Casi tres meses han pasado desde aquél fatídico 28 de agosto en que apareció la primera linea en la pantalla de mi iMac. Desde entonces han pasado muchas cosa: gestiones, llamadas, 9 líneas más y varios posts y pasos que podéis ver en el tag iMac de este blog, porque la verdad es que desde entonces cada vez que he hablado del iMac ha sido para comentar lo de las líneas. Joder, casi ni siquiera he hablado del nuevo iMac de aluminio 😮
Finalmente, siguiendo los tortuosos pasos de la absolutamente espantosa ley española de garantía, conseguí demostrar a Apple que el problema de mi pantalla se debía a un defecto de fábrica. Tras ello, inmediatamente me dieron un número de satisfacción del cliente y con ese número el SAT de Desktop Publishing pudo pedir la pantalla gratuita de reemplazo.
Tras una semana y poco ayer lunes por la mañana me llamaron, llevé el iMac a las 16 horas y lo he recogido hoy a las 16 horas también. Os escribo estas líneas a las 20:14 horas desde una pantalla no sólo impoluta y sin líneas, sino creo que mucho mejor que la que tenía porque es bastante más brillante. Y los del SAT no han tocado nada de la configuración, ojo, que mi cuenta de usuario tiene contraseña y el SAT además tiene la suya propia creada en mi ordenador.
Os podéis imaginar lo contento que estoy. De toda esta experiencia he extraído varias conclusiones que os contaré en el podcast que espero poder grabar estos días. Sólo quiero desde aquí mostrar mi agradecimiento infinito a toda la gente de Apple con la que he hablado (Luis, Goliath, José y Fernando) así como a Desktop Publishing (Jesús el jefe y Jesús el técnico) por facilitarme todos ellos tantísimo las cosas y por la atención siempre exquisita, atenta y rápida que me han dado.
Ahora tengo 90 días de garantía para esta nueva pantalla, que espero me acompañe hasta el final de los días de mi iMac. Como me acaba de decir mmoroca en Twitter «Apple ES me trae unos reyes anticipados».