Durante meses, desde su presentación, he leído acerca de problemas con la característica Back to my Mac, que es parte de MobileMe. Esta característica crea una especie de VPN (red privada virtual) sobre Internet entre todos los ordenadores que tengan configurada la misma cuenta MobileMe, de manera que cuando uno de estos ordenadores se conecta a Internet, puede ver que en su misma red aparecen sus queridos hermanos, siempre y cuando estén conectados también a Internet y no estén apagados o en reposo.
El principal problema con este servicio es que el router al que esté conectado cada equipo debe soportar un protocolo llamado NAT (podéis leer más sobre esto aquí) y parece que los routers más antiguos no lo soportan (como mi Belkin) e incluso que algunos ISPs capan esta función en los routers que dan a sus clientes.
Yo acabo de probarlo por primera vez ya que aunque el Airport Extreme me ha dado muchos dolores de cabeza, sí permite Back to my Mac, al contrario que mi router Belkin anterior. Hoy he dejado el iMac encendido en casa y he traído al trabajo el MacBook Air. Curiosamente nuestro router de Telefónica parece que también permite Back to my Mac. Al abrir el Finder, directamente he visto mi ordenador de casa junto con los del trabajo en la red. Ha tardado un poco en conectarse pero lo ha hecho, le he puesto el usuario y contraseña y listo.
He podido acceder a todas las carpetas que tengo compartidas en mi iMac tal y como si estuviera en casa, aunque evidentemente no a la misma velocidad. Esta falta de velocidad se hace especialmente evidente a la hora de compartir pantalla, aunque si le dedico unos minutos a reducir las exigencias gráficas del servicio, obtengo resultados menos hermosos pero mucho más prácticos. Por si alguien se lo pregunta, funciona mejor que el servicio gratuito de Logmein.
De momento no puedo valorar qué utilidad REAL puede tener este servicio para mí, ya que todos mis datos realmente importantes los tengo compartidos entre mis Macs a través de MobileMe y el iDisk, pero es un auténtico placer ver cómo cosas que hace años se nos antojaban imposibles hoy se hacen realidad de manera sencilla a la par que espectacular.