Si ya dije que tenía un poco de morro adjudicándome a pavlvs como switcher, adjudicarme a pelicos no tiene ya calificación, porque yo no le he convencido, sino que estaba muy convencido ya el hombre. Le recordaréis porque es el lector de este blog al que, una mañana soleada, le liberé sus dos iPhones, y sólo por eso ya me creo en el derecho de adjudicármelo 😉
Bueno, pues pelicos estaba ya a punto de caramelo y la apertura de Benotac fue lo que le lanzó a los brazos de la manzana con un maquinón de la leche: un iMac de 24′ con procesador de 2,8 Ghz y 2 Gb de RAM. Cuando me escribió para decirme que estaba ultimando los detalles de la compra le dije que cuando la realizara le dedicaría un post a él solito. Lo que no imaginaba pelicos (ni yo) es que iba a ser él mismo el que escribiera el texto del post.
Así que, sin pedirle permiso ni nada, os pongo INTEGRO el e-mail que me ha enviado pelicos a la 1 AM. Leedlo y decidme, maqueros, si no os recuerda al mismo momento en que encendísteis por primera vez vuestro Mac.
Hola Emilcar, por fin soy maquero!!!!!!!
Desde que tengo uso de razón, soy un apasionado de la tecnología, y crecí con la ilusión que me generaban las expectativas sobre los vances tecnológicos que nos esperaban, en esa barrera que decían, separaba el futuro del pasado, una barrera que se llamó «año 2000». Son muchas las veces que oí, y por supuesto repetí, esa famosa frase de «en el año 2000 iremos en coches voladores, viajaremos a la luna de vacaciones, etc…»
Y ese año llegó. No vamos volando al trabajo, ni los replicantes trabajan por nosotros, pero a pesar de esto, la tecnología ha avanzado en muchos aspectos más de lo que muchos pudimos imaginar con nuestras mentes de niños soñadores, prueba de ello es la brutal evolución de la telefonía móvil, que nadie habría sido capaz de pronosticar hace diez años. Y por supuesto, Internet, que ha cambiado el mundo por completo. Pero pesar de todo esto, nunca sentí que mis expectativas se cubrieran del todo. Pero hoy, es un día muy feliz para mí, el cual está marcado para siempre en iCal, con repetición anual. Y es que, después de pasar unas horas sentado frente a mi magnifico iMac de 24′, disfrutar de cada tecla que pulso, de cada programa que abro, y ver qué bien se lleva mi preciado iPhone con el nuevo de la familia, y lo bien que se entienden entre ellos, sólo puedo sentir una cosa, y es que, ahora sí, por fin, el futuro, está aquí.
Muchas gracias por todo.
P.D: hice unas fotos de mi escritorio antes y después de ser maquero, pero ahora no encuentro el cable de la cámara, así que mañana te las mando.
Un saludo
Ni que decir tiene que cuando se le pase la emoción y de con el cable, pondremos aquí las fotos que nos mande. Un abrazo, pelicos, y perdona la indiscreción al publicar tu e-mail, pero creo que has escrito unas palabras muy hermosas y que merecía la pena compartirlas con todos.
Como dice nuestro querido Mac OS X cuando lo instalas: Bienvenido