Así tal cual se me han puesto tras leer en VidaExtra este post sobre los dos primeros niveles de Gears of War jugados por la gente de esta web en la Experiencia 360. Aparte de que leais el texto original, este párrafo me ha emocionado especialmente:
Gears of War es, ante todo, una pequeña gran obra de arte, en lo que a gráficos se refiere. La enorme cantidad de polígonos que se mueven por segundo es tal, que nos da la sensación de poder tocar las armaduras de los soldados y sentir el calor de la batalla. Este enorme detallado gráfico proporciona al juego una atmósfera perfecta, en la que nos encontraremos a menudo con cuerpos descuartizados, desangrados o medio engullidos por esas extrañas criaturas que nos amenazan. También disfrutaremos de enormes escenarios, bellos en ocasiones, que muchas veces podremos llegar a destruir por completo, y en tiempo real. Es tal la calidad gráfica del juego que el simple detalle del reflejo de la luz sobre los personajes o ver un agujero real en la pared tras un disparo son dos de los ejemplos más sencillos a priori, pero que representan a la perfección que cualquier detalle está perfectamente representado.