Estamos inquietos. Ha pasado un mes y medio desde la ya mítica keynote en la MacWorld Expo y salvo por algunas actualizaciones, nada nuevo ha venido de Apple. Los macadictos tenemos un curioso perfil: diligentemente manipulados desde Cupertino, esperamos ansiosos los lanzamientos de nuevos productos, con la tarjéta de crédito en la boca.
Los productos Apple siguen un escrupuloso ciclo de renovaciones, algo que incluso es comentado y seguido en alguna web. Cuando es la propia Apple la que falla a esos autoimpuestas citas de actualización, se produce una especie de conmoción en la fuerza: los macadictos se ponen nerviosos al no tener algo nuevo para comprar.
Y es que la realidad es que nadie tiene todavía un AppleTV en su casa; en nuevo router es blanco, caro, no funciona con los Core Duo y va a medio gas en Europa. Por si fuera poco, el efecto iPhone se va perdiendo ante la ausencia de noticias nuevas: hoy en día tenemos las mismas dudas sobre él que el día que lo presentaron.
El contenido de los blogs sobre Apple en estas semanas ha sido repetitivo y muy muy flojo, prestando atención a cosas que en otras circunstancias seguro que hubiesen pasado desapercibidas. Incluso ya se están leyendo posts en los que los bloggers manifiestan su creciente impaciencia ante esta situación.
Yo soy de los más impacientes pero creo que todos debemos tener en cuenta la verdadera dimensión de Apple: es u na empresa con sólo un 4% de su mercado y con una imagen corporativa que no corresponde en absoluto con el tamaño real de la empresa, ni por tanto con su capacidad de reacción y fabricación.
Eses gran bluff que es Apple se está desinflando estos días, acompañado además con los problemas de las stock options. Wall Street está empezando a ser sensible a esto y Apple deberá intervenir pronto con un anuncio o una keynote. Si no lo hace, el bluff empezará a costarles millones de dólares.