El pasado 4 de abril se cumplió un año desde que me compré el iMac. Fue una decisión impulsiva. Llevaba tiempo ya meditando el cambio a Mac pero el hecho de haber comprado un portátil nuevo Asus hacía menos de un año me frenaba. En febrero de ese año 2006 hice un pedido al Apple Store de un Powerbook, pero lo cancelé cuando anunciaron la keynote.
Aquel día de abril fue curioso. Era uno de los días que no trabajo por la tarde y estaba en casa «peleándome» con el ordendor. Configurando y reconfigurando, vamos lo que es la vida de un pecero. Entonces me dio un aire 😉 y llamé a megamac, quienes me confirmaron una oferta que tenían en existencias de un iMac Core Duo 17′ con 1’5 Gb de RAM y a precio de estudiante. Aunque tenía el coche en el taller, cogí un taxi y en una hora ya tenía el iMac funcionando en el escritorio.
Sinceramente, desde entonces mi vida a cambiado. Y no sólo mi vida informática, sino todo lo demás, por las tremendas facilidades que me da el Mac para cualquier tarea que quiero hacer (fotos, vídeos, webs…). No quiero entrar en detalles pero, como digo siempre, en 11 años como usuario de ordenadores personales, es la primera vez que me siento SOLO usuario, y no usuario y técnico reparador.
El iMac me ha traído muchas cosas: este blog, tres webs personales, nuevos iPods, álbumes de fotos familiares, videos y muchas muchas cosas más que están por venir. Una de ellas este mismo lunes 😉