Los que me seguís por Twitter sabréis que ahora me ha dado la ventolera de vender mi MacBook Air. En principio la idea era venderlo para comprar el nuevo Air con disco duro SSD, que curiosamente vale lo mismo que me costó a mí el mío hace 14 meses. Este nuevo modelo tiene unas prestaciones superiores y si vendo el mío ahora todavía puedo sacar por él un precio muy bueno para mí y para el que me lo compre.
En todo esto mi mujer juega un papel fundamental: ella es mi ángel de la guarda racional, que vela porque no haga ningún disparate que dañe el patrimonio familiar. Yo hago por ella otras cosas también ¿eh? no os creáis 😉
Rocío estaba casi dispuesta a autorizarme el cambio de Air por Air, cuando ha surgido la idea de comprar un MacBook Pro 13′. Es evidente que con el iMac 24′ que tenemos, no estamos precisamente necesitados de potencia. Queremos tener un segundo ordenador en casa pero no necesitamos que tenga una especial potencia. Por ello el MacBook Air es perfecto, porque aúna las capacidades mínimas que necesitamos con un diseño y portabilidad más allá de toda duda.
Sin embargo, pese a su espectacular bajada de precio, el MacBook Air que yo quiero sigue siendo un ordenador caro en términos absolutos (1.649 €). Mi mujer plantea que nosotros tampoco estamos con el portátil a cuestas todo el día, y que pagar 550 € de más por 700 gr. de peso menos se le antoja un poco exagerado, cuando nuestras necesidades no son precisamente de ultraportabilidad.
Por todo ello, he tomado la decisión de hacer caso a mi mujer y vender el MacBook Air para comprar un MacBook Pro 13′. Sigo pensando que el MacBook Air sería el modelo ideal para nuestra situación pero no puedo sustraerme a los poderosos argumentos económicos de Rocío.
Podría ponerme a hacer guardia en la tienda de productos reparados de Apple; de hecho, ahora mismo venden un MacBook Air de la anterior generación con procesador 1,86 Ghz y disco SSD de 128 Gb por 1.299 €. Sin embargo siguen siendo 200 € más que el MacBook Pro 13′ y además me apetece tener un MacBook «normal». Nunca he tenido uno y tengo ganas de estrenar «modelo».
Quizá dentro de unos meses os diga que me arrepiento, que Air no hay más que uno y que debí esperar y ahorrar para comprar lo que quería. Pero de momento prefiero dejarme llevar por el entusiasmo del nuevo equipo y disfrutar el momento. Y de paso hacerle caso a mi mujer 🙂