Como algunos vosotros sabréis por Twitter, mi nuevo MacBook Pro 13′ con tres semanas de vida fue el primero de mis Macs en pasar a Snow Leopard. La actualización no fue muy bien ya que la Agenda iba muy lenta y el equipo en general no parecía ir fino. Por ello, borré el disco duro e instalé Snow Leopard desde cero, mejorando la sensación global del equipo pero no así la Agenda.
Comprobé más tarde que el iMac 24′ con 5 meses de vida, el cual actualicé también, funcionaba a la perfección con la curiosa excepción de la Agenda, que tardaba algunos segundos de más en abrirse, aunque no tanto como en el MacBook Pro 13′. Entendí que la diferencia de tardanza se debía sin duda a la mayor potencia del iMac.
Hoy he tenido una tarde maquera muy chula. He estado en casa de Diana y su novio José David para ver unas cosas en sus respectivos iMacs 24′ (ambos son diseñadores gráficos) y se ha venido Wonka para instalar allí Snow Leopard. Tras terminar el proceso de actualización le he pedido que abriera la Agenda y he observado dos cosas que me han dado mucha envida:
- Tiene unos 100 contactos más que yo
- La Agenda se ha abierto en un periquete
Llegado a casa no he podido menos que dar un repaso en profundidad a los foros de soporte de Apple y he encontrado la solución a mi problema. Al parecer, si tienes un grupo inteligente que agrupa los contactos que NO pertenecen a ningún grupo, la Agenda de Snow Leopard se inicia y actúa de manera terriblemente lenta.
Sólo tienes que borrar dicho grupo para comprobar que esto es así, ya que la Agenda cobra una velocidad que ni Rocinante precipitándose contra los molinos de viento.
Entonces me puse a pensar por qué tenía yo la sensación de que todo el MacBook Pro 13′ iba lento y es que resulta que aparte de ponerme a editar la Agenda y añadir fotos, luego estuve usando la característica Caras (Faces) de iPhoto’09, añadiendo nuevos contactos, lo cual también tira de Agenda.
Vamos, que me podía haber ahorrado un «formateo» 🙁