Uno de los miembros del GUM Murcia, Pencho, es uno de los propietarios de la tienda de instrumentos musicales Klavier, con sede principal en Murcia y establecimientos en Alicante y Albacete. Su negocio es amplio y disponen, además de otros productos, con una cuidada selección de mesas de mezclas. Hace unas semanas Pencho fue tan amable de prestarme una mesa de mezclas Alesis iMultimix 8 USB para que la probara y le dijera qué cosas puede hacer, y puesto a ello, comparto con vosotros esa información en esta soleada y plácida mañana de Navidad. ¿Qué tiene de especialmente interesante esta mesa de mezclas? Si te interesa el tema, sigue leyendo.
La imagen de la mesa es bastante explícita. Se trata de una mesa de 6 canales stereo, convertibles a 4 stereo y 4 mono, que cuenta además con un canal de entrada/salida para un iPod. Esto nos permite dos cosas: incorporar música del iPod a nuestra grabación o grabar directamente en el iPod.
Para el primer cometido, la mesa dispone de unos controles que hace innecesario tocar el iPod: una rueda (menos sensible que la original), botones de control y de volumen de entrada, amén de un botón extra para iluminar la pantalla del iPod cuando ésta se apague. Para el segundo cometido, bastará con ajustar el volumen de grabación y un botón limitador. Como es evidente, no se pueden hacer las dos cosas a la vez, es decir, usar la música del iPod y grabar en el propio iPod. La grabación no funciona con un iPhone o con un iPod Touch; de hecho, incluso en modo avión el iPhone produce una interferencia que desaconseja completamente su uso. Las pruebas que hice fueron con un iPod 5gen y aunque en directo se escuchaba claramente el arranque del disco duro interno, luego en la grabación no aparece recogido. Pruebas secundarias realizadas con un Nano dieron como resultado cero interferencias. No obstante podéis comprobar aquí la compatibilidad de esta mesa con los distintos iPods.
La mesa cuenta además con efectos sonoros en directo; dichos efectos se pueden aplicar a todos los canales entrantes o sólo a unos en concreto, ya que cada canal cuenta con un mando adicional de volumen post, para regular la aplicación de dicho efecto. Hablando claro: conectas cuatro micros y puedes hacer que sólo uno de ellos suene con la voz de «Alvin y las Ardillas». La prueba de la mesa la hice en caliente, esto es, durante la grabación del podcast 19 de Ars Mvsica. Si este podcast ya es de por sí muy «animado» con esta mesa directamente se nos fue un poco de las manos (por ejemplo en el minuto 21:30), triturando casi todos los enunciados de la Ley emilcar 😉 . Como testigo de todo ello e inestimable ayuda para poner en marcha la mesa, contamos con Gerardo de 00podcast quien pudo comprobar de primera mano las bondades y peligros de este aparato. Si controláis un poco los nombres de los efectos y leéis la lista completa, ya podéis empezar a reír.
Por otro lado, la mesa dispone de una conexión USB para conectar directamente a un ordenador, quien la reconoce como tarjeta de sonido y toma su señal con una calidad de 16 bit y 44.1/48 kHz. La mesa cuenta con todas las entradas y salidas habituales de este tipo de productos, amén de alimentación para micrófonos phantom de 48V.
¿Merece la pena? Hablamos de una mesa que cuesta cerca de 250 €. El valor principal que tiene para mí son las 4 entradas XLR para micrófono, toda vez que en podcast de Ars Mvsica usamos 4 micros y mi mesa actual sólo tiene 2 entradas de ese tipo. Los efectos en directo son divertidos y solucionan mucha post-producción para aquellos que suelan usarlos. En general es una mesa que te quita mucha post-producción a cambio de añadir pre-producción. Con ella, yo podría grabar mi podcast de una vez, en directo, teniendo pregrabadas en el iPod las cortinillas, la posible música de fondo a usar, las entrevistas que hubieran, las promos y todo eso, PERO si te equivocas «en directo» tienes que repetir porque el sonido entra al ordenador como una señal única, no como pistas separadas.
Dependiendo del tipo de podcast que hagas te puede ser de más o menos utilidad una mesa así; una mesa con 4 tomas XLR cuesta unos 100 € y sería mi primera opción a la hora de cambiar de mesa. Eso sí, hay que reconocer que lo de los efectos en directo y la entrada/salida de iPod es una tentación, un capricho que aunque no es imprescindible, redondea un producto más que interesante.