El año pasado, a principios de julio, Apple sacó al mercado el iPhone 3G junto con una nueva versión de iTunes, el software 2.0 para todo iPhone viviente y los servicios completamente renovados y sincronizables de Mobile Me. No se si recordáis bien la que se montó. Los servidores de Apple andaban medio caídos, no daban abasto en las tiendas Movistar para activar teléfonos, el nuevo Mobile Me hacía aguas por todas partes, la sincronización era un desastre, la nueva y flamante App Store fallaba más que un carro a pedales…
Todo aquello le vino a Apple por no haber escalado correctamente las repercusiones técnicas de tantas novedades juntas. Y yo me pregunto ¿ha aprendido Apple de su error? Podríamos pensar que sí, ya que ayer puso en circulación la versión 8.2 de iTunes cuya principal virtud anunciada es ser compatible con el software del iPhone 3.0. Podríamos suponer que dicha versión 3.0 podría estar disponible para iPhones existentes tan pronto como la semana que viene, tras la keynote de Phil Schiller. En dicha keynote podría anunciarse la fecha de puesta a la venta de un nuevo modelo de iPhone para principios o mediados de julio, de manera que el impacto sobre los servidores de Apple sería considerablemente menor.
Quizá algunos penséis que Apple jamás tomaría una medida así porque podría afectar en mucho a sus ventas. Un usuario actual del iPhone 3G, después de un mes con el software 3.0 instalado, podría haber enfriado en su mente la idea de comprar un nuevo iPhone. Aunque por otro lado, puede que Apple esté tan tan segura del tremendo atractivo de las novedades de hardware del nuevo iPhone, que se sienta capaz de seducir de nuevo a cualquier usuario actual del iPhone 3G.
Os invito a que especuléis sobre el tema en los comentarios. En apenas seis días sabremos quién gana su apuesta.