Os traigo un largo comentario sobre el unboxing del nuevo MacBook Pro 13′ y algunos apuntes sobre sus capacidades. Pudiera parecer una tontería escribir un artículo tan extenso como el que hoy os presento, cuando el tema principal a tratar es la caja en la que viene embalado un ordenador, pero todos sabemos que Apple no hace nada al azar, y la manera en que ha cuidado el embalaje del nuevo MacBook Pro 13′ es una prueba evidente de ello. Si os interesa el tema, os invito a seguir leyendo.
Para empezar mi absurda foto vestido del Real Madrid con el nuevo producto; me he dado cuenta que con frecuencia recibo a mis nuevos productos Apple con la indumentaria de mi equipo favorito. Os aseguro que es casualidad; supongo que a los que sois del Barça os hará poca gracia, pero mira, así os empezáis a acostumbrar a tomar disgustos, que esta temporada os esperan unos cuantos.
En cuanto a cajas de portátiles Apple, no ha habido nunca nada como la caja del primer MacBook Air; la mía en estos momentos vuela hacia su nuevo dueño pero la podéis recordar en este set de flickr. La nueva caja es sensiblemente más pequeña que anteriores cajas blancas de portátil. El cartón es más duro también, lo cual le da un poco de prestancia.
Una cosa que sí ha copiado Apple de la caja del MacBook Air original es la forma de extraer el portátil de la caja, tirando de una pestaña de papel. A la derecha del portátil tenemos una caja blanca que contiene el cable del enchufe de fuerza. ¿Para qué es el agujero? Para meter el dedo y tirar hacia afuera de la caja, única manera de sacarlo. Todo el espacio está aprovechado literalmente al milímetro.
Bajo la caja está la funda con la documentación y los DVDs de instalación, así como el cargador y el cable del magsafe.
¿La diferencia de peso y grosor con el MacBook Air? ABISMAL. Puedo decir tras 24 horas de tener el MacBook Pro 13′ que si necesitas portabilidad de verdad, debes pensarte muy mucho si te merece la pena pagar la diferencia de precio con el Air y si la potencia es realmente una necesidad para ti.
Por otro lado, la sensación de estar ante un producto de gama alta, persiste en el nuevo MacBook Pro 13′. El acabado unibody en aluminio es un verdadero prodigio.
Aquí podéis ver los dos equipos. Por una vez me decidí a hacer la transferencia de información del mi antiguo Mac al nuevo, pero desistí de hacerlo vía Wi-Fi ya que la duración en horas hacía inviable la operación. En su lugar, actualicé la copia de Time Machine del Air y desde ésta transferí la información al MacBook Pro 13′.
Respecto a las diferencias de potencia y usabilidad entre ambos equipos, es evidente que el nuevo MacBook Pro 13′ se calienta menos que mi MacBook Air de primera generación; salvado eso podríamos decir que en cuanto a tareas sencillas de Internet, ofimática y navegación, es evidente que no hay diferencia. Dado que en próximos días voy a procesar vídeos de las vacaciones, podré contaros más diferencias, ya que con el Air estuve haciendo eso mismo y fue, evidentemente, un suplicio.
La duración de la batería es un auténtico prodigio, pero como cualquier Mac, sufre cuando se usa el Wi-Fi o el bluetooth para el tethering del iPhone (con el cual por cierto vuela). Ahora mismo, estoy escribiendo esto offline tras estar conectado con el tethering durante dos horas. La duración estimada de la batería ha subido de 43 minutos a 1:51 horas.
Creo que el panel LCD del MacBook Air es ligeramente mejor, pero es difícil de precisar por el cristal que cubre la pantalla del nuevo MacBook Pro 13′. Por cierto, a mí sí me gustan las pantallas brillantes, así que nada que reprocharle a esta. El trackpad también es un punto a favor del nuevo MacBook Pro 13′, aunque sólo por el tacto del cristal, ya que en funcionalidad y tamaño ambos van a la par.
La ranura para SD me va a ser de tremenda utilidad durante estas vacaciones, pero aun así me parece una aberración, un corte con años y años de tendencia de rechazar ese tipo de formatos y algo que nos distinguía de los PCs. A mí me gustan estas pequeñas obstinaciones por parte de Apple, ya que es quizá lo último (y quizá poco) que nos queda del Think Different de hace años.
Quiero terminar con un pequeño detalle, que significa de qué manera Apple considera al MacBook Air un equipo de gama alta. Cuando estuve en la Apple Store de Roma, pregunté si el nuevo MacBook Pro 13′ venía con algún adaptador de vídeo externo y me dijeron que no, por ello aproveché para comprar allí el adaptador para VGA, que necesitaré para las sesiones del GUM Murcia. Sin embargo, envolviendo mi MacBook Air para mandarlo a su nuevo propietario he podido comprobar que cuando lo compré venía con un adaptador micro-DVI a DVI y otro micro-DVI a VGA. En los nuevos modelos ya no vienen, pero incluyen el adaptador USB a Ethernet. Detalles.