
Pues bien, el otro día estaba escuchando el podcast Puromac 174 y no me podía creer lo que contaba Flavio, así que me propuse investigar un poco al respecto. El Macintosh de 1984 fue el primer ordenador en incluir una interfaz gráfica. Hasta ahora todo lo que existía era un fondo negro con letras blancas o ciertos artificios a bases de rellenos, colores y celdas; en los inicios de mi vida profesional ya en 1999 todavía tuve la oportunidad de usar uno de esos programas bajo MSDOS. Para rellenar la ficha de un cliente tenías que moverte en pantalla usando las teclas del cursor, y esa era al parecer la generalidad del software en aquel año 1984 en que salió el Mac.
A Apple nunca le ha gustado un pelo que los programadores no aprovechen la última tecnología que pone a su disposición. De hecho, seguro que parte de lo que enfrenta ahora a Apple con Adobe es el rencor porque estos siguieron programando años para Mac con Carbon cuando todo el mundo se había pasado ya a Cocoa, lo que motivó que la CS4 no saliera en 64 bits para Mac.
Apple tenía la mosca detrás de la oreja y temía que los programadores usaran el entorno gráfico de su nuevo ordenador simplemente para hacer más bonito el interfaz pero que realmente no usaran toda la potencia que ponían a su servicio con el uso del ratón. ¿Cómo evitarlo? Adiós a las teclas del cursor. El teclado del Macintosh original no llevaba dichas teclas, y por tanto los programadores ya no podían limitarse a hacer ports más o menos bellos de sus antiguos programas, sino que tenían que implicarse forzosamente en la nueva interfaz gráfica propuesta por Apple. El conector telefónico usado por Apple para este teclado imposibilitaba conectarle al Macintosh teclados anteriores, aparte de la más que posible ausencia de soporte por software.
El Macintosh salió al mercado en enero de 1984 y no fue hasta septiembre de ese año que Apple sacó al mercado un teclado numérico suplementario que continuaba sin incluir teclas de cursor. El Macintosh Plus de 1986 continuaba sin incluir estas teclas, pero en ese mismo año un ordenador de la anterior gama, el Apple IIGS, incluía un teclado con cursores. Los modelos de Macintosh de 1987, el SE y el II usarían una versión mejorada del teclado del Apple IIGS y así acabarían 3 años de restricciones a los programadores, quienes por aquel entonces ya estaban más que hechos a la implementación del uso del ratón en sus programas.