Andrés es un tenor de mi coro y sobre todo y todas las cosas es uno de mis mejores amigos, de los que te regalan en tu cumpleaños, de los que viajas con ellos en vacaciones, de los que te organizan la despedida de soltero, de los que están contigo en los momentos más chungos de tu vida, de esos a los que abrazas cuando te apetece sin motivo o con él. Pues eso, uno de mis mejores amigos.
Desde el momento en que vio mi iMac y dijo «Aaahh, un iPod gigante» quedó prendado de la estética Mac y por la increíble funcionalidad y espectacularidad de su software. Dejó que el efecto halo de su iPod le fuera envolviendo poco a poco y sobre todo fue machacado auditivamente por Eduardo (otro poseedor de un Macbook al que se le pueden aplicar todos los calificativos descritos arriba para Andrés) y por mí mismo.
Ya estaba convencido y la salida al mercado del Macbook remozado hace poco le dio el empujón que necesitaba y la oportunidad llegó anoche. La fnac de Murcia celebró un evento de compras sólo para socios a partir de su hora oficial de cierre hasta bien pasada la medianoche, con un 10% de descuento en tecnología y dobles puntos por las compras. Lo primero fue encontrar un vendedor, tras lo cual vinieron unos breves minutos de angustia a la espera de confirmación de stock y luego unos larguísimos minutos para solucionar problemas logísticos personales hasta que por fin le entregaron en almacén su preciado Macbook 2,2 Ghz.
Andrés es un gran odontólogo y un hombre activo de múltiples inquietudes, muchas de ellas centradas en la Mvsica Antigua. No tardaremos en ver en Internet iniciativas suyas creadas con su Macbook. ¡¡Bienvenido Andrés!!